Cooperativas y cooperativismo en el comercio interior cubano

Cooperativa y cooperativismo. Una aproximación a sus oportunidades en el comercio interior cubano

Introducción

El movimiento cooperativo nació en el marco de la Revolución Industrial, durante el siglo XIX, como sociedades de ayuda mutua para la defensa de intereses colectivos y tenían como objetivos conseguir bienes de consumo para sus socios en las mejores condiciones posibles de precio y calidad (cooperativas de consumo) o producir y canalizar esta producción hacia el mercado, evitando intermediarios, para maximizar las rentas de los cooperativistas.

Emergió en un contexto sociocultural, donde se estaba devastando el estilo de vida de los trabajadores rurales, para utilizarlos como mano de obra en las grandes industrias urbanas, con extenuantes jornadas laborales, pésimas condiciones de trabajo y salarios ínfimos que generaron distintas iniciativas populares de liberación.

El surgimiento del cooperativismo se produce, entonces, como reacción a un modelo que favorecía a unos pocos y condenaba a la miseria a la mayoría, sobre todo en la vieja, rica y culta Europa.

No obstante seria prudente aclarar a mi juicio conceptos a tener en cuenta al momento de valorar y diferenciar la cooperativa o el cooperativismo de la propiedad privada.

La propiedad no es un concepto abstracto, etéreo, sino que tiene un referente real, material, tangible. Con bastante frecuencia es utilizada la expresión “la propiedad estatal es de todos” Esta encierra, por lo general, un grado de concentración e indefinición, que puede derivar en indiferencia, irracionalidad, e irrespeto hacia el uso, utilización y conservación de los medios de producción, recursos naturales, y conducir a indisciplinas, que a la vez afectan de alguna manera el orden económico y social. (Camila Piñeiro 2013)

Los propios fundadores del marxismo, en modo alguno se pronunciaron en contra de las formas de propiedad individual, sino a favor de su restauración basada en la cooperación y en la propiedad colectiva de la tierra, tal y como lo describe Marx en su obra El Capital.

Todo lo que hace pensar que la conocida e indeterminada propiedad estatal, que en su época los clásicos observaron como un capitalista colectivo, no podía ser el escalón de progreso que revelaría a la propiedad privada capitalista.

A mi juicio sin dudas, Marx, Engels y Lenin eran partidarios de un proceso de cooperativización y radicalización del cooperativismo que condujera a una forma para llegar verdaderamente a la propiedad social, como una de formas más sociales en la construcción del socialismo.

Cuba se propone importantes cambios en su modelo socioeconómico, de impacto notable en la vida del país y en el afianzamiento de nuestra travesía hacia la compleja construcción del socialismo.

Se define actualmente un nuevo camino para la nación. Se tratará de un socialismo que logre un crecimiento económico y desarrollo, siendo imprescindible en esta etapa centrarse en el papel de la propiedad estatal, que poco a poco se revierta hasta que el papel del Estado sea menor, sin que este desaparezca, dando paso a la propiedad socialista y esta será más socialista en tanto en cuanto sea menor la propiedad estatal centralizada, uno de mercado, o uno realmente democrático. Predecir que visión va a prevalecer en los cambios actuales es un mero ejercicio de especulación. Sin embargo algunas, razones permiten pensar cuál sería el rumbo sin renunciar al proyecto social socialista cubano que es lo más importante y como ha expresado el Vice-Presidente del Consejo de Ministros y Jefe de la Comisión de Implementación y Desarrollo de los Lineamientos, todo es posible hasta los limites el proyecto y sin renuncia a los logros sociales emergidos de la revolución cubana.

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En mi apreciación, coincidente Dr. Camila Piñeiro del CEEC y cito…..el economicismo es lo que predomina tanto en el Estado como entre la mayoría de los cubanos…. fin de la cita. Ello es así porque tenemos de la visión de que son las empresa privada y su vinculación con el mercado como las más eficientes, ante la ineficiencia de las empresas estatales y otras formas como las denominadas Unidades Presupuestadas por su grado de centralización y planificación desde arriba autoritariamente, y el desconocimiento de la existencia de otras formas de socialización de la economía propias del socialismo de la economía, y muchos no ven alternativas a pesar que existen empresas estatales que no necesariamente tienen que ser cooperativizadas, pero deben ser más flexibles en su gestión, partiendo de una descentralización adecuada y planificación objetiva.

