Nueva economía social

Foro latinoamericano de economía social

Economía social componente de desarrollo humano”

¿Una nueva economía social?

“Toda persona posee un enorme potencial y puede influir en la vida de los otros, en comunidades y naciones, a lo largo de su existencia y también más allá. Eliminar la pobreza del planeta es más asunto de voluntad que de medios financieros. Todavía hoy no prestamos suficiente atención a este problema, sin duda porque no estamos involucrados como individuos. No somos pobres.”

Las economías de mercado han sido incapaces de incluir a todos los hombres en el uso y disfrute de los factores de producción. Se han creado mecanismos perversos que, a nivel micro (dentro de cada país) y a nivel macro (en el mundo), alimentan las desigualdades y la brecha de posibilidades.

Existen hoy millones de hombres y mujeres que ni en esta década, ni en muchas décadas, podrán alcanzar las actuales exigencias del mercado laboral y productivo, por deficiencias estructurales que tienen que ver con su formación física, psíquica, intelectual y social pero, fundamentalmente, con los sistemas políticos, institucionales, socioeconómicos, ambientales y culturales en el que están inmersos.

En este contexto, hoy se habla de una Nueva Economía que es Social.

La Economía es una disciplina que a lo largo de la historia se fue desarrollando al compás de los acontecimientos históricos, sociales y políticos.

Economía proviene de la palabra oikos nomos “Administración de la casa”

En ella se estudia el modo en que la sociedad gestiona sus recursos “escasos” para satisfacer sus necesidades “eficientemente”, es decir, la forma en que la sociedad administra los recursos para producir bienes y servicios y distribuirlos entre los distintos individuos.

Políticos, filósofos, economistas, sociólogos, pensadores; han pasado en todos estos siglos cuestionando y reformulando Teorías Económicas (Mercantilistas, clásicos liberales, socialistas intervensionistas, keynesianos con propuestas mixtas, monetaristas, institucionalistas, nuevos clásicos y neokeynesianos, estructuralistas, etc, etc,. ) que hoy, en los primeros años del siglo 21,muestran un mundo desigual, polarizado y Cabe preguntarnos ¿Se valoró los medios por encima de los fines? ¿La economía se ha excedido cuando trata a las mercancías de acuerdo a su valor de mercado y no de acuerdo a lo que ellas son intrínsecamente? Edgard Copleston hace 150 años apuntó el peligro de la Ciencia Económica por lo propensa que es de usurpar al resto ya que se relaciona con ciertas tendencias muy fuertes de la naturaleza humana, tales como la codicia y la envidia.

Para el Neoliberalismo “la economía es una economía de mercado” y “económico” es todo proceso cuyo producto asume la forma de mercancía y desemboca en la forma de dinero. Pero en este mercado no todos ganan, unos ganan y otros pierdan, unos avanzan y acumulan poder y otras son excluídos sin ningún tipo de poder. Y la sociedad con derechos inalienables legislados quiere bienes y servicios como condición directa o indirecta de su ejercicio.

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¿Es posible el desarrollo local donde el mercado libre globalizado no lo genera?

Nosotros somos ciudadanos comunes que vivimos la economía en nuestra casa, en la salud y educación de nuestros hijos, con el trabajo, con los vecinos, en la ciudad y en la chacra. En este sentido se sostiene que El Mercado sufre una afección muy particular: Todo el mundo lo aprecia, pero a condición de no someterse a sus leyes. El individuo ve en el mercado una amenaza, una fuerza que fija arbitrariamente sus ingresos y sus precios, al tiempo que se bate con éxito cada vez mayor para conseguir controlarlo.

Por otra parte, están los que ven en la extensión de los mercados y de la lógica de la eficiencia la solución a todos los males sociales, otros en cambio ven el avance de los mercados como una desertificación de la sociedad, por lo tanto los combaten y se protegen de éstos.

Existe en los mercados globalizados lo que algunos autores llaman la lógica de los “dos tiempos” primero las empresas producen y después el Estado se ocupa de lo social.

Planteémonos, sin temor a equivocarnos, que no tenemos porqué aceptar como verdaderos algunos de los paradigmas hoy vigentes.

La Economía Social, no es una Ciencia Nueva, lo social, es decir, nosotros que formamos parte y construimos esta sociedad, somos la razón de ser de esta ciencia, que es una CIENCIA SOCIAL

Algunos la definen también como la Ciencia de la Escasez y la Eficiencia.

Escasez, para la mayoría, pero no porque las necesidades sean infinitas a raíz de un consumo aumentado y sofisticado a través de los medios de comunicación y del marketing.

Escasez para la mayoría porque hay sobreabundancia para una minoría.

Por lo tanto, la Economía no es la ciencia de la Escasez sino la Ciencia de la Abundancia, pero para el bienestar general, es decir, Ciencia de la Abundancia desde la Equidad.

Eficiencia, desde la mirada de la innovación y la producción en escala, y si, seguramente minimiza costos y maximiza beneficios. Pero ¿De qué beneficios estamos hablando? ¿En qué contexto, región, localidad? ¿Con qué herencia cultural contamos? ¿A qué intereses reporta?

