Los cuentos chinos del emprendimiento, el abuso del storytelling

A todos nos encantan las historias de éxito. Abundan los relatos de jóvenes emprendedores que, desde el garaje de sus padres, pasan de no tener nada a ser grandes triunfadores multimillonarios. La realidad es mucho más compleja que eso y la visión de que existe una fórmula simplista para el éxito le ocasiona desánimo y frustración a más de un emprendedor cuando tienen que enfrentarse al mundo empresarial. ABUSAMOS DEL STORYTELLING, como yo abuso ahora de las mayúsculas para recalcar mi punto.

Esta versión idealizada del emprendedor se caracteriza por ser joven, empezar desde abajo y haber dejado la universidad para emprender. En México, la realidad es diferente. De acuerdo con un reporte del Global Entrepreneurship Monitor, la mayoría de los emprendedores en nuestro país tienen entre 25 y 44 años, cuentan con educación superior o posgrado, y tienen un nivel de ingreso económico medio o alto.

Esta obsesión con el storytelling, aunque sirve como inspiración y vuelve al emprendimiento más atractivo, no refleja la realidad completa ni le da a los emprendedores bases sólidas y reales para enfrentarse a los verdaderos retos que implica arriesgarse a emprender.

Para muestra, un botón. Es bien sabido que emprendedores multimillonarios como Steve Jobs, Bill Gates o Mark Zuckerberg no terminaron sus carreras universitarias. Sin embargo, se deja de lado la alta preparación académica de personajes como Elon Musk, Jeff Bezos y Larry Page, por nombrar algunos. Si bien una carrera universitaria no es un requisito esencial para hacer despegar a una empresa, existen casos donde forman parte esencial de su éxito.

Si el storytelling tuviera razón, para triunfar sería esencial ser joven. Se tratan con modestia casos como los de Harland “El Coronel” Sanders, Mark Pincus y Amancio Ortega, quienes lograron el éxito a una edad “madura”. Si bien es cierto que la edad para emprender ha bajado considerablemente en los últimos años, la realidad es que la mayoría de los emprendedores actuales son jóvenes adultos.

Poco a poco nos vamos dando cuenta que el emprendedor de garaje es sólo un mito. El año pasado, Steve Wozniak reveló que Apple en realidad no fue fundada en la cochera de la casa de Steve Jobs. Los primeros prototipos, confesó, se hicieron en el cubículo de Hewlett Packard en donde Wozniak laboraba. De nada sirve alimentar mitos.

El camino del emprendedor no está trazado y, con el ecosistema emprendedor mexicano despegando, se necesita generar emprendedores sólidos con los pies en la tierra.

Quienes ya emprendimos debemos ser partícipes de contar historias reales y modestas de los éxitos con todas sus verdades, es nuestro compromiso con quienes apenas se arriesgan a emprender mostrarles el cuadro completo.

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Sandoval Francisco. (2015, agosto 24). Los cuentos chinos del emprendimiento, el abuso del storytelling. Recuperado de https://www.gestiopolis.com/los-cuentos-chinos-del-emprendimiento-el-abuso-del-storytelling/
Sandoval Francisco. "Los cuentos chinos del emprendimiento, el abuso del storytelling". gestiopolis. 24 agosto 2015. Web. <https://www.gestiopolis.com/los-cuentos-chinos-del-emprendimiento-el-abuso-del-storytelling/>.
Sandoval Francisco. "Los cuentos chinos del emprendimiento, el abuso del storytelling". gestiopolis. agosto 24, 2015. Consultado el . https://www.gestiopolis.com/los-cuentos-chinos-del-emprendimiento-el-abuso-del-storytelling/.
Sandoval Francisco. Los cuentos chinos del emprendimiento, el abuso del storytelling [en línea]. <https://www.gestiopolis.com/los-cuentos-chinos-del-emprendimiento-el-abuso-del-storytelling/> [Citado el ].
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