Mucho se ha escrito en torno al tema de la Planificación, desde que en nuestro medio se promulgó la Ley de Planificación Nacional, No. 5525 del 02 de mayo de 1974.
En nuestros países en vías de Desarrollo, desde tiempos de la CEPAL (Comisión Económica para América Latina) con mucho mayor énfasis hacia finales de la década de los años sesentas y los setentas, se destacaron ideólogos como Raúl Prebish, que fortalecieron no sólo conceptualmente el enfoque de la Planificación, sino que desde dicha instancia, cuya influencia en el pensamiento Latinoamericano, es innegable, y se constituyó en el foro de mayor relevancia en el que se debatió ampliamente, sobre el papel que esta herramienta debía jugar, en el crecimiento y desarrollo económico de esta región.
Antes de la década de los años 60 y 70, ya en Europa, dicha herramienta se constituía en el instrumental en el que se fundamentó, el potencial de los países hoy conocidos como los de Europa del Este. Hay que recordar el papel que jugaron los Planes Quinquenales en el viejo Bloque Soviético.
La Planificación en nuestro país
Luego de la puesta en marcha de la Ley de Planificación Nacional, éste país conoció los principales aportes en éste campo, cuando prácticamente todas las instituciones públicas se sometieron a la elaboración de los llamados Planes Operativos (PAOs), con los cuales la Contraloría General de la República, institucionalizó dicha práctica en la gestión pública, como un instrumento para el control del gasto y definición de la inversión. Entre los años 70 y 80, del siglo anterior, el MIDEPLAN, se fortaleció, y se generaba, importantes Diagnósticos regionales, desde sus sedes en las principales zonas donde se estableció, se acuerdo a la regionalización determinada por dicho ministerio.
Entre los años setenta y ochentas, Costa Rica y su institucionalidad, tuvo en la Planificación una herramienta por excelencia. Hoy nuestro país, aún recoge el fruto de las semillas que se sembraron en importantes períodos históricos, como los años cuarenta, sesenta, y la década de los años setentas, nos siguen sin duda, diferenciando del resto de países de la región centroamericana, donde aún los índices de Salud y Sociales y de Desarrollo Humano, siguen aún diferentes a los nuestros y donde es posible identificar brechas importantes.
La Administración Pública y la Planificación
Como todo instrumento, que tuvo un largo período de éxito, en particular, luego de la crisis económica de principios de la década de los años ochenta, comenzó a debilitarse y el tema de la planificación inició una curva descendente, luego, en el período de mitad de los años ochenta e inicios de los noventas, vuelve a tomar fuerza, y explica en mucho, la redistribución del ingreso, y el papel que jugó instituciones como FODESAF, entre otras.
Incluso hubo un período, en el cual MIDEPLAN no sólo cayó en el olvido, sino que se identificó como la Siberia, a donde, llegaban los funcionarios “problema” de otras entidades.
La actual Administración
En documento emitido por MIDEPLAN (agosto 2006) establece que “El ambiente competitivo local, regional y mundial, producto de un mundo globalizado, exige cada día que el Estado brinde mayor eficiencia y calidad en los servicios públicos, asumiendo responsablemente las funciones que no puede ni debe delegar (Pág. 2).
En el mismo documento en el párrafo segundo se señala “ Consciente de lo anterior, la administración Arias Sánchez, ante el crecimiento desordenado y la fragmentación de nuestra Administración Pública, que atenta contra la eficiencia y la eficacia de la institucionalidad en el cumplimiento de sus funciones, se ha propuesto impulsar la modernización del Estado costarricense, enfocado entre otros, en el mejoramiento de los servicios públicos, de forma ágil, oportuna y eficaz para atender las necesidades de la sociedad costarricense y con una mejor distribución de los recursos públicos”.
MIDEPLAN proyecta concluir el PND 2006-2010 (Plan Nacional de Desarrollo) y anunciarlo en diciembre del año en curso. En el Ministerio de Hacienda, ya se ha constituido un equipo de trabajo, así como la Comisión interinstitucional, para coordinar las acciones necesarias, donde quedaría plasmado el papel de Ministerio Rector del Sistema Financiero, de acuerdo a la sectorización ya definida en el decreto de inicio de la presente Administración.
En ese contexto, la actual Administración y su Ministro de Planificación Nacional, lanzan una excelente señal, del papel que deberá retomar dicho ministerio, y del nuevo rol, que asume el Ministerio de Hacienda, como ente que define las prioridades del Sector Financiero, sino a la vez, en los alcances en la determinación del Gasto Público, en términos cuantitativos como cualitativos, en un Marco de definición de las prioridades nacionales, que se establecerán en el PND.
La Planificación como Herramienta Gerencial
La experiencia de los últimos veinte años, muestra ya no sólo el papel de la Planificación operativa, con sus logros y debilidades, sino ante todo, el vínculo entre estos y un nuevo instrumento denominado Plan Estratégico Ministerial y los Planes Estratégicos, y como deben estar alineados estos, de las Direcciones de Ingresos del Ministerio de Hacienda, al primero.
Las medidas y directrices emanadas de la presente Administración, son una condición necesaria, pero no suficiente. Se requiere, la operacionalización de tales instrumentos al interior de las diferentes Áreas de Ingresos del Ministerio de Hacienda. Se requiriere la dotación de los recursos humanos necesarios, para consolidar las Áreas de Planificación de estas, labor que ya se ha iniciado, y que impulsa en cuanto a la uniformidad de criterios y como un proceso formativo la UPI de éste ministerio.
Si bien, la experiencia ministerial, es muy reciente, en cuanto a la implementación de la Planificación Estratégica, los logros y el camino recorrido, son los principales indicadores que nos llenan de esperanza y optimismo, de que éste será un período para el relanzamiento de la Planificación como herramienta Gerencial, vale decir, como instrumento para la toma de decisiones, donde la Planificación operativa y la Planificación estratégica, se logren constituir, en los cimientos sobre los cuales podamos edificar la Transformación Organizacional que requerimos.
Este en un reto fundamental, que el único camino para asumirlo es con compromiso, mística, valores compartidos y ante todo con liderazgo positivo, en un marco donde reconozcamos, que los enfoques Gerenciales, evolucionaron y por lo tanto, la gestión gerencial demanda, la praxis de nuevos paradigmas.
