Bernard Lietaer y el futuro del dinero

El pensamiento económico tradicional está impregnado por donde se lo mire de visiones ortodoxas, y obviamente pesimistas, con respecto al crecimiento de la oferta monetaria. Los Milton Friedman, los Robert Lucas, entre otros influyentes economistas del siglo XX, han sido ampliamente aceptados por el grueso de la profesión, desafortunadamente, en mi opinión.

Pero la culpa de este triunfo de la ortodoxia creo, no es atribuible sólo a los gurúes económicos modernos que trabajan en cada city financiera de cada país; ellos se educaron y formaron académicamente con estas ideas, y obviamente se encargan de hacerlas proliferar, porque en la mayoría de los casos están convencidos de ellas: las estudiaron en la universidad, deben ser las correctas!! Y de esta forma, dicha manera de pensar ortodoxa con respecto al dinero se ha hecho tan extendida, que amplias capas de la población hoy piensan de esa manera, y lo que es peor, actúan en consecuencia.

Y si bien dicha visión ortodoxa sobre el rol del dinero (especialmente dañinas en economías alejadas del pleno empleo) va a ser dura de cambiar, bueno… por suerte ya hay algunos economistas notables, que a pesar de venir de la ortodoxia, están cambiando su visión y por suerte, expandiendo dichas semillas del cambio, al menos a nivel académico, que es por donde debe empezar el cambio de pensamiento. Veamos el ejemplo de Bernard Lietaer, uno de los arquitectos del euro.

El pensamiento de Lietaer, el arquitecto del euro

Más que a Economistas Inoxidables, Bernard Lietaer (autor del libro “El futuro del dinero”, año 2001) pareciera pertenecer a una rara especie en vías de aparición de economistas que, después de trabajar toda su vida para el Capitalismo Salvaje, terminan confesándonos toda la verdad, que la mayoría de las veces sospechábamos, pero que dicho por ellos, a algunos les suena más a una confirmación.

Cinco años Presidente en el Banco Central de Bélgica donde su primer proyecto fue el diseño e implementación del ECU, el sistema de convergencia por el que se creó la moneda única de la Comunidad Europea (Arquitecto del Euro), fue presidente del sistema de pago electrónico de Bélgica, desarrolló tecnologías para empresas multinacionales para ser utilizadas en ambientes de múltiples monedas nacionales. Bernard Lietaer fue también gerente general y broker de una de las grandes empresas de inversión.

También actuó en países en desarrollo para mejorar sus ahorros y enseñó finanzas internacionales en la Universidad de Lovaina en su Bélgica nativa. Actualmente es profesor visitante en el Centro para el Desarrollo Sustentable de la Universidad de California en Berkeley.

En su libro publicado en 2001 (“El futuro del dinero”), Bernard Lietaer, antiguo ejecutivo del banco central de Bélgica, explica la situación inestable del sistema financiero internacional y presenta los distintos tipos de moneda complementaria que proliferarán si reciben el apoyo necesario.

Según Lietaer, las tendencias principales que dominarán en la primera parte de este siglo son el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, el crecimiento sin precedentes del número de ancianos, la inestabilidad monetaria y una auténtica Revolución de la Información.

El autor afirma que los desafíos y problemas que debemos solventar son exacerbados por las deficiencias de nuestro sistema de dinero convencional.

Los valores que dieron forma al sistema de dinero actual fueron los de la época colonial en Gran Bretaña, cuando el progreso significaba nacionalismo, competencia, crecimiento económico sin tregua y aprovechamiento de abundantes recursos materiales en las colonias. Hoy día, en la Era de la Información, cuando el desarrollo sostenible parece nuestra única esperanza, los desafíos son muy distintos y se requiere un sistema monetario más completo.

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El sistema actual, basado en los préstamos bancarios y el cobro de intereses, fomenta la competitividad, el crecimiento económico forzoso y la concentración de riqueza material en una minoría. En este contexto, el papel de las monedas complementarias ya fue fundamental en distintos momentos del siglo veinte, como durante el desplome bursátil del 29. Cuando el dinero convencional ha escaseado hasta el punto de causar graves problemas económicos, la población se las ha ingeniado para salir del apuro inventando su propio dinero.