Ciencia de la Eficiencia Sí, pero de la Eficiencia en proceso, la eficiencia acompañando el desarrollo local, la eficiencia desde el respeto de la cultura y los saberes, la eficiencia autocontrolada y decidida desde el consenso, la eficiencia adecuada a la escala de producción del lugar, la eficiencia con profundo respeto por la conservación sustentable de los recursos naturales y contribuyendo a un medio ambiente saludable.

La capacidad emprendedora, si bien lleva implícita lo que caracteriza al espíritu emprendedor, con rasgos tales como empuje, energía positiva, perseverancia, sueños, asumir riesgos y mucho trabajo, en una situación de tantos años de exclusión y marginación, estos elementos resultan insuficientes.

En la ciudad, funcionan los emprendimientos familiares o unipersonales que desarrollan su actividad dentro de la economía informal, con baja o nula dotación de capital, son de subsistencia, dado que los excedentes que retiran los destinan a solventar los gastos de subsistencia familiar, cortoplacistas dada su baja y riesgosa sostenibilidad.” son significativos para la vida de sus titulares y familias como formas de autoempleo . Ellos no aparecen en los censos económicos y en los grandes números del país son sólo una imagen virtual de rara existencia, tienen el desafío de transformarse en sujetos activos de la vida económica del país.

Hablar de la productividad de los mismos, implica considerar otros elementos de medición que se basan fundamentalmente en el capital social incorporado, antes que en la valoración de los niveles de rentabilidad o eficiencia. El gran sector de emprendedores informales se mueve y actúa en mercados marginales.

La sobrevivencia de estos emprendimientos se explica en parte porque despliegan ante la vida y especialmente en el trabajo, cualidades de emprendedoras: actitudes, modos de superar obstáculos, capacidad de asumir riesgos, adaptación a los cambios y otras modalidades de búsqueda permanente de alternativas para sobrevivir25

En el ámbito rural, donde la sociedad no es la misma de hace 20 a 30 años, el capitalismo ha penetrado los intersticios de la sociedad rural, en algunas áreas hay un proceso de proletarización que desarticula el funcionamiento de las organizaciones locales; se observa un nuevo proceso de concentración de la tierra y diferenciación social y productiva, los productores rurales pobres tienen que trabajar en otras actividades no agrícolas y en muchos casos migrar para poder sobrevivir desestructurando la comunidad rural, las microempresas rurales surgen muy debilitadas por la falta de encadenamiento con la producción local y y su poca viabilidad gerencial.

El diseño de proyectos destinados al desarrollo rural integral ha demostrado no ser la solución a esta problemática, muchas veces se vuelve a beneficiar el grupo de campesinos con más recursos ampliando más la brecha del mundo rural.

Alan de Janvry plantea la necesidad de repensar sustancialmente el diseño institucional del desarrollo rural, incorporando otras dimensiones además de la productiva, como la sostenibilidad a partir de la apropiación de los productores rurales y sus organizaciones, consideraciones acerca del ingreso extra agrícola, la relación campo-ciudad, la heterogeneidad de la población rural, la reserva de capital comunitario, las oportunidades de acceso a la tecnología, a activos financieros, el valor de la educación y de la formación.

Esta situación presenta a la Argentina del Siglo XXI como a gran parte de Latinoamérica, desigual y polarizada, con fragmentaciones y estratificación estructural de su tejido social, determinando una población superior al 40% de habitantes, considerados como ciudadanos de palabra pero no en los hechos, pues se ven privados del ejercicio de sus derechos fundamentales.

“Estas nuevas tendencias estructurales que “empujan” a la población menos calificada y más pobre hacia localizaciones en riesgo de exclusión social, como es el caso del empleo precario, el subempleo, la informalidad y el desempleo, convocan a ensayar una nueva mirada sobre esos fenómenos para analizarlos desde el eje de las tendencias de integración/exclusión social, que parece dominar la lógica de funcionamiento del sistema. Buscar nuevos sentidos a esos viejos fenómenos que permitan interpretaciones más complejas y abarcativas sobre los procesos que caracterizan el funcionamiento de una sociedad cada vez más compleja y hetereogénea con la que arribamos al nuevo milenio”.

La pobreza significa la privación de una vida larga, sana y creativa; del disfrute de un nivel decente de vida; de la libertad, la dignidad y respeto por sí mismo y por los demás. El desarrollo humano concibe a la pobreza como la privación de capacidades y libertades para que las personas puedan desarrollarse de acuerdo a sus valores.

El individuo es parte de la sociedad cuando, desde el ejercicio de un trabajo dignificante, se integra a la dinámica cultural y social y participa como sujeto activo en su entorno familiar y comunitario.

La situación de pobreza y vulnerabilidad lo lleva a la precarización familiar- deterioro en las condiciones de vida personal y de su familia en cuanto a nutrición, educación, salud- y a la precarización laboral- deterioro en las condiciones de trabajo, en los ingresos y en el acceso a la seguridad social, y como consecuencia el deterioro de la autoestima.

