En el año 2004 me desempeñé como gerente general de una radio en la región de Tennessee, USA; y contaba con un programa de lunes a viernes de las 6 a las 10 de la mañana y tenia a dos de los mejores locutores como conductores de la programación.
En una ocasión tuve la necesidad de recurrir a uno de ellos para que me ayudara a cubrir un espacio que quedaría libre los días sábados, pero la desilusión invadió mi mente y corazón cuando este locutor al que yo consideraba ser uno de los mejores me dijo que esa no era su responsabilidad y que no podía ayudarme pese a que le ofrecí mayores beneficios, y que no sería por mucho tiempo, ya que solicitaba su ayuda mientras encontraba a alguien propicio para cubrir la programación.
En ese mismo año yo era el Director Ejecutivo de un Centro de Rehabilitación y necesitaba la cobertura de una persona para dirigir el staff durante una semana y recurrí a las personas —claves según mi propio juicio— pero de nuevo tuve la desilusión de no encontrar quien colaborara conmigo en dicha misión.
Fue cuando desperté de mi sueño y me di cuenta que el mundo entero está padeciendo de una creciente deficiencia de líderes con ética profesional que ayuden a crear ambientes sanos en todos los ámbitos de la vida, el mundo está en plena necesidad de personas que verdaderamente sean forjadas como lideres con ética para actuar en la política, en la religión, en los distintos trabajos, se necesitan maestros que se desempeñen como lideres con ética, el mundo está necesitado de liderazgo en cada padre de familia que compone la sociedad, la sociedad necesita hijos que sean lideres con ética profesional y se comporten con la madurez suficiente para actuar con ciertos valores supremos que conforman la integridad, la responsabilidad, la honestidad el verdadero compromiso, y la determinación a poner acción sobre las cosas que realmente importan.
En mi recorrido que hago anualmente impartiendo seminarios a empresas, iglesias, cámaras de comercio, y también instituciones que agrupan personas y hablo sobre liderazgo, alfabetización financiera, con ética profesional me doy cuenta que el mundo verdaderamente está en una etapa carente de estos conocimientos básicos y son la causa primordial porque el mundo se encuentra en medio de una «crisis» que lejos de ver las consecuencias en el comportamiento financiero se debería ver las consecuencias en el comportamiento humano.
Cuando medito sobre el tema de liderazgo y la ética profesional me doy cuenta que no hay ninguna área en la vida del ser humano donde no sea necesario aplicar principios para crear un liderazgo efectivo.
En nuestra inmadura sociedad equivocadamente tildamos de líder a personas que están muy lejos del verdadero liderazgo, y desafortunadamente tales acciones hacen nuestro entorno tan complejo y mediocre.
Hay muchas definiciones para las palabras «líder y liderazgo» en este competitivo mundo en el cual todos quieren ocupar el primer lugar en cualquier actividad —el político quiere ganar mas afiliados a su partido político—, —el líder religioso quiere atraer mas miembros a su iglesia—, el jefe de una pandilla quiere ganar más seguidores en su grupo—, y por el simple hecho de estar al frente de una multitud ya se nombra o nombramos «líder» sin tomar en cuenta otros elementos como la ética que se deberían demostrar verazmente para reconocer a dicha persona como líder.
Me gusta dar la definición a líder así: “Ser líder es dejar de pensar en si mismo; ser líder es pensar en los demás, porque cuando pensamos en los demás en cuando estamos aptos para enseñar con el ejemplo”.
Cuando se nos habla de alguien como líder nuestra mente procesa una imagen de una persona dotada de gran inteligencia, poder de razonamiento; nos imaginamos a dicha persona como alguien que sabe tomar decisiones, y alguien lleno de sabiduría. Pero la realidad es que estamos lejos de vivir ese escenario en nuestra sociedad ya que estamos plagados de hombres sin escrúpulos, sin valores morales, sin ética, hombres llenos de avaricia, codicia, egoísmo, y lamentablemente son los que dirigen las comunidades, los gobiernos, las iglesias, pero están guiando a las sociedades a vivir en medio del pánico, del terror, la miseria mental, y muchos otros atributos que solamente producen caos social.
Es necesario comprender que no se necesita estar en una posición de poder, o control para ejercer un nivel de liderazgo con ética en todo el entorno.
El padre de familia puede y debe convertirse en un líder de sus hijos enseñando con el ejemplo. Los consejos por si solos no producen ningún resultado positivo a no ser que vaya acompañado de la ética, y como tal; del ejemplo.
No importa que el mundo esté rodando hacia la destrucción; el padre de familia debe tomar la determinación de liderar a su familia por el camino correcto que consiste en la enseñanza y aplicación de valores supremos que producen felicidad al ser humano.
El policía puede ejercer su liderazgo aplicando valores supremos que le permitan cumplir con sus deberes cotidianos con excelencia.
El maestro no tiene que esperar a que las cosas buenas pasen en la vida de sus superiores para empezar a ejercer su deber de enseñar y educar con responsabilidad, con pasión y tenacidad.
El servidor público puede ser un gran líder ejerciendo su labor diaria de servir a sus semejantes de manera excelente.
El mesero, el cocinero, de un restaurante pueden ejercer su liderazgo, el conserje, el despachador todos pueden ser líderes activando cada uno su propia iniciativa para desempeñar sus labores con excelencia.
Todos debemos de empezar a ejercer nuestro liderazgo aplicando la puntualidad en nuestras citas, reuniones, o compromisos con los demás.
No debemos de ser transportadores de malas noticias a los demás muchas veces inventando o exagerando en nuestros comentarios.
Porque al final; nuestro liderazgo influye de una manera positiva no solamente en nuestra vida sino en la de los demás.