El caso es que el dinero no es más que un acuerdo entre sus usuarios quienes lo aceptan como medio de pago. De hecho, el sistema monetario del futuro ya se está fraguando en las soluciones complementarias que han puesto en marcha miles de comunidades en todo el mundo. Estas comunidades están creando nueva riqueza al tiempo que resuelven problemas sociales sin necesidad de impuestos ni reglamentos.

Se autogestionan para aumentar la estabilidad social y económica, comerciando con sus propias monedas con el objeto de crear el imprescindible capital social sin caer en las trampas del proceso capitalista.

Al igual que el dinero convencional, una moneda complementaria puede existir en forma física (bono, vale) o en forma electrónica (fichero informático). La diferencia principal con respecto al dinero convencional estriba en que la mayoría de monedas complementarias se crean mediante un sistema de crédito mutuo en el que los participantes crean el dinero al efectuar la transacción, sin que existan deudas ni intereses, a diferencia del dinero oficial que es emitido por una autoridad central paralelamente con una deuda.

El autor distingue entre dos categorías principales de moneda complementaria: la moneda que fomenta empleo y la moneda comunitaria, que refuerza el tejido social.

En la primera categoría, el sistema más utilizado es el LETS (local exchange trading system) o sistema local de intercambio comercial.

El primer LETS se creó en Canadá en 1983 en una zona muy afectada por el desempleo. Tras demostrar su eficacia a la hora de generar empleo, el sistema se reprodujo en otras regiones de Canadá y luego en otros países. En el Reino Unido ya existen más de 500 LETS y el gobierno ha reconocido su utilidad en la reconstrucción de zonas urbanas deprimidas. Sin embargo, la verdadera creatividad de los LETS sigue limitada por una legislación fiscal ambigua que dificulta la participación de profesionales y empresas pequeñas.

En la segunda categoría, las monedas comunitarias desempeñan un papel complementario pero distinto al de las monedas que fomentan el empleo. Abordan el cuidado de ancianos y niños, la educación, la salud, la delincuencia y la calidad de vida en general. La antropología afirma que una comunidad se crea sobre la base de intercambios de regalos, y los sistemas de moneda comunitaria se inspiran en este concepto, que sigue vivo en algunas sociedades tradicionales y órdenes monásticas, además de ser omnipresente en la cultura japonesa.

Varios ejemplos reales de monedas que consolidan la noción de comunidad son los Time Dollars, las Ithaca Hours y la moneda sanitaria japonesa. En el caso de los Time Dollars o dólares de tiempo, los participantes prestan servicios que benefician a otros miembros de la comunidad, como puede ser cuidar de ancianos o hacer cola para sacar entradas. Se contabiliza por ordenador el tiempo dedicado a estas actividades y los participantes tienen derecho a gastar las horas acumuladas en servicios que ellos necesitan recibir.

Mientras el dinero convencional fomenta la competencia por su escasez, las monedas complementarias estimulan la cooperación y el bienestar. Las innovaciones monetarias actuales no suponen una amenaza para el sistema oficial, lo complementan; de hecho, ya han demostrado la capacidad de resolver problemas fuera del alcance del dinero oficial. Además, la disponibilidad de las tecnologías de la información es suficiente para permitir crear cada vez más monedas complementarias a un coste muy bajo.

Aunque muchos gobiernos han reconocido la utilidad social de estos sistemas, los medios de comunicación convencionales parecen reacios a divulgar sus logros.

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Laza Sebastián. (2007, septiembre 11). Bernard Lietaer y el futuro del dinero. Recuperado de https://www.gestiopolis.com/bernard-lietaer-y-el-futuro-del-dinero/
Laza Sebastián. "Bernard Lietaer y el futuro del dinero". gestiopolis. 11 septiembre 2007. Web. <https://www.gestiopolis.com/bernard-lietaer-y-el-futuro-del-dinero/>.
Laza Sebastián. "Bernard Lietaer y el futuro del dinero". gestiopolis. septiembre 11, 2007. Consultado el . https://www.gestiopolis.com/bernard-lietaer-y-el-futuro-del-dinero/.
Laza Sebastián. Bernard Lietaer y el futuro del dinero [en línea]. <https://www.gestiopolis.com/bernard-lietaer-y-el-futuro-del-dinero/> [Citado el ].
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