A esto se suma la precarización de la red de relaciones familiares, comunitarias y sociales que, si son acompañadas por una precarización institucional, esto es, debilitamiento de instituciones tales como las organizaciones de la sociedad civil, organizaciones sindicales y las acciones protectoras del Estado, resquebrajan los mecanismos de integración social y actúan como un efecto multiplicador del proceso de exclusión social.

El último informe sobre Desarrollo Humano que emitió la Organización de la Naciones Unidas marca un crecimiento en el desarraigo de la humanidad de este siglo, ampliándose la brecha en la desigualdad de oportunidades.

En el mundo, día a día, el 20% de la población que vive en los países más desarrollados se queda con el 86% del ingreso mundial, mientras que al 20% que vive en los países más pobres le llega sólo el 1%.

La informalidad, la pobreza y la exclusión son tres elementos que conforman un triángulo en expansión del que no resulta fácil salir.

Un Estado que lentamente se va recomponiendo, una clase dirigente con un elevado nivel de ambición personal al servicio del partido que representa, con prácticas que contienen vestigios de corrupción e indiferencia, el sector privado en vías de recuperación, la fragilidad de las organizaciones del tercer sector, medios de comunicación oligopolizados y la poca participación de la sociedad en general, presentan hoy una Nación vulnerable.

A nivel internacional, se presentan sistemas conformados por organismos que surgieron después de crisis y guerras con el fin de equilibrar las relaciones de equidad entre las naciones, sin embargo, hoy son cuestionados y se vislumbra con mayor fuerza la necesidad de un nuevo orden mundial.

La experiencia y los resultados de políticas desarrolladas ante estos problemas han demostrado su ineficacia.

Es allí donde surge el vacío cultural e institucional de todo este tejido humano tan complejo conformado por todos nosotros. Como habitantes de este suelo argentino hemos padecido la crisis que ha dejado sufrimientos muy profundos, con rasgos de destrucción sobre la célula básica de la sociedad, que es la familia. Esta familia en la cual -interna y externamente- se cuestionan los paradigmas globalizantes del mercado, de la competitividad, de la eficiencia y del conocimiento. En su interior penetran en forma devoradora los medios de comunicación, golpeándola nuevamente. Medios que son manipulados por aquellos que no buscan el bienestar general sino el poder y la riqueza particular.

Ser conscientes de dualidades en las que estamos inmersos

“Nuestras vidas transcurren en situación de dependencia mutua y nos debemos algo los unos a los otros, que se ubica más allá de aquello que nos reporta beneficio personal a largo plazo”.

Amartya Sem. Premio Nobel de Economía, 2000.

  • ¿Cómo reducir la vulnerabilidad de un país o región ante los factores externos de la economía?
  • ¿Cómo reducir esta vulnerabilidad si estos factores tienen actores internos insertos en distintos niveles de decisión política que los amparan y se sirven de ellos?
  • ¿Qué podemos decir de la tan mencionada e ingobernable globalización?
  • ¿Tenemos conciencia de que somos parte de un organismo fracturado y desestructurado?
  • ¿Estamos preparados para participar de las innovaciones y los cambios que se exigen a fin de lograr una coordinación, a nivel de gobiernos, con respecto a las políticas macroeconómicas y sectoriales que aplican?
  • ¿Hemos calculado el tiempo que este proceso de transformación podría llevar?
  • ¿Qué papel juegan en esto y en qué medida están actuando los organismos creados para tal fin en momentos de guerras terribles o crisis globales, como son -por mencionar algunos- las Naciones Unidas, la Organización Mundial del Comercio, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional?
  • ¿En qué medida nos involucramos desde la responsabilidad social ciudadana?
  • ¿O se sigue cumpliendo lo que Muhammad Yunus mencionara en su libro:

“La ayuda extranjera se destina a construir carreteras, puentes y asuntos de esa índole, que se supone ayudarán a “largo plazo” a los pobres. Pero los pobres y hambrientos mueren a largo plazo. Y nada del mundo real les llega. De hecho, en este sistema, ni los donantes ni los que reciben las donaciones se preocupan de saber cómo viven los pobres. La ayuda para el desarrollo sólo servirá para construir obras ruidosas (puentes, gigantescas y pomposas fábricas, embalses) y no para instalar instituciones, renovar las que están superadas, movilizar a las poblaciones para que puedan resolver por sí mismas sus problemas. El Banco Mundial debería contratar gente que comprenda a los pobres y su vida. Este entendimiento haría del Banco Mundial una institución mucho más útil que la actual, que está a cargo de personas que poseen los más altos cargos académicos”.

Hoy se visualizan con más claridad los antagonismos simultáneos de este proceso de globalización porque gran parte de la sociedad lo está sufriendo, impávida ante una cruda realidad que no comprende.

