Para comenzar con este tema es importante que nos remontemos varios años atrás y analicemos como es que se ha presentado el fenómeno de la trata de personas.
Tenemos que la violación de los derechos humanos principalmente de las mujeres y niños nace de varios cientos de años atrás. El ejemplo más primitivo que se tiene registrado es el término de “esclavitud”, en donde en aras del progreso o superioridad económica o incluso por diversidad de raza, las personas eran sometidas a una explotación laboral inhumana, sin derechos que velaran por sus daños y violaciones que iba más allá de la física, sino la moral, y psicológica. Aun cuando la esclavitud fue abolida supuestamente en el siglo XIX, con los años ha cambiado de nombre a “Trata de Personas”.
La trata de personas debe ser considerada un delito grave ya que va de la mano con otros, cuya tipificación es grave como la delincuencia organizada. Los derechos humanos de las personas están siendo violentados con la dispersión de este delito por diferentes regiones del mundo y, numerosos organismos han asentado estas violaciones como en el caso del Fondo Internacional de Emergencia de las Naciones Unidas para la Infancia (UNISEF) que menciona que el 50 % de las víctimas ha sido por la vulnerabilidad al delito por la pobreza, la desigualdad existente entre niñas y mujeres, la falta de registros de nacimiento y la alta demanda de servicios de explotación sexual y de mano de obra barata.
Lamentablemente este delito no es un mal en donde México o cualquier otra región del mundo resulte victorioso por su escasez de participación en éste, sino que al contrario, se han visto afectados principalmente en sus zonas fronterizas o turísticas. Ya que con el sueño de las personas con emigrar hacia mejores condiciones de vida se convierten en una presa fácil.
De acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas para el Control de las Drogas y la Prevención del Delito (ONUDD) y el Reporte de Trata de Personas del Departamento de Estados Unidos de América, México está siendo catalogado como una fuente de tránsito y destino para la trata de personas, principalmente para la explotación sexual y del trabajo forzado, siendo los grupos más vulnerables en estos delitos los niños y mujeres, debido a que los infantes tienen una debilidad innata por su edad y en cuanto a las mujeres son atraídas como modelos, edecanes, niñeras, o bien, que al momento de entrar de manera ilegal a un país se convierten en objetivo para este tipo de delincuentes, les son retirados toda clase de documentos con el fin de tenerlas retenidas y amenazadas de que si son aprehendidas por la autoridad o ellas acuden por voluntad propia serán deportadas sin ninguna clase de auxilio y sus familias pagaran igualmente por la osadía, en fin, pueden existir mil formas de amenaza hacia las víctimas y por lo tanto deben de presentarse en mismo grado las oportunidades de auxilio hacia ellas.
Se ha detectado en México, de acuerdo a un diagnóstico realizado por Human Trafficking Assesment Tool que fue realizado por la American Bar Association, 47 bandas dedicadas a la trata de personas de manera sexual y laboral, siendo las zonas o Estados de mayor riesgo para que se cometa este delito el Distrito Federal, Baja California, Chiapas, Chihuahua, Guerrero, Oaxaca, Tlaxcala y Quintana Roo. Aun cuando se tienen estos diagnósticos no es posible divisar la magnitud del problema, ni por que se encuentre en nuestra propia casa. Se puede notar a simple vista que la debilidad de la que padecen estos estados es por ser centros turísticos y zonas fronterizas principalmente, situaciones que aumentan el flujo de la explotación sexual.
Debido al alto índice que ha presentado este delito en diferentes zonas geográficas del mundo, cada país de manera particular ha tomado las medidas que han convenido de acuerdo a su problemática, como por ejemplo aun cuando en años anteriores ya existían acuerdos internacionales firmados en esta materia, en México va a ser hasta el 2007, que comienza la parte legislativa en referencia a este caso y se promulga, la Ley para Prevenir y Sancionar la Trata de Personas y su reglamento a nivel federal, publicado en febrero de 2009, teniendo su última reforma en el 2012 en donde cambia de nombre a la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas y para la Protección y Asistencia a las Víctimas de estos Delitos. Entre el 2007 y 2009 solo veintidós estados mexicanos y el Distrito Federal decretaron reformas a sus códigos penales en donde se tipificaron algunas formas de la trata de personas, y únicamente existían en el Distrito Federal y Chiapas con una ley en específico sobre la materia.