El monopolio del Estado sobre la economía más allá de los medios fundamentales de producción y centralismo es reconocido como la corriente de pensamiento que nos ha conducido entre otras a la situación actual, y por tanto tenemos que reformarlo y hacer que la planificación como hemos expresado funcione eficientemente. No obstante, goza de apoyo de entes estatales y entre aquellos que temen perder los logros sociales.

El único acercamiento a la posición autogestionaria esta en el reconocimiento de las cooperativas como una forma socialista de empresa, aunque no se declara una intención de darles prioridad sobre las empresas estatales socialistas.

Todas plantean preocupaciones que deben ser tenidas en cuenta cualquier decisión que se tome, teniendo como premisa que la sociedad cubana actual se enfrenta a significativos desafíos para la continuidad de su proyecto de desarrollo social, los que se acentúan con la crisis mundial. Sin dejar de reconocer además que son relevantes las carencias de la vida cotidiana, la diferenciación social, el surgimiento de valores contrapuestos a los hegemónicos, y debilitamiento de la participación de los jóvenes. Frente a esto, se definen y trazan políticas sociales y económicas para evitar la polarización y exclusión, se trazan programas de integración juvenil, se amplía el marco de la educación en todos los niveles de la enseñanza, al igual que espacios culturales acorde a los gustos de los diferentes segmentos sociales, se abren nuevos espacios para garantizar la diversidad y se consolida la solidaridad como brújula de las relaciones sociales y de proyección internacional.

Lo anterior se sustenta en el pensamiento, que es base también del cooperativismo como forma de propiedad en la construcción del socialismo y que explicito:

El Comandante Fidel Castro en su discurso del 17 e Noviembre del 2005 en la Universidad de La Habana conmemorando el sesenta aniversario de su ingreso en esa alta casa de estudios expreso y cito…Una conclusión que he sacado al cabo de muchos años: entre los muchos errores que hemos cometido todos, el más importante error era creer que alguien sabia de socialismo o que alguien sabia de cómo se construye el socialismo….fin de la cita.

Breve Histórica de la evolución del Cooperativismo en el Mundo y en el Cuba

En la historia de la humanidad el hombre ha tenido que enfrentar una diversidad de situaciones problemáticas para satisfacer sus necesidades primarias, que gracias a su condición de ser racional y social por excelencia, fue superando en forma sorprendente, mediante la aplicación de técnicas rudimentarias, que mediante el ensayo y error ha mejorado en forma sistemática y progresiva en todos los aspectos de su desenvolvimiento, incluyendo lo referente a la necesidad de trabajar y producir, que con el proceso dinámico de cambio se fueron cristalizando en distintas formas y modalidades, a las que no fueron ajenas las diferentes formas de agrupación humana para organizar su trabajo, teniendo como meta la satisfacción de sus necesidades y el logro del bien común. Dada la importancia del fenómeno sociocultural que representa el cooperativismo en todas sus formas, y principalmente su trascendencia como uno de los medios más eficaces para perfeccionar y democratizar los procesos económicos, basados en el esfuerzo personal y la ayuda mutua de los integrantes del grupo, por medio del presente trabajo, he de desarrollar un estudio que abarque de una manera amplia y comprensiva a las cooperativas de trabajo, en su carácter de organización de personas que se reúnen para mejorar sus condiciones de vida y alcanzar logros cada vez más beneficiosos para elevar su condición humana.

Con la intensificación de la crisis económica y el aumento del desempleo, estas cooperativas han adquirido mayor relevancia, ya que se constituyen en el medio de organización propicio para que los trabajadores en forma mancomunada, democrática y solidaria puedan hacer resurgir las fuentes de trabajo de las que se habían visto privado y/o iniciar un sinnúmero de actividades productivas, que les permitan su inserción en el sistema económico, pasando a desempeñarse como responsables directos de su fuente de trabajo, con enaltecimiento de su autoestima al superar los graves problemas psicológicos y morales que provoca la ansiedad de la desocupación. Motivos por los cuales fueron definidas de muy distintas formas por los tratadistas y estudiosos, pero que en general han coincidido en que «Una cooperativa de trabajo es una fuente de producción o de prestación de servicios, gobernada, administrada y desarrollada únicamente por sus asociados, trabajadores, obreros, técnicos, administrativos o profesionales, todos con los mismos derechos y obligaciones» , cumpliendo una serie de principios básicos que se ha mantenido durante todo el transcurso de su existencia.