Se presentan así dualidades tales como:

  1. Tecnología de la información/desnutrición e incapacidad estructural de recepción
  2. Competitividad externa/quiebres empresariales internos
  3. Sistema financiero base para el desarrollo productivo/ desmantelamiento de empresas e individuos que accedieron al mismo
  4. Producción flexible/desempleo
  5. Políticas públicas de demanda y oferta/ mayor desequilibrio del entorno económico y social
  6. Regionalismo abierto/localismo incapacitado para asumirlo
  7. Negociación y asociatividad para crecer como país/ negociados y corrupción para el crecimiento de minorías privilegiadas
  8. Democracia participativa/ mecanismos democráticos de grupos enraizados en el poder.

Es muy larga la lista de incoherencias y analogías que toda Latinoamérica puede mostrar en este tiempo al mundo.

Aprendizajes y experiencias enriquecedoras

“Nuestras vidas transcurren en situación de dependencia mutua y nos debemos algo los unos a los otros, que se ubica más allá de aquello que nos reporta beneficio personal a largo plazo” Amartya Sem, 2000

Como en toda crisis y situación límite a la cual muchos hogares se vieron expuestos, hubo aprendizajes y hoy se puede percibir una brisa esperanzadora en el camino a recorrer.

Aunque los paradigmas vigentes en el mundo y difundidos por los medios de comunicación mantienen una situación de inequidad que se agranda, existen sin embargo grupos de personas y organizaciones que, iluminados por un espíritu ético, han hecho aportes significativos al conocimiento de estrategias de trabajo en las áreas marginales pertenecientes al sector informal de la economía, las cuales pueden hoy utilizarse como insumos para la elaboración de propuestas que generen oportunidades económicas más estables y potencien vínculos sociales en pro de una mejor distribución de la riqueza..

Hoy comienzan a vislumbrarse, aunque con poca claridad, caminos alternativos de incorporación paulatina al aparato productivo local, se presentan nuevas propuestas y desafíos de parte del gobierno, de la sociedad civil y de sectores empresarios que comienzan a involucrarse en la incipiente responsabilidad social ciudadana y empresaria.

Aparecen experiencias de corta data que demuestran la potencialidad del desarrollo local cuando la participación de los actores de la población es comprometida.

La sistematización y adecuación de metodologías exitosas a nivel mundial, regional y local, articulando esfuerzos de las esferas gubernamentales, privadas y del tercer sector, pueden significar una herramienta válida en la lucha contra la desocupación y la pobreza.

El Banco Grameen o Banco de los Pobres, creado por Muhammad Yunus, premio nobel de economía en el 2006, es un claro y exitoso ejemplo de la posibilidad que tienen los emprendedores de salir del círculo vicioso de la pobreza. El profesor Yunus aboga por la declaración del Microcrédito como un DERECHO HUMANO. Este Banco ha permitido a millones de personas acceder a créditos, brindándoles posibilidades de desarrollo que de otro modo les hubiera sido imposible en un mundo financiero que sólo presta a los que más tienen. Se basa, fundamentalmente, en confiar en la gente más pobre, otorgándoles pequeños préstamos con los cuales pueden mejorar o iniciar una actividad económica genuina exigiendo como garantía únicamente el esfuerzo personal

En el ámbito rural se destaca la Asociación de Ferias Francas de la Provincia de Misiones. En esta experiencia los pequeños productores, a partir de su tradición cultural, conocimientos y habilidades, pueden mejorar su calidad de vida, aumentar significativamente sus ingresos y encarar una economía a mayor escala con un perfil de formalidad sustentable. Los feriantes aseguran sus mercados manteniendo una relación más directa y amigable con los consumidores, promoviendo una experiencia asociativa en la comercialización de productos alimenticios artesanales, libre de agrotóxicos y garantizando la promoción de la seguridad alimentaria. Las Ferias Francas nacieron con una «pata» en la producción y con la otra en la del consumidor, que lo fueron descubriendo gradualmente en forma conjunta, al acercar a los consumidores productos diferenciados por lo local, artesanal y ecológico, lo que les permite hoy caminar con las dos piernas y brindar a los productores pobres de las zonas rurales un espacio de comercialización, ampliándoles su horizonte de desarrollo sustentable a partir de los productos de la chacra; todo esto construido sobre la base del capital social urbano-rural.

Las réplicas de sistemas semejantes a los descriptos han demostrado generar no sólo fuertes impactos a lo largo del tiempo sino también una fuerte sustentabilidad. Sus múltiples reconocimientos a nivel local y en el mundo han inspirado y promocionado su difusión.

No se puede dejar de mencionar, desde la mirada de un análisis de impacto de gran alcance, que este tipo de experiencias es limitado en cuanto a expectativas de cantidad y tiempo.

Requiere en su desarrollo de tiempos mayores que no son los usualmente manejados por los responsables de la implementación de políticas públicas. Estos se mueven, en general, con miradas acotadas por los períodos marcados por tiempos democráticos en ejercicio de funciones para los cuales fueron electos y de aspiraciones cortoplacistas. Al mismo tiempo se reconocen, como lo demuestra la realidad, las dificultades considerables a las que se enfrentan en su accionar y que no son fácilmente extensibles.

