Queremos mejor calidad de vida pero no estamos dispuestos a pagarla

Se pueden tolerar muchas tonterías pero, en algún momento, es inmoral permanecer en silencio. Y este es uno de esos momentos. Vemos por todas partes, notas, gacetillas, conferencias, manuales y tratados sobre temas de RRHH, management, y hasta en el rubro autoayuda, que apuntan concertadamente hacia un mismo concepto: requerir una mejor calidad de vida, especialmente a las empresas.

Esto se traduce, más o menos en

  • Queremos jornadas de trabajo más cortas, para disfrutar de la vida.
  • Queremos más vacaciones , porque tenemos derecho a viajar y conocer el mundo.
  • Queremos jubilarnos más temprano y con mejor jubilación, para poder descansar antes de ser viejos.
  • Y también mejores lugares de trabajo. Mejor trato , sin presiones, ni prisas… además de tener espacios lúdicos, imprescindibles para desarrollarnos integralmente como seres humanos…(sic).

A primera vista, uno no puede dejar de estar de acuerdo. Un mundo feliz.

¿Quién no siente la presión laboral, el stress y la sensación de envejecer sin haber disfrutado lo suficiente?

Lo cuestionable, a mi parecer, es que todo ese enfoque, que abarca desde el slow lifestyle, hasta la necesidad de un mejor mobiliario en las oficinas, se transforma en un puro reclamo hacia “la empresa” como colectivo presuntamente perverso y depredador, que busca dañar al colectivo de “empleados”, que jamás se rendirá en sus justas aspiraciones de bienestar.

Y voy al punto:

Supongamos que yo soy el titular y director de la mayor cadena de supermercados. Lo que hago es organizar la tarea de, digamos 30000 personas. Un día me levanto y digo: bien… no voy a discutir más con los gerentes , ni los jefes ni los empleados. Finalmente y, viéndolo bien, lo que reclaman es justo.

A partir de mañana las cajeras trabajarán 6 horas diarias, un mes de vacaciones para todos y 15 minutos de descanso por cada hora de trabajo, cobrando el mismo sueldo, claro.

Reúno a mis directores y los consulto: todos de acuerdo.

El de RRHH, sabe que tendrá menos conflictos y por fin podrá dar buenas noticias. El de sistemas, que pensaba viajar al Caribe este verano, tendrá dos meses, y no soportará más llamados nocturnos. El de operaciones, porque no tendrá que estar todo el día gruñendo a jefes y supervisores para que trabajen más rápido.

Responde esta encuesta sobre consumo de redes sociales. Nos ayudará a brindarte mejor información.

¿Usas sitios de redes sociales para encontrar información académica o laboral?*

¿Usas sitios de redes sociales para encontrar información académica o laboral?*

¿Qué sitios de redes sociales utilizas para investigación académica o laboral*

¿Qué sitios de redes sociales utilizas para investigación académica o laboral*

Puedes seleccionar las opciones que quieras.

Que tipo de dispositivo usas al utilizar redes sociales*

Que tipo de dispositivo usas al utilizar redes sociales*

¿Cuántas cuentas de redes sociales tienes?*

¿Cuántas cuentas de redes sociales tienes?*

¿Cuántas horas a la semana le dedicas a las redes sociales?*

¿Cuántas horas a la semana le dedicas a las redes sociales?*

El único algo perplejo es el de presupuesto y finanzas, que me dice… el sobrecosto del cambio propuesto es de +70% en mano de obra (entre merma de productividad y costo directo en horas), pues deberé agregar 21.000 personas a la planta actual, pasando de 30.000 a 51.000 para que todos tengan la calidad de vida pretendida.

Dado que la mano de obra representa el 12% del precio de venta, pasaríamos al 20,4%.

Para compensar, deberíamos incrementar TODOS los precios en 8,4%.

Y aquí viene el problema: si mi competencia vende la leche a $3 y yo la vendo a $3,25 , y hago lo mismo con todo… mis ventas caerán en un 50% y quizás más en algunos rubros (estimación del gerente comercial, basada en la elasticidad de la demanda).

Porque el cliente no va a pagar más por lo mismo que recibe en otros supermercados. Aumento el precio en 8% y todo el beneficio lo reciben los empleados , pero no los clientes. Ni los atenderán más rápido, ni mejor (aunque admitamos, por un tiempo, más sonrientes).