Cómo podemos definir para nuestra realidad cubana la doctrina socio económico de la cooperativa y el cooperativismo en Cuba

El Cooperativismo es una doctrina socio-económica que promueve la organización de las personas para satisfacer, de manera conjunta sus necesidades. El Cooperativismo estará presente en todos los espacios de la geografía cubana, tanto las desprendidas de una entidad estatal como por la agrupación de personas para tales fines sociales. En esa línea de pensamiento se da la oportunidad a los seres humanos de escasos recursos, a tener una empresa de su propiedad junto a otras personas. Uno de los propósitos de este sistema es eliminar la explotación de las personas por los individuos o empresas dedicados a obtener ganancias. La participación del ser humano común, asumiendo un rol protagonista en los procesos socio-económico en la sociedad en que vive, es la principal fortaleza de la doctrina cooperativista cubana.

Principios y Valores del cooperativismo en la Gastronomía y los Servicios en Cuba

Administración democrática: Todos decidimos. Las cooperativas gastronómicas y de servicios deben constituirse sin interferencias en organizaciones democráticas controladas por sus asociados, quienes participan activamente en la definición de las políticas y en la toma de decisiones.

Afiliación voluntaria y abierta: Juntos llegamos lejos. Las cooperativas son organizaciones voluntarias, abiertas a todas las personas capaces de utilizar servicios y dispuestas a aceptar la responsabilidad de su afiliación. Sin discriminación social, racial, política, religiosa o de genero.

Autonomía e independencia: Colaboración con independencia. Las cooperativas son identidades de autoayuda, administradas por sus asociados. Si entran en acuerdos con otras organizaciones estatales o no (incluyendo a gobiernos locales) o reciben recursos de fuentes externas, lo realizan en términos que aseguren el control democrático por parte de sus miembros y mantengan la autonomía de la Cooperativa, sin interferencias de entes estatales.

Compromiso con la comunidad: Trabajamos con la comunidad. Las cooperativas de la gastronomía y los servicios deben trabajar para el desarrollo sostenible y prospero de sus comunidades por medio de políticas respaldadas por sus asociados, como cualquier otra cooperativa.

Lo anterior es expresión de lo regulado en el instrumento jurídico que la identifica, la crea y la implementa, pero considero debe incorporarse otros principios de vital importancia y que puede ser recogido en una futura Ley de Cooperativas. Pudiendo ser:

Formación y Capacitación: Construyendo el futuro. Las cooperativas deben brindar educación a sus asociados, a sus dirigentes electos y empleados e incluso a los contratados mediante programas de formación humana y capacitación, de tal forma que puedan contribuir eficazmente a su desarrollo.

Divulgación Cooperativistas: La publicidad es parte de la identidad. Las cooperativas informaran al público en general, particularmente a jóvenes y creadores de opinión, acerca de la naturaleza y beneficios del cooperativismo.

Participación económica de los asociados: Con el esfuerzo de todos. Los asociados contribuyen de manera equitativa y controlan en forma democrática el patrimonio de la Cooperativa; por lo menos una parte de ese patrimonio es propiedad de la Cooperativa. Pueden recibir una compensación limitada, si es que la hay, sobre los aportes exigibles para su vinculación.

Cooperativa entre cooperativas: La unión hace la fuerza. Las cooperativas sirven eficazmente a sus asociados y al movimiento cooperativo trabajando unidas por medio de estructuras locales. Son las que persiguen como objetivo la producción de bienes y servicios para terceros, y la obtención de bienes y servicios para sus asociados.

La Integración. El trabajo en grupo permite, se apoyen mutuamente, que tengan mayor voluntad, consiguiendo crear más y cansándose menos.

Complementariedad. En la gastronomía y los servicios deben de constituirse según criterios de heterogeneidad respecto tanto a características personales como de habilidades y competencias de sus miembros, lo cual propicia se establezca una interdependencia positiva entre los miembros en cuanto que cada uno se preocupa y se siente responsable no sólo del propio trabajo, sino también del trabajo de todos los demás. Así se ayuda y anima a fin de que todos desarrollen eficazmente el trabajo encomendado.

Mutualidad. Es el espíritu de esfuerzo propio que anima a los miembros de una cooperativa. Todos ahorran y se prestan dinero. Cada socio aporta su parte al conjunto y recibe a cambio la ayuda de todos cuando la necesite.