Pero también, lo trascendente de las mismas es resaltar que aquellas experiencias que han podido desarrollarse y traspasar las barreras del tiempo y de las estructuras sistémicas, hoy se han constituido en modelos reales y realizables de formas sociales y organizativas en pro de la mejora directa de la calidad de vida de amplios sectores desfavorecidos, fuentes inspiradoras para avanzar en esa dirección.

La autogestión y el desarrollo humano

“La vida es esa construcción, que cada uno de nosotros, mujeres y varones, logramos crear y moldear en nuestro presente….proyectando nuestro futuro…. Limitados y/o potenciados por la capacidad de desafiar los límites adquiridos de los patrones sociales y culturales de la historia vivida. Es valioso recuperar una herramienta que sacuda y desafíe la apatía y la esperanza, dando lugar al estado de conciencia de mujeres y varones por saberse protagonistas de su propia calidad de vida y dignidad humana”

Andrea Kalmbach, 2000

La autogestión y el desarrollo humano son características sumamente valiosas que se pueden rescatar de las experiencias descriptas en los sistemas de Microfinanciamiento Grameen y Ferias Francas de Misiones.

Recuperamos de estas experiencias, como elementos dinámicos de su éxito, especialmente la autogestión y el desarrollo humano.

La autogestión da lugar al autodesarrollo y ello, lleva al desarrollo humano. Lograrlo requiere, entre otras cosas, que podamos construir las 5 D:

  1. Desarrollo Personal
  2. Desarrollo Local
  3. Desarrollo de Comunidades de Aprendizaje
  4. Desafío de Emprender
  5. Deseo transformado en Acción Creadora

Acompañando esto con las 5 C:

  1. Compromiso
  2. Constancia
  3. Competencia
  4. Capital Social
  5. Capital social de puente

Desarrollo local: El Desarrollo se define por contraposición con la asistencia como una dinámica social de cambio para que las personas o poblaciones puedan salir de la situación de emergencia y vulnerabilidad, prescindir de la asistencia, y organizar de modo autónomo su calidad de vida. Como tal el desarrollo es el proceso que permite detener la asistencia, razón por la cual ésta debe siempre estar pensada dentro de límites temporales cortos. El Desarrollo Local es el espacio de desarrollo humano, integral y participativo, que hace base en un territorio identificado colectiva, cultural e históricamente con modos propios, en el cual se genera un ambiente favorable a la cooperación de todos los actores sociales públicos y privados, favoreciendo un capital social flexible y capaz de afrontar los retos de entornos cambiantes y globalizadores y de canalizar las energías en torno a un proyecto de desarrollo común.

Desarrollo Personal: comienza por involucrarnos y sentirnos “parte de”, por asumir nuestro yo con las potencialidades que poseemos y ser responsables de nuestra vida. Tiene que ver también con el hecho de hacer escuchar nuestras voces, propuestas, reclamos y deseos en distintos ámbitos. Por capacitarnos en forma permanente, teniendo en cuenta el valor que tiene en el Siglo XXI el conocimiento, ya sea el adquirido en la escuela, institutos y universidades como también el conocimiento entendido como intercambio de saberes, aprendizajes y experiencias, adquiridos desde la educación no formal.

Desarrollo de Comunidades de Aprendizaje mutuo: Las Comunidades de Aprendizaje mutuo para el Desarrollo deben de ser concebidas y promovidas de tal modo que impidan la desviación hacia el paternalismo, son el resultado de las decisiones de las instituciones educativas, de formación y/o servicios de abrir sus puertas hacia su entorno social, hacia la comunidad, para crear nuevas dinámicas de aprendizaje con participación de actores externos, es un espacio de intercambio en el cual cada quien puede aportar al otro parte de lo que necesita, recibir parte de lo que le faltaba, y generar juntos provechos compartidos. Desde la educación informal una Comunidad de Aprendizaje procede de la decisión de una comunidad social de reunirse para autoeducarse, compartiendo recursos y habilidades entre todos para que todos puedan desarrollar sus capacidades. Apertura, autoeducación, investigación sinérgica, son 3 enfoques que pueden ser muy útiles juntos para pensar la Comunidad de Aprendizaje mutuo para el Desarrollo.

E. Morin dice al respecto: «La única y verdadera mundialización que estaría al servicio del género humano es la de la comprensión, de la solidaridad intelectual y moral de la humanidad. Las culturas deben aprender las unas de las otras y la orgullosa cultura occidental que se estableció como cultura enseñante debe también volverse una cultura que aprenda.»15

El Desafío de Emprender: de ponernos en movimiento nuevamente aun después de sabores amargos y múltiples problemas. El desafío emprendedor es aquel que ve logros y alcanza beneficios y oportunidades aun de los fracasos. La capacidad emprendedora lleva implícita lo que caracteriza al espíritu emprendedor, con rasgos tales como empuje, energía positiva, perseverancia, sueños, asumir riesgos y mucho trabajo. El desafío de emprender es el que ha movilizado a pueblos enteros y los ha llevado al desarrollo a partir del propio esfuerzo; es el que impulsa a comenzar cada día con esperanza .

