En un mundo con cambios tan inmediatos y en donde la internacionalización es creciente cada día, una buena administración de recursos humanos será fundamental para que las empresas que deseen proyectarse al extranjero, triunfen en mercados foráneos.
Globalización, apertura, unificación, son términos referentes al nuevo orden mundial que se ha estado presentando con gran fuerza en los últimos años. Las compañías han hecho parte fundamental de estos acontecimientos y no permanecen ajenas a la internacionalización que se ha venido presentando en todo sentido.
Por tal razón dedicaremos el presente artículo a presentar una reseña de los nuevos retos a los que se enfrenta la administración de recursos humanos y cómo deben ser enfrentados, en un mundo donde la globalización, no solo de las empresas, es latente.
Cuando una empresa decide expandirse internacionalmente, debe seguir los mismos pasos que realizó al incorporar su personal local, pero con un mayor cuidado y teniendo en cuenta ciertos requisitos que son fundamentales para el éxito del nuevo proyecto.
Por ejemplo, al capacitar a un gerente que se vaya a hacer cargo de la empresa en un país determinado, se le debe preparar en cuanto a las costumbres que encontrará, el idioma que se hablará, las condiciones de vida que encontrará y todo lo referente a cómo acoplarse él y su familia al nuevo estilo de vida que encontrará.
Por tal razón, la compañía debe realizar una selección rigurosa teniendo en cuenta no solo los conocimientos técnicos, sino la adaptabilidad que pueda tener un empleado. Es importante también la experiencia adquirida (laboral, de educación, de idioma), ya que la mayoría de compañías busca candidatos que se hayan desempeñado muy bien en puestos similares en otras partes del mundo, para que se hagan responsables del nuevo reto.
Pero… cómo capacitar a los empleados para que estos triunfen en el extranjero?. Como primera medida se les debe preparar para que el impacto por las diferencias culturales no afecten el éxito del negocio. Segundo, deben evaluarse sus actitudes y metas ya sean buenas o malas y cómo influirán estas en su futuro comportamiento.
Como tercer paso se le da al empleado toda la información concerniente al país destino y finalmente se afianzan aptitudes como el idioma y algunas habilidades de adaptación y ajuste al nuevo sitio de trabajo.
Otro punto de suma importancia es el que tiene que ver con las compensaciones a los gerentes o empleados en el extranjero. Porque no es lo mismo trabajar en Japón que en Israel, cuyos costos de vida son muy diferentes y la remuneración debe estar acorde con este ítem, ya sea con mayores incentivos o un mejor salario.
Capacitar de la mejor manera a los empleados que van al exterior y conocer de antemano los retos a afrontar, es indispensable para el éxito de una compañía en el extranjero.
Ya tratamos los pasos que debe seguir una compañía para que sus empleados puedan tener éxito en el extranjero, es decir, cómo se debe seleccionar, capacitar y compensar dados los nuevos retos a los que se van a enfrentar. Sin embargo, existen otros factores a tener muy en cuenta como las diferencias notables en cuanto a los sistemas legales, la disponibilidad de mano de obra, etc., que existen en los países.
Por ejemplo, si una empresa se establece en un determinado país donde no existen días feriados y localmente se está acostumbrado a tener 10, o en un país donde se exige participación de los empleados para trabajar y localmente la participación no es obligatoria, se deben adaptar las políticas y procedimientos del país al cual se llegó.
Para esto, puede necesitarse asesoría por medio de trabajadores foráneos en la empresa, para lograr una perfecta congruencia entre lo que se quiere y lo que se está viviendo.
Como conclusión final, puede afirmarse que la aventura de buscar nuevos rumbos siempre traerá retos. Lo mejor, por lo tanto, es prepararse de la mejor forma y adaptarse completamente a las nuevas especificaciones que se encuentren en este difícil pero excitante camino.