Objeto Social. Con independencia que asiduamente la norma recoge que las cooperativas tienen que tener objeto social o sea su razón de ser, para que los socios puedan guiar su desempeño y según el cual una cooperativa del comercio, la gastronomía y los servicios debe desarrollar o prestar solo servicios, vinculados a su naturaleza, debe quedar claro que no debe beneficiarse de ninguna otra labor, teniendo como referencia las violaciones que han afectado la realización exitosas de las practicas cooperativas. La multifuncionalidad en el cooperativismo es viable, siempre que se apoye en conceptos legales. Aunque debo de aclarar con toda intención el hecho de que estas cooperativas no se subordinaran administrativamente a ninguna entidad estatal, aunque si deberán ajustarse a las normas generales establecidas por el organismo rector de la actividad, en esta caso el Ministerio del Comercio Interior.

Indisponibilidad de las reservas. En caso de liquidarse la cooperativa, aquellas no pasaran a sus miembros. La capitalización sucesiva de excedentes debe pensarse en favor de la cooperativa, y no de sus integrantes.

Para que estos principios tengan sustento objetivo en la vida cotidiana de los socios cooperativistas de la gastronomía y los servicios, se le debe participar que el asociativismo dada su trascendencia e importancia es un fenómeno social consistente en la reunión solidarizada de personas, para enfrentar por sus propios medios diferentes tipos de actividades tendientes a mantener sus fuentes de trabajo y/o crear nuevas modalidades de subsistencia productiva o de servicios que en el desarrollo histórico económico y social de la humanidad, se ha cristalizado de distintas formas, pero siempre imbuido de principios semejantes, dando lugar a la gran difusión de las Cooperativas de Trabajo en todas las formas posibles de representación, lo que hace muy amplio su ámbito de aplicación. La diversidad de definiciones realizadas por los distintos tratadistas, hace muy interesante y necesario su estudio, sobre todo en el sector, para posibilitar la constante adaptación de las mismas, a los cambios dinámicos que sufre día a día la economía cubana.

Debido a la extensión del medio en que se desarrollan que abarca a toda la geografía cubana, necesitan contar con un marco jurídico necesario que garantice la viabilidad de sus objetivos, motivo por el cual se emitió diferentes instrumentos legales a finales del 2012, que como experiencia observara su funcionabilidad en las diferentes esferas que abarca, así como el comportamiento y desarrollo humano dentro de la cooperativa.

Estas organizaciones han tomado y seguirán tomando una amplia difusión en el contexto sociocultural del país, por cuanto desempeñan una función social en nuestra economía, posibilitando la elevación social, cultural y moral de la población.

Pero no sería posible el logro de los objetivos, si no se cuenta con valores asociados a su conceptualización, que matice la función social e individual de los socios, que sientan la necesidad de organizarse, para instaurar una fuente permanente de trabajo, que les asegure condiciones socioeconómicas justas y dignas para independizarse y transformarse en responsables directos en los distintos medios en que se desempeñen y en el escenario económico cubano.

Esos valores cooperativos deben dirigirse a aumentar el rendimiento en el proceso de aprendizaje, la producción y los servicios sin imposiciones exógenas hacia lo interno de las cooperativas. Los objetivos de trabajo autoimpuestos por los propios socios, potencian más el esfuerzo para conseguir buenos resultados que los objetivos impuestos desde el exterior, y pueden entorpecer por diferentes razones y motivaciones el desarrollo del cooperativismo.

En síntesis podemos definir que en los grupos cooperativos los valores a mi juicio deben ser los generales que sirven perfectamente para la gastronomía y los servicios.

La función de liderazgo. Es responsabilidad compartida de todos los miembros que asumen roles diversos de gestión y funcionamiento.

Se busca no sólo conseguir desarrollar una tarea sino también promover un ambiente de interrelación positiva entre los miembros del grupo cooperativo.

La Honestidad y Transparencia. En el segmento de gastronomía y los servicios las cooperativas están obligadas a un manejo honrado, transparente y diáfano de los recursos, como en toda cooperativa con el fin de ganar confianza entre todos los asociados, La honestidad significa probidad, buena fe en la toma de decisiones y transparencia en la información. Es además aprender a administrar la propiedad colectiva que se genera en la gestión de la empresa dándole la utilización adecuada.

La Fraternidad. Es el valor ético de la especie humana que permite el sentimiento de la hermandad entre todos los socios y se materializa en el respeto a los demás y en entender que todos descendemos generación tras generación de un tronco común y estamos unidos entre por ataduras biológicas.

La Solidaridad. No se trata de hacer caridad, beneficencia o filantropía, es solidaridad entendida como la disposición para compartir lo que tenemos, no lo que nos sobra, es el dar y recibir la autoayuda a través de la asociación, lo cual genera el derecho de ser ayudado y la obligación de servir a los demás.