El Deseo transformado en Acción Creadora: se concreta al ponernos en marcha transformando, a través de acciones y creatividad, los deseos de lograr un trabajo más digno y una mejor calidad de vida para nuestras familias. Esta acción creadora generará Capital Social y por ende Capital Económico, generará capacidades productivas y cadenas de valor.

A esto acompañamos con:

Compromiso con lo que hacemos, con nosotros mismos, con nuestros valores y creencias, con nuestra cultura, con nuestra familia, con los vecinos, con nuestro pueblo.

Constancia para no detenernos cuando se nos complican las cosas, cuando asumimos la inestabilidad y precariedad del trabajo y actividad que estamos desarrollando, cuando nos golpea el mercado y no da respuestas a nuestros reclamos. Constancia que necesariamente debemos tener porque el camino es largo y pedregoso, tiene desvíos, atajos y también peajes costosos que se nos presentan, muchas veces, como insuperables.

Coopetencia, que significa Cooperación y Competencia, para que en nuestra actividad productiva sepamos ver las oportunidades de asociarnos y cooperar con otros que hacen lo mismo, que son nuestros competidores o proveedores y que tienen fortalezas y debilidades semejantes a las nuestras. ¿ Y por qué no unirnos y asociarnos y lograr ventajas competitivas como tienen las grandes empresas?. Lo chiquito adquiere fuerza y se hace grande a través de la unión, de los acuerdos, de las alianzas, de la cooperación.

Capital Social que es la suma de todo lo anterior: somos nosotros y las potencialidades culturales, históricas, naturales, sociales, materiales, que se transforman en Capital Social si nos apropiamos de ellas, las valorizamos y transformamos al servicio del SER que somos y no del TENER que nos imponen. La creación y el mantenimiento de Capital Social dependen de factores como son la conformación de redes sociales y la existencia de relaciones basadas en la confianza y en un principio de reciprocidad mutua.

Capital Social de Puente: Ronald Burt desarrolla la teoría de los “agujeros estructurales” y “las conexiones puente” en la que resalta los provechos del Capital Social de puente12 . El autor se enfoca en la calidad de las redes más que en la densidad, midiéndose ésta en función de la posibilidad de acceso a información referente a entornos lejanos e inaccesibles al individuo por sí solo. Así, son las relaciones las más alejadas del entorno denso cercano las que serán más provechosas para el individuo, las que podrá capitalizar más. La estructura social en las sociedades modernas se compone según Burt de diferentes grupos de individuos que mantienen relaciones más o menos estrechas entre sí separándose estos grupos por lo que el autor denomina “agujeros estructurales”. En general, los individuos pertenecientes a cada grupo se focalizan en sus propias actividades sin tener en cuenta a los demás ubicados en otros grupos. Sin embargo, son aquellos individuos cuyas relaciones logran superar o atravesar dichos agujeros quienes cuentan con una ventaja competitiva respecto del resto, quienes detienen realmente. Capital Social es el poder de vincularse con diferentes grupos y medios, el poder atravesar los “agujeros estructurales” que constituye una oportunidad de quebrar la corriente de información rutinaria del propio grupo (la misma gente, las mismas opiniones, las mismas oportunidades, etc.) y acceder a posibilidades amplias de acción. Burt llama “conexiones de puente” a aquellos vínculos que logran conectar a los individuos con grupos distintos al que pertenecen. Las conexiones que tienden puentes hacia otros grupos constituyen pues una ventaja y generan Capital Social, sobre todo en nuestra sociedad llamada ahora “de la información”, en que se perfila una nueva pobreza (luego una nueva riqueza): la exclusión de los canales de información pertinente. La construcción de capital social no parte del establecimiento de vínculos estrechos, sino de la capacidad de los actores para establecer diferentes relaciones fuera de su grupo de pertenencia

12. Ver BURT, Ronald: “Structural Holes versus Network Closure as Social Capital” University of Chicago and European d’Administration d’Affairs (INSEAD), 2000.

La economía social como componente de desarrollo humano y el deber ser de una sociedad comprometida

“Lo que se constata hoy día es que el desarrollo tecno-científico económico ha traído muchas veces subdesarrollos mentales, psíquicos y morales. Desarrollo humano significa entonces integración, la combinación, el diálogo permanente entre los procesos tecno-económicos y las afirmaciones del desarrollo humano, que contienen en sí mismas, las ideas éticas de solidaridad y de responsabilidad. Es decir, que hay que pensar de nuevo el desarrollo para humanizarlo” Edgar Morín, 1998

El Desarrollo Humano integrado a la Economía “Social” es un paradigma. que enfrenta al Mercado, asignador por mandato de los recursos productivos, y se dirige, desde el conjunto de conceptos y valores interpretados y asumidos por la sociedad, a expandir las capacidades de la gente que amplíen sus opciones y oportunidades, como finalidad de la vida comunitaria y desde una propuesta ética cada persona pasa a ser actor y sujeto de su propio desarrollo.
Las estrategias de desarrollo humano generalmente hacen énfasis en invertir en educación y salud y en promover un crecimiento económico equitativo, sin incluir otras dimensiones fundamentales del desarrollo humano tales como el goce de libertades civiles y políticas y la participación de la gente en los diversos aspectos que afectan sus vidas. Estas otras dimensiones son parte de la gobernabilidad democrática y constituyen la dimensión frecuentemente olvidada del desarrollo humano.” 2

Por esta razón el PNUD ha diseñado el Índice de Desarrollo Humano (IDH), para tener datos más confiables y pertinentes para programar las iniciativas de desarrollo social.