Resulta de la mano con las acciones del Estado Mexicano que los organismos públicos autónomos y las organizaciones no gubernamentales realizan acciones con la finalidad siempre de combatir el delito y para atender a toda aquella persona que resulta víctima de la trata de personas. Tal es el caso de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos que instalo desde el 2009 el Observatorio Nacional contra la trata de personas, e igualmente estableció un Programa Nacional contra este delito en el 2007, aquí fueron estableciéndose los comités regionales que atenderían el delito en varias regiones del país.
Lamentablemente la explotación sexual y la laboral no son los únicos delitos que abarca la trata de personas, también lo es el tráfico ilegal de órganos, los matrimonios forzosos, la utilización de menores de edad en actos delictivos y las adopciones ilegales por mencionar los más importantes. Como se puede ver es una categoría muy amplia y para diferentes fines y mercados, radicando en esto principalmente que la identificación de las bandas delictivas sea muy complicado y el encuadramiento de la víctima sea difícil de definir.
Las ideologías en el mundo son muy diferentes y tratar de homologarlas puede resultar complicado, por ejemplo, tenemos lo manifestado por la ONU en la conmemoración del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres en la ceremonia realizada en el Distrito Federal en el 2013, que para algunas regiones del mundo la violación marital no constituye una agresión o delito en más de 35 países, y que 603 millones de mujeres viven en naciones en donde la violencia domestica no es considerada un crimen, solo con esto podemos darnos cuenta en la discrepancia ideológica que tienen los seres humanos que habitan este globo azul.
La tarea de una concientización del delito de la Trata de personas no es tarea fácil, pero no es imposible. Si bien el papel de las autoridades juega un papel muy importante en cuanto a la tipificación del delito y que la punibilidad sea lo bastante coherente con los daños a las víctimas y su reintegración hacia la sociedad, de nada va a servir que existan los organismos, instituciones, dependencias y cuanta organización decidan crear para combatir el delito y sus consecuencias , si la sociedad como tal no las denuncia o alza la voz.
Es por eso que como sociedad debemos aplicar cuatro silabas en nuestra vida de ahora en adelante las cuales son E de escuchar, C de concientizar, A de actuar y D de difundir. Cuatro simples acciones que pueden marcar mucho la diferencia, ¿porque?:
Vamos tan inmersos en nuestra vida que dejamos de ver a nuestro prójimo, y no nos ponemos a penar que todos en algún momento de nuestra existencia necesitaremos algo de alguien más, por lo que debemos ESCUCHAR que pasa a nuestro alrededor, ¿qué es lo que acongoja al mundo en el que vivimos?, para tomar las prevenciones necesarias y CONCIENTIZAR que hay personas mucho menos afortunadas que nosotros y que podemos ACTUAR en manera de nuestras posibilidades, no es que debamos ser de un status económico considerable o necesitemos un coeficiente intelectual muy alto para entender la problemática o simplemente tomar el teléfono marcando los números de asistencia para denunciar cualquier anomalía que detectemos. Ahora bien, el DIFUNDIR cuestiones ajenas siempre ha sido el pan de muchos sectores de la sociedad, pero lamentablemente ha estado mal enfocado, ya que las cuestiones banales son las que han prevalecido como medio de escape para no dejarnos ver nuestro entorno y de esta manera no consolidar las acciones necesarias que como sociedad estamos obligados a realizar.
No se busca una utopía, simplemente una acción, ya que como bien dijera Newton “a toda acción corresponde una reacción”, y acciones es lo que necesitamos para frenar verdaderamente delitos como el de la Trata de Personas que tanto nos dañan.