Alguno dirá que lo merme de mis ganancias, pero éstas (el total de ellas) sólo representan el 3% del total de operaciones , lo cual es sin dudas muchísimo para mí, a nivel personal, como organizador de todo este engranaje… pero no alcanza ni remotamente a cubrir el sobrecosto generado , incluso si acepto trabajar gratis y no dormir (justamente a contramano de lo que pretenden mis empleados).

El empleado que en mi supermercado (que de paso, ya va rumbo a la quiebra) logró mejoras, no quiere pagar ni un centavo de más cuando elige un tour de vacaciones “para disfrutar”. El buscará pagar menos y que le den lo mismo.

A ese encantador empleado, humanista, amplio de criterios, progresista, le importará tres bledos, cuando es cliente, que el chef del hotel de turismo trabaje 12 horas al día, si eso le permite tener un descuento extra. Él no quiere que lo apuren en el trabajo, pero apura a todos cuando es cliente, con exigencias altísimas.

«Hay un pelo en el lavabo de mi habitación … mándenme una mucama enseguida! Yo estoy pagando, y mucho, por esto. Es una barbaridad…» protesta el señor, mi empleado, y ahí va la mucama del hotel , que gana el básico, viaja en un tren suburbano a las 7 de la mañana y mantiene cuatro hijos…

Lo que quiero dejar en claro, es que todos queremos una mejor calidad de vida, pero queremos que la pague el otro, y tan neciamente, que no nos damos cuenta de que ese otro seremos, en algún momento, nosotros mismos.

Pero es más fácil para muchos colegas, académicos, especialistas, dirigentes, políticos, sindicalistas, y hasta empresarios, parlotear, repetir sin pensar y hacer demagogia simpática (OK… pueden ofenderse si les viene en gana, pero la verdad es la verdad y eso no cambia). Me cansaron. Y bien cansado.

El bienestar tiene un costo objetivo. Antes que reclamar, si fuésemos sinceros y no unos vivillos de cabotaje, deberíamos aprender a aceptar y pagar todos ese costo, salvo que esclavicemos a algún otro país… (opción empleada por los europeos un par de siglos atrás.. y todavía les dura el beneficio…)

O sea, tendríamos que cambiar nuestra actitud integralmente.

Si queremos mejores condiciones laborales, deberíamos, para empezar por lo sencillo, comprarles a las empresas que realmente las brindan, aunque el producto nos resulte algo más caro (por qué no soñar?).

Y fijarnos, comprometidamente, qué es lo que premiamos con nuestra compra, que al final es el mayor incentivo en el capitalismo. Como consumidores ¿evaluamos y castigamos conductas, o sólo miramos el precio?

Upsssss… qué casualidad… justamente…. estamos comprando más productos chinos, los cuales prosperan, en todo el mundo, … con precios bajos, jornadas de 10 horas y casi sin jubilación.

Ahí está la verdadera respuesta, no en el discurso. Pero decimos que buscamos calidad de vida.

Resultaría risible, si los resultados no fuesen tan trágicos.

Cita esta página

de Marino Manuel. (2010, octubre 29). Queremos mejor calidad de vida pero no estamos dispuestos a pagarla. Recuperado de https://www.gestiopolis.com/queremos-mejor-calidad-de-vida-pero-no-estamos-dispuestos-a-pagarla/
de Marino Manuel. "Queremos mejor calidad de vida pero no estamos dispuestos a pagarla". gestiopolis. 29 octubre 2010. Web. <https://www.gestiopolis.com/queremos-mejor-calidad-de-vida-pero-no-estamos-dispuestos-a-pagarla/>.
de Marino Manuel. "Queremos mejor calidad de vida pero no estamos dispuestos a pagarla". gestiopolis. octubre 29, 2010. Consultado el . https://www.gestiopolis.com/queremos-mejor-calidad-de-vida-pero-no-estamos-dispuestos-a-pagarla/.
de Marino Manuel. Queremos mejor calidad de vida pero no estamos dispuestos a pagarla [en línea]. <https://www.gestiopolis.com/queremos-mejor-calidad-de-vida-pero-no-estamos-dispuestos-a-pagarla/> [Citado el ].
Copiar

Escrito por:

Imagen del encabezado cortesía de ubeit en Flickr