Robert Prescott-Allen, un renombrado experto mundial en materia de Desarrollo sostenible, ha contribuido a llenar el vacío de las definiciones y los indicadores de Desarrollo. El combina 39 indicadores de salud, población, riqueza, educación, comunicación, libertad, paz, delincuencia y equidad en un Índice de Bienestar Humano, y 39 indicadores de sanidad de la tierra, áreas protegidas, calidad del agua, suministro de agua, atmósfera global, calidad del aire, diversidad de las especies, uso de la energía y presiones sobre los recursos en un Índice de Bienestar del Ecosistema.

Estos dos índices se combinan para formar un Índice de Bienestar/Presión que mide cuánto obtiene cada país de bienestar humano, a cambio de la cantidad de presión que pone sobre el medio ambiente”5. La idea del autor es de incentivar las políticas públicas e internacionales para que se orienten hacia la búsqueda del máximo de calidad de vida humano con la mínima huella ecológica posible. Libertad, Educación y Buen gobierno son las claves, según él para lograr este propósito,

Esto implica también ampliar la concepción de la ética y reflexionar y comenzar a asumir la llamada ética de tercera generación.

La ética de primera generación se basada en la bondad de la relación interpersonal, la ética de segunda generación en la justicia de la estructura social gracias al reconocimiento de los derechos de todas las personas.

La ética de tercera generación tiene que integrar la Bondad y la Justicia dentro de la perspectiva de Sostenibilidad. Su meta es hacer sostenible la residencia de los seres humanos.

No sirve ser solamente “buena gente” en forma personal y luchar por la igualdad de condición entre todos los miembros de la sociedad humana, si no se respeta las condiciones de habitabilidad del planeta, si no se considera la sostenibilidad global de las condiciones de vida que se promueven como buenas y justas.

El modo de vida en las actuales naciones desarrolladas es “inmoral”, porque es insostenible, y el camino es de buscar un nuevo tipo de residencia planetaria que permita facilitar (a) la bondad de los individuos (sostenibilidad emocional), (b) la justicia de las relaciones equitativas (sostenibilidad económica y jurídico-política), y (c) la sostenibilidad global de los efectos colaterales generados por la presencia de homo sapiens en la Tierra. Si faltara uno de estos componentes, tememos que nuestro modelo de vida no nos permita esperar un siglo XXII. .

Este valor es una exigencia, un deber que exige volverse un hecho. Cuando la Declaración de los Derechos Humanos enuncia: «Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos», proclama que debemos cambiar las condiciones de habitabilidad del mundo hasta que podamos garantizar que cada quien viva así, y es garantizado del reconocimiento de vivir así por parte de todos los demás. Luego se postula que podemos cambiar el mundo, y que debemos cambiarlo. El Sujeto de la ética de 3ra generación teje otro tipo de vínculo emocional con el mundo. Se reconcilia con él y rehúsa la mera relación objetivadora e instrumental con el Planeta11.

«Educar al desarrollo y a la ciudadanía para un mundo solidario es llegar a comprender la complejidad del mundo: Tomar conciencia de las interdependencias económicas, sociales, culturales, ecológicas entre las poblaciones de los países del Norte, del Sur en una dimensión planetaria. Comprender y reconocer el otro como individuo diferente, insertado en grupos que tienen sus lógicas propias y a veces contradictorias. Llegar a actuar, teniendo en cuenta esta complejidad, para la construcción de un mundo solidario. Comprender el poder que tiene todo individuo, cuando actúa sobre su entorno inmediato, de modificar él de los demás.

Comprender que la acción es más eficaz cuando es colectiva. Hacer brotar ideas de acciones concretas y de comportamientos cotidianos que superen la noción de ayuda y se inscriban en una larga duración»

Para ello, se debe pensar en nuevos modelos de gestión que integren lo socio-cultural con lo económico, lo informal invisible a lo institucional reconocido. El Estado responsable y estratégicamente debe acompañar el desarrollo con equidad, preocupándose por la estructura y calidad del crecimiento. En su accionar, el Estado debe incorporar a la sociedad civil y al sector privado y movilizar el capital social y la cultura, como agentes activos del desarrollo económico y social. Pero también los ciudadanos que gozan plenamente de derechos en los hechos, deben incorporarse como partes responsables, aceitando y abriendo las puertas que hoy están cerradas, algunas con candados.

