Si en los objetivos del milenio está considerado la reducción de la pobreza mediante programas integrales de desarrollo dirigidos a los sectores con más carencias, necesariamente se tiene que promover proyectos principalmente en las áreas de patrimonio y cultura como; sistema educativo; cultura, ciencia y tecnología; turismo, gestión comunitaria productiva y servicios públicos; gobernabilidad y fortalecimiento institucional; buscando los mecanismos como instrumentar alianzas estratégicas que permitan fortalecer capacidades y oportunidades, empezando por comunidades de las zonas de escasos recursos.
El primer paso para poner en marcha esta propuesta sería establecer alianza estratégica entre dos o más instituciones cooperantes, los gobiernos regionales y locales, para la cofinanciación de talleres o módulos de formación en oficios y técnicas productivas tradicionales, orientadas a generar alternativas de empleo en sectores marginales y contribuir con la incorporación efectiva de la población joven al mercado laboral.
Estos talleres o módulo de cursos de formación laboral que, además de ayudar a satisfacer las aspiraciones personales, permitirían encarar actividades de trabajo y profesiones necesarias para progresar en la vida; por citar como un supuesto el caso estudiar pintura y tallado en madera en el sector de la construcción, significaría obtener buenos ingresos y grandes perspectivas para el futuro, sin esperar la culminación de su carrera profesional. Como ejemplo exitoso en otro país encontramos el caso de dos jóvenes que estudiaron joyería en el Taller Santa Cruz de Mompox, en Bolivia; ellos empezaron aprendiendo a hacer filigrana y después pasaron a realizar grabados y encastres. Según la fuente informante por Internet, en la actualidad estudia durante el día y trabajan por las noches y pronto serán profesionales.
En nuestro país algunas ONGs han intentado ofrecer cursos de capacitación laboral en comunidades como Huancavelica, Ayacucho y otros departamentos, cuyos resultados o logros al parecer no han tenido impactos trascendentes. En nuestro modesto parecer ningún curso o talleres itinerantes y esporádicos serviría para alcanzar los objetivos propuestos, necesariamente debe ser un principal componente del sistema educativo nacional, por eso este tipo de aprendizaje debe ser el principal componente curricular en todos los niveles de la educación pública y privada (educación primaria, secundaria y superior); lo que implicaría por optar y formalizar el modelo de formación por competencias.
La realidad del Perú, lamentablemente es otra, sabemos que los jóvenes para alcanzar algún dominio y ejercerlas, necesariamente tienen que concluir estudios superiores u universitarios, mientras tanto el estudiante tiene que depender de la familia o de su trabajo que no guarda ninguna relación de la carrera que está siguiendo. Si el o los sistemas curriculares estarían diseñados teniendo en cuenta la formación por competencias modulares o por ciclos, el estudiante puede lograr una determinada certificación o acreditación antes de concluir su carrera profesional y tener la oportunidad de trabajar y estudiar al mismo tiempo.
Si tenemos en cuenta los Objetivos de Desarrollo del Milenio propuesto por las Naciones Unidas, como segundo paso, será necesario encontrar en el país una real voluntad política de los gobiernos de turno y constituir un gabinete y directivos sectoriales con personas con capacidad de gestión probada y dejar de lado los tradicionales acomodos políticos; también es necesario, lograr el compromiso de largo y mediano plazo de todos los peruanos. Si empezamos por el primer objetivo que es erradicar la pobreza extrema y el hambre se tiene que dar prioridad efectiva a la lucha contra la pobreza y la reducción de la desigualdad social, institucionalizando políticas sustentables, desarrollar capacidades humanas e institucionales, definir competencias institucionales para evitar dualidad de funciones y gastos buscando mecanismos orientados a garantizar la igualdad de oportunidades económicas, sociales y políticas.
En el campo de la educación al año 2015 el 100 % de peruanos jóvenes deben recibir una educación primaria de calidad orientado al trabajo, la cultura y valores. Para este fin necesitamos una generación de docentes innovadores con clara visión y compromiso de una educación por competencias para el desarrollo del país y en las universidades “desenterrar” la investigación científica y tecnológica, para fortalecer tan ansiada Investigación para el Desarrollo (I+D). Recibir una educación de calidad con menos repitencia y otros servicios sociales como la de de salud preventiva para evitar fundamentalmente enfermedades transmisibles y nutricionales, será siempre el anhelo de nuestro pueblo. En estos tiempos el garantizar la protección del medio ambiente y los recursos naturales, renovables, no renovables y continuos; no deja de ser un sueño que debe hacerse realidad.
Para los creyentes que estamos en tiempos de la era de la revolución de conocimientos, la innovación y la aplicación de tecnologías amigables con la naturaleza y el medio ambiente, la participación activa de los productores, las organizaciones sociales, los gobiernos locales y regionales, las instituciones educativas y de investigación, los científicos y los profesionales; viabilizaría la constitución de “Consorcios” como organismos de decisión de los procesos de diagnóstico, planificación y viabilización de programas y proyectos integrales en el marco de un Modelo de desarrollo Sustentable por unidades geopolíticas, cuencas o subcuencas.
Para que la idea no quede como una simple aspiración, a la fecha se ha concluido con los trabajos de Ordenamiento Territorial de la Subcuenca Alta del Río Huertas, ellos cuentan con un diagnóstico y un Plan de Desarrollo a mediano y largo plazo, teniendo como actores a determinadas comunidades de los distritos de Cayna, Colpas, Mosca, Chaulan y Paucar. Una consultora y una ONG están trabajando con los programas y proyectos base que permitirá convertir en el primer proyecto de Desarrollo Sustentable en la Región de Huánuco. En este año se ha hecho llegar similar propuesta al Alcalde Provincial de Lauricocha y la Asociación de Residentes en Huánuco; la propuesta es para trabajar en las subcuencas del Río Marañon (Lauricocha y Nupe), siempre con la convicción que en definitiva los pueblos están en condiciones de trabajar por un futuro diferente siempre en cuando sus autoridades y sus dirigentes así lo decidan.
En cuanto al proceso de descentralización e integración de los pueblos, está claro y demostrado que el Desarrollo con equidad y sobre la base del potencial en cuanto a Recursos (materia), Energía e Información, solo será posible cuando este proceso no sea politizado y responda a un estudio serio que permita la integración de dos a más departamentos contiguos con posibilidades de alcanzar el bienestar económico y social, con calidad de vida.
Al abordar este tema no debemos pasar por alto que los problemas de depredación de nuestros recursos naturales, la improductividad de los suelos, los cambios climáticos, la pobreza y falta de oportunidades de trabajo y progreso de los que menos tienen, es responsabilidad de la mayoría de peruanos que no hemos aprendido la lección de los fracasos de los gobiernos de turno y autoridades regionales y locales; que en su mayoría por no decir todas, buscan el poder para dejar de ser pobres y hacen algo por obras que no guardan relación las verdaderas necesidades de sus pueblos, siempre con miras a una reelección u otras opciones. Este mal es el fiel acompañante de lo que conocemos en el país como “proceso democrático” y para nadie es extraño que personas involucradas en actos de corrupción, siempre tendrán respaldo por cuanto los que sacaron provecho económico en algún momento, no pierden las esperanzas de que vuelva tiempos de bonanzas y poder, para pocos y marginación y olvido de las mayorías que solo sirve para decidir con su voto en épocas de elecciones.
