El Coaching es una profesión muy nueva, tiene poco más de treinta años, y en España algunos menos. Nació del deporte cuando Timothy Gallwey vio que los deportistas de élite necesitaban trabajar su mente tanto como su cuerpo para obtener resultados óptimos. Te voy a contar qué es, para qué no sirve y para qué sirve el Coaching.
Después pensó que eso mismo podía hacerse con altos ejecutivos para mejorar los resultados económicos de las empresas, y ahí nació la profesión de coach.
En los años 90 empezó a extenderse la idea de que no sólo los altos ejecutivos podían beneficiarse del Coaching, que en realidad podía ayudar a cualquier persona, ya fuese en su vida profesional o en la personal.
Lo cierto es que una persona es un todo, si su vida personal no funciona bien, esto repercutirá en su trabajo y viceversa. Al ayudar a mejorar el bienestar de las personas, el Coaching se ha convertido en una herramienta que aumenta el rendimiento y el grado de satisfacción en general, por eso es tan importante entender qué podemos esperar de un Proceso de Coaching.
Qué es el Coaching
Según la ICF, International Coaching Federation, “Coaching es la colaboración con clientes en un proceso creativo y generador de ideas que les ayuda a maximizar su potencial personal y profesional“.
Según Sir John Whitmore, uno de los “padres” del Coaching moderno, “El Coaching consiste en liberar el potencial de una persona para incrementar al máximo su desempeño. Se trata de ayudarle a aprender en lugar de enseñarle.”
No existe una definición Oficial, hay tantas definiciones como coaches, y creo que esto lleva a confusión por parte del público.
Para qué no sirve el Coaching
El Coaching no sirve para trabajar la psicología, la guía espiritual, la enseñanza, la asesoría, la consultoría, el mentoring, ni para dar consejos …
Digamos que hay dos corrientes:
- La de los coaches que piensan que un proceso de Coaching nunca debe mezclarse con entrega de información, que el Coaching debe ser limpio. Es la corriente clásica, para muchos la única válida.
- La de los coaches que piensan que teniendo una información que puede ser valiosa para el cliente, entienden que este les paga para sacar el máximo provecho y a veces pueden facilitarle alguna información, aunque eso si, avisando al cliente de que en ese lapsus dejan de trabajar el Coaching, para que el cliente no quede confundido.
En ambos casos el coach nunca da consejos, es el cliente quien encontrará sus propias respuestas.
Para qué sirve el Coaching
- Para que partiendo de tu situación actual, y mediante sesiones en las que aumentarás tu rendimiento y tu nivel de consciencia, llegues a la situación que habías deseado al principio del proceso, en un tiempo previamente determinado.
Dependiendo de tu objetivo en ese momento, sirve también:
- Para que alcances metas o derribes obstáculos.
- Para que descubras tu potencial y le saques el máximo provecho.
- Para cambiar o introducir hábitos que te lleven a los resultados deseados.
- Para que trabajes tus emociones y resuelvas situaciones conflictivas.
- Para que superes miedos y bloqueos, y tus retos personales.
- Para que mejores tu calidad de vida y tu gestión del tiempo.
- Para que mejores tus habilidades sociales y tus relaciones.
- “Para que llegues a ser la mejor versión de ti misma”.
No hace falta estar mal para dejarse ayudar, tenemos que romper con ese viejo mito. Se trata de buscar una especialista en consecución de objetivos o “coach”, que nos ayude a llegar a nuestras metas mucho más rápido de lo que lo haríamos solas, y además sin sufrimiento. Aunque eso sí, los coaches ayudan pero no lo harán por nosotras. Hay que esforzarse, no hay milagros.
“Nada puedes enseñar a un hombre; sólo ayudarle a encontrarlo por sí mismo” Galileo Galilei.