Finalmente, como testigo actual de la evolución del ser humano a lo largo de la historia no contada, expongo en el siguiente cuadro, el paso a paso y de a poquito, que contribuirá a hacer más éticamente posible la habitabilidad del planeta para todos, hoy y en el futuro, desde la participación del espíritu emprendedor, inmerso en la Economía Social:

Capital Social Ético comprometido en la Administración Estratégica de los Recursos

       Capital

Capital Emprendedor

Informal y de subsistencia

Capital Emprendedor formal y

Sustentables

Capital humano Desalentado, ineficiente,

marginado y discriminado.

Valorizado, integrado y con oportunidades de

de capacitación y mejora continua.

Capital social Disgregado y dividido,

en función del tener.

Recuperado  y organizado en red

social, en función del ser.

Capital institucional Corporativo y

 Clientelista.

Con vocación de servicio y con un

compromiso ético de respeto a la razón

de ser de las instituciones.

Capital material Concentrado y limitado a

minorías privilegiadas.

Distribuido y orientado hacia la

promoción de los que menos tienen.

Capital financiero Usurero y en búsqueda

 de clientes pudientes.

Orientado al  ciudadano con poder de

ejercer su derecho de acceso al  crédito

como  un derecho humano.

Capital cultural Globalizado y perdiendo

fuerzas,  dominado por la

colonización y el imperialismo.

Recuperado, valorizado  y protegido por

sus dueños y protagonistas.

Capital productivo Al servicio de las

 minorías multinacionales

en función de  necesidades

consumistas y extranacionales.

Al servicio de la mayoría de la población  y

en función de  necesidades reales.

Capital e innovación Inaccesibles, reservados para

las grandes empresas.

Accesible y adecuado al tamaño y

características de los pequeños

emprendimientos locales.

Capital en

conocimientos

 Para unos pocos. Ampliado, para muchos y en proceso.
Capital y desarrollo Alimentando el círculo

vicioso de la pobreza y la

 exclusión.

Al servicio del circulo virtuoso de la

riqueza y la inclusión.

Capital y mercado Cerrado y con barreras

Inaccesibles.

Abierto a lo local y al servicio de la

familia y del hombre.

Capital de información Oculto e invisible. Visible y transparente.
Capital local  Paralizado y desechado. Recuperado y aprovechado, en

movimiento y en crecimiento.

Capital global Como una Aldea irrespetuosa. Respetuoso de los límites nacionales y

locales.

Capital legal Inadecuado y  fuera de

Contexto.

Operativo y adecuado a la realidad

Actual.

Capital estratégico Desconocido e

Inalcanzable.

Descubierto y potenciado,  utilizado y

proyectando al Futuro.

Capital Ético de tercera generación Discursista e individualista Asumido por la sociedad desde las raíces de su

existencia

Elaboración propia

1 .- Yunus, M. (1999) Hacia un mundo sin pobreza. Editorial Andrés Bello. Págs. 13, 19 y 266.

2 Serrani, E. Y B. Cuevas- Oportunidades socioeconómics para microemprendedores de menores recursos a través de un sistema crediticio innovador. FONCAP- Instituto Universitario Gastón Dachary- Pag. 24

25 Arias, I. (2000)- El Derecho a ser emprendedoras- Universidad Nacional de Misiones Pág. 28.-

3 .- Carpio, J y I. Novacovsky: (2000) “Informalidad y exclusión social. Introducción”. SIEMPRO.Pág. 15.

4 .De Riz L. (2002) “En búsqueda de la igualdad de oportunidades”. La pobreza: un mapa que se extiende. Informe Nacional de Desarrollo Humano en Argentina. Pág. 42

5 .Yunus, M. (1999) – Hacia un mundo sin pobreza- Editorial Andrés Bello- Pág. 32 y 36

6 .- El CAPITAL SOCIAL está constituido por las redes sociales, las organizaciones, los valores compartidos, la capacidad para actuar sinérgicamente. El fortalecimiento del capital social a través del reconocimiento del rol que cumplen las organizaciones formales e informales en el sostenimiento de las estrategias de supervivencias familiares y barriales, contribuye a mejorar la calidad de vida. Las mujeres pobres son personas con derechos vulnerados, es responsabilidad del Estado restituir estos derechos y, a través de una política que es social y económica, restablecer la igualdad de oportunidades, básicamente la oportunidad de trabajar.

7 Vallaeys, F. (2004) ¿Cómo enseñar Ética, Capital Social y Desarrollo en la Universidad? Estrategias de RSU
Módulo 1: Contexto de Crisis Capítulo 3: ¿Cuál Ética? Aula Virtual del Portal Educativo de las Américas. OEA

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Serrani Emilce Graciela. (2007, octubre 16). Nueva economía social. Recuperado de https://www.gestiopolis.com/nueva-economia-social/
Serrani Emilce Graciela. "Nueva economía social". gestiopolis. 16 octubre 2007. Web. <https://www.gestiopolis.com/nueva-economia-social/>.
Serrani Emilce Graciela. "Nueva economía social". gestiopolis. octubre 16, 2007. Consultado el . https://www.gestiopolis.com/nueva-economia-social/.
Serrani Emilce Graciela. Nueva economía social [en línea]. <https://www.gestiopolis.com/nueva-economia-social/> [Citado el ].
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