Lograr que Colombia, al igual que Latinoamérica tengan un desarrollo mas armónico y equilibrado, exige que sus habitantes decidan ser emprendedores.
Todas las personas tienen el talento y la habilidad de emprender, pero muchas no lo saben. La mayoría de la gente, si se decidiera actuar, podrían realizarse mejor como empleados, como padres, como estudiantes, como esposos, de esta manera podrían encontrar las oportunidades de trabajo mas convenientes; es decir, llegarían a tener una verdadera actitud emprendedora.
Para los países en desarrollo, la creación de nuevas empresas resulta especialmente beneficiosa, pues generan empleo, amplia los horizontes del mercado, aumenta la producción de bienes y servicios y sembrar un dinamismo contagioso.
Los millones de desocupados y personas que cada vez se suman a esta cifra ponen en alerta a nuestras organizaciones tanto publicas como privadas y hacen volver los ojos al emprendedor y verlo como ejemplo y solución a la mayor parte de nuestros problemas; la asistencia técnica en esta materia, entonces se vuelve prioritaria y cada vez se busca que la mayoría de las personas acepten desarrollar sus actitudes de emprendedor en un marco de mejoramiento continuo de sus potencialidades con miras a una mejor calidad de vida en el trabajo.
Pero ¿cuales son los factores que lanzan un nuevo empresario al mercado? Pues según conversaciones con microempresarios se han podido recopilar los siguientes factores:
– Asegúrese de que se trata de un proyecto de vida, durante un tiempo ciertamente que raya en el mediano plazo (entre 1 y 4 años) y que usted este seguro que es lo que verdaderamente quiere hacer.
– Lo ideal es vivir de aquello que le divierte, vivir con todo aquello que sea acorde con su estilo de vida y con sus capacidades.
– Tenga en claro que es lo más importante para usted en términos de satisfacción personal: ganar dinero, adquirir fama, prestar un servicio a la sociedad, responder a un reto.
– Cree su empresa por convencimiento no por necesidad.
– No olvide que el emprendedor no nace. Se hace con base en experiencias humanas y profesionales.
– No olvide evaluar cual es el nivel mínimo de ingresos que necesita para satisfacer sus necesidades básicas.
– Ilusiónese al máximo, pero no hasta el punto de perder la objetividad. Asesórese bien.
Existen muchos mas pero si tan solo observamos estos como principales cimientos estaremos cumpliendo con la exigencia del emprendedor el cual consiste en renovar su mente, tener un nuevo espíritu, una nueva mentalidad que logra que el hombre no espere, sino actué. Es preciso pues desarrollar una nueva filosofía de la vida que obliga al hombre a tomar muy en cuenta sus deseos y los convierte en obligación hacia su medio.
Identifique las ideas innovadoras
Uno de los principales problemas que surgen a la hora de poner en marcha una empresa es ¿como encontrar ideas innovadoras?, ¿donde esta el origen de las ideas o proyectos que se convierten en empresas de éxito?
Se trata de mantener una actitud emprendedora ante el mundo que nos rodea, identificar oportunidades y analizar con la perspectiva de una actividad empresarial gran parte de las situaciones cotidianas. Así lo están haciendo, por ejemplo, los emprendedores de nuevas empresas en torno a Internet.
En muchos casos, la idea empresarial surge como consecuencia lógica de la vida personal o profesional de sus promotores.
Todos tenemos relación con diversas actividades económicas y empresariales, como consecuencia de nuestro trabajo nuestros propios hábitos de consumo o nuestros hobbies y aficiones, que pueden generar ideas explotables económicamente. Se trata de buscar un nicho de mercado más que intentar revolucionarlo.
Planes para el futuro
Cualquier producto o servicio tiene posibilidades de explotación empresarial en función de que las tenga entre los consumidores del futuro.no hay que pensar que el mercado es estático pues su dinamismo nos refleja que lo único constante es el cambio.
A partir de ahí, los primeros pasos deben incluir un análisis de las empresas que ya están operando en el sector y de sus posibilidades de reaccionar frente a nosotros, y una reflexión sobre el binomio inversión inicial- nivel de experiencia requerida y disponible.
Finalmente de alguna manera todos tenemos curiosidad por saber si nuestra forma de ser y de actuar se parece a las de un emprendedor. Dentro de nuestro comportamiento y actitud diaria hay indicios de aptitudes para el desarrollo del espíritu emprendedor. Cuanto mas nos acerquemos a las habilidades de este tipo de personas, mas se vera en nosotros el potencial para emprender.
La formula mas sencilla y eficaz de conocer si tenemos espíritu emprendedor se encuentra solo en el ser sincero consigo mismo, no se trata de obtener formulas mágicas ni mejor resultado, la calidad y cantidad que se pide es una manera representativa de ser, de ver y hacer las cosas, y las formulas y los mejores resultados llegaran.
Este comentario lo entrego con la esperanza de ayudar a nuestros lectores más que hacer su propia empresa, a sentirse capaces y sinceros consigo mismos y así hacer realidad sus sueños.
