Para un trabajador es fácil caer en la desmotivación laboral si descuida ciertos aspectos de sus responsabilidades, como dejarse contagiar de ambiente negativo, cargar problemas de la casa y no tener un plan estable de objetivos profesionales.
Si usted asume las tareas de su trabajo con desagrado, se siente cansado con frecuencia realizando sus labores profesionales o tiene confrontaciones con sus compañeros, es muy probable que se encuentre en un periodo de desmotivación. Esto genera un bajón importante en el nivel laboral y una incapacidad de criticar de manera constructiva las actividades profesionales.
Sentir esto es normal. Lo importante es identificarlo con rapidez y cambiar la actitud.
Aburrimiento, bajo salario, tareas difíciles, alta exigencia, bajo compromiso y compañeros conflictivos son algunos de los factores mas comunes que desmotivan a un trabajador. En este artículo le daremos algunos consejos para no dejar que estos factores le alteren su estado de ánimo en el trabajo.
Hogar y trabajo… No es fácil desvincular la vida laboral de la personal, porque los seres humanos somos seres integrales. Llevar al trabajo nuestros problemas personales es muy común, pero no es recomendable. Los problemas del trabajo deben quedarse en esas instalaciones; asimismo, las dificultades de la casa o familiares no deben acompañarnos afuera de esta. Dele el tiempo necesario a cada responsabilidad y faceta de su vida completa.
Contagiar lo bueno… Cuando en el grupo de trabajo existen personas con pensamientos negativos o pesimistas, es muy común y sencillo que se contagie esta energía o forma de ver las cosas. Usted debe centrar su atención en sus responsabilidades y sus oportunidades personales, y no dejar que ideas negativas, que en primero no son suyas, entren en su mente y lo distraigan de sus metas.
Analice las situaciones y medítelas con tiempo, por usted mismo.
Influya a compañeros… Comparta lo bueno, comparta consejos y palabras de ánimo con sus colegas. Si alguien pasa por una crisis personal o laboral, sea solidario, esto no quiere decir que usted también se desanime, todo lo contrario que usted anime al compañero y le haga ver lo positivo de las circunstancias que atraviesa. La vida exige un comportamiento fuerte, de actitudes positivas, para motivar a los demás.
Los problemas son oportunidades para demostrarse a uno mismo que debe y puede mantenerse de pie, en medio de las circunstancias.
Dice un poema de Facundo Cabral: “no estás deprimido, solo estas distraído…” no te distraigas en la vida y dejes de ver tus metas y objetivos, aun en un cubículo pequeño dentro de la empresa, puedes brillar y ser libre, cumpliendo con tus metas, ganando la admiración de tus compañeros. No te desenfoques, la mayoría de las personas que están desmotivadas dentro de las empresas son personas que conocen lo que la empresa desea de ellas y mucho menos como pueden hacerlo.
La fuerza esta en usted mismo:
Existen algunos ejercicios para fortalecer la actitud optimista y motivarse con más frecuencia…
Analice con frialdad las que cree son sus carencias, y vea las cosas que si tiene. En la mayoría de casos se dará cuenta que cuenta con más cosas que las que le hacen falta.
No se conforme solo con lo que tiene hoy, esfuércese para conseguir sus sueños, el inciso anterior se refiere a no ver las con pesimismo su vida, no al conformismo.
Para conseguir sus metas, invierta en usted mismo. Con el fin de desarrollar todo su potencial.
Ampliar sus conocimientos es casi un deber. Lea libros asista a talleres, etc. Aun mejor si son afines a las tareas que desarrolla en su trabajo y/o profesión.
Para cambiar algunas actitudes, sea más dinámico, tenga más iniciativa y aumente su flexibilidad.
Conozca mejor la estructura de su compañía y las ventajas que encontrara en ella para poder aportar y ser una persona valiosa dentro de la misma.
