Descubre la parte positiva de las comparaciones personales

Ya he hablado en algunas ocasiones del peligro de compararte con los demás. Primero porque sueles elegir a personas que están, de algún modo, más avanzadas que tu profesionalmente, sin tener en cuenta si tienen más experiencia o no (desde luego no te molestas en elegir a alguien que esté en tus mismas condiciones o que no haya llegado tan lejos); y segundo, porque lo único que consigues es dudar de todo y quedarte paralizada pensando que todo lo que estás haciendo no es ni siquiera bueno. ¿Quién no se ha sentido así alguna vez?

Compararte con alguien es algo que vas a hacer sí o sí en algún momento, especialmente si tienes un negocio y conoces a alguien en una situación parecida al que le va (o eso parece) mucho mejor que a ti. Por eso quería compartir contigo un artículo de Kendall Summerhawk sobre ese tema que leí la semana pasada y que me pareció muy interesante.

La cuestión, según Kendall (y no puedo estar más de acuerdo), es utilizar la comparación de forma positiva. En un artículo que escribí hace poco comentaba exactamente eso, que si te fijas en personas que tienen más éxito que tu lo hagas para inspirarte no para desanimarte y pensar que tu nunca llegarás a ese punto. Esa no es la manera y si te encuentras haciéndolo, deja de mirar lo que hacen los demás y céntrate en lo que haces tu y en ir avanzando.

Aparte de eso es muy interesante la comparación que propone Kendall en su artículo, ya que no puedes evitar las comparaciones, ¿por qué no compararte contigo misma? Elige comparar cómo estabas antes respecto a cómo estás ahora y cómo estás ahora respecto a cómo quieres estar en un futuro. ¿Qué consigues con eso? Primero, sentirte bien con tu avance y segundo tener claro qué necesitas cambiar para llegar al punto que quieres. Incluso (que ya sé lo que estás pensando) si no ha habido mucho cambio entre cómo estabas antes y cómo estás ahora y te sientes desanimada, por lo menos serás consciente de la situación y podrás empezar a decidir qué quieres cambiar.

Si quieres puedes profundizar más haciendo esta comparación entre distintas áreas. Por ejemplo, si eres una profesional independiente con un negocio elige qué áreas vas a utilizar para la comparación, algunos ejemplos: ingresos, clientes, tiempo libre, ayuda y mentalidad. Y comparas cuántos clientes tenías, tienes y te gustaría tener; cuánto tiempo libre tenías, tienes y te gustaría tener; qué tipo de ayuda tenías (coaches, mentores, asistentes, empleados), etc. Tu decides que categorías quieres analizar, las que sean más significativas para tu negocio o profesión.

Por ejemplo, cuando yo empecé con mi negocio tenía pocos clientes, casi ningún ingreso, bastante tiempo libre y nada de ayuda. Además estaba atada a la mentalidad pobre de no querer gastarme dinero en mi negocio y de querer hacerlo todo yo sola. Ahora mismo, ingresos y clientes nada que ver con el pasado, afortunadamente. Tiempo libre igual o más (y de mejor calidad porque no estoy preocupada por el dinero), acabo de contratar a mi primera asistente virtual, tengo a mi mentora, estoy continuamente invirtiendo para aprender de los mejores (según mi situación y mis gustos), y mi mentalidad está a años luz de la de antes. Ahora soy consciente de la importancia de invertir en mi negocio y, además, cuantos más sudores me produce la inversión mejores resultados veo (porque, como todos, empecé por lo más barato que encontraba, claro).

Esto es muy valioso para mí porque me ayuda a darme cuenta de todo lo que he conseguido y a celebrarlo, que a muchas se nos olvida, ¿verdad? El siguiente paso sería comparar esto con lo que quiero en el futuro y, en función de eso, decidir qué acciones tengo que tomar para conseguirlo. Muy útil, ¿no te parece?

Lo ideal sería no compararte con nadie, claro, pero es prácticamente imposible. Así que lo mejor, como sugiere Kendall, es elegir con quién te comparas y por qué. Así que ya sabes, coge lápiz y papel y empieza a comparar el antes, el ahora y el futuro y, de ahí, saca las acciones en las que te tienes que centrar para conseguirlo.

¿Por dónde vas a empezar?

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Baida Gil Aida. (2013, septiembre 18). Descubre la parte positiva de las comparaciones personales. Recuperado de https://www.gestiopolis.com/descubre-la-parte-positiva-de-las-comparaciones-personales/
Baida Gil Aida. "Descubre la parte positiva de las comparaciones personales". gestiopolis. 18 septiembre 2013. Web. <https://www.gestiopolis.com/descubre-la-parte-positiva-de-las-comparaciones-personales/>.
Baida Gil Aida. "Descubre la parte positiva de las comparaciones personales". gestiopolis. septiembre 18, 2013. Consultado el . https://www.gestiopolis.com/descubre-la-parte-positiva-de-las-comparaciones-personales/.
Baida Gil Aida. Descubre la parte positiva de las comparaciones personales [en línea]. <https://www.gestiopolis.com/descubre-la-parte-positiva-de-las-comparaciones-personales/> [Citado el ].
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