La Universalidad. Entendida esta como el convencimiento y la seguridad que reconoce la dignidad y los derechos de todos a poder ser cooperativista de la gastronomía y los servicios, sin distinción de raza, religión, género, ubicación geográfica, limitaciones físicas, e incluso ideas políticas e ideológicas.

Oportunidad y Participación. Es un valor que materializa el principio de la gestión democrática en la misma medida en que garantiza y crea los espacios de participación, el análisis y la discusión en forma sincera, franca, abierta y positiva, logrando la armonía en las organizaciones cooperativas.

Confianza Mutua. Cada cooperativista debe tener la suficiente confianza, valor y honor para encarar juntos los desafíos en la construcción de un entorno y una sociedad mejor.

Comunicación Eficaz. Como elemento indispensable para el buen funcionamiento de la organización cooperativa, despojada de todo formalismo o doblez.

Gestión humana de conflictos y problemas. Toda interferencia que ponga en peligro el buen funcionamiento de la cooperativa por conflictos entre socios y este y la organización debe ser resuelta internamente en el colectivo, donde prime el respeto a la dignidad humana, la equidad, justicia e igualdad.

Equidad. Los cooperativistas del sector deben ser receptores por educación y conciencia de la importancia de su actividad en el orden popular y por ello en lo interno deben comportarse de manera justa y equitativa, entendiendo que el reconocimiento del trabajo aportado por cada asociado es la base del buen funcionamiento de la empresa cooperativa.

Protección del medio ambiente. La cooperativa y los asociados deben interiorizar que desde el Estado, se proyecta políticas públicas de desarrollo sostenible y para lo cual es importante que cada una de ellas tenga un programa de respeto ambiental como valor y la incorporación de la dimensión ambiental a desempeño funcional.

Practicas anti corruptivas. Las cooperativas y el cooperativismo, desde su nacimiento deben combatir toda practica corruptiva, porque al final tienen un efecto de fuerza anti cooperativa, al desestimular a los socios que las conforman, y para que los mismos no abandonen estos proyectos de socialización de la propiedad.

Democracia. Consistente en la toma de decisiones colectivas por los socios, mediante su participación y protagonismo en la gestión y control de la cooperativa.

Luego entonces la cooperativa como hecho de socialización ideo-cultural debe formar su propia cultura cooperativa, es decir una identidad propia con principios y valores cooperativos. Principios y valores que de hecho en el sector del comercio, la gastronomía y los servicios, no hay antecedentes, lo cooperativo está asociado a principios y valores espirituales que si no existen, no existe tampoco la cooperativa ni el cooperativismo, aunque estas tengan resultados económicos favorables. Lo importante en un proyecto social como el nuestro es tener presente con objetivos comunes, el contorno cultural cubano y sobre todo que las cooperativas del sector entienda las estrategias de vida de las comunidades donde se desarrollaran, interactúen con el pueblo y conozcan sus necesidades y aspiraciones.

Las Cooperativas en Cuba. Riesgos y Retos

En Cuba, como en otros países que intentaron construir el socialismo bajo la influencia del “modelo soviético”, el Estado ha promovido la creación de cooperativas, pero solo en el sector agropecuario, donde ellas se evidenciaron como formas más socializadas que los productores privados y más eficientes que las grandes empresas estatales. Incluso muchas entidades reconocidas como cooperativas, en la práctica no lo son, pues se comportan y funcionan como dependencias de entidades estatales, como por ejemplo las UBPC .Antes del triunfo revolucionario, se tienen solo algunas referencias sobre la existencia de cooperativas de transporte, de profesionales y asociaciones de campesinos privados, pero que no parecieron destacarse como tales. Aunque la Constitución del 1940 hace referencia a que el Estado cubano brindaría apoyo a la formación de cooperativas, no se tuvo una ley de cooperativas hasta que en 1982 se aprobó la Ley de Cooperativas Agropecuarias.

3.1 Contexto del Cooperativismo Agrícola en Cuba

En la actualidad existen tres tipos de cooperativas en Cuba, todas en el sector agropecuario:

Cooperativa de Crédito y Servicios (CCS) desde 1960.

Cooperativa de consumo de empresarios: asociación de agricultores privados que se unen para utilizar equipos, recibir créditos y comercializar. Los asociados mantienen la propiedad de sus tierras y las trabajan separadamente, generalmente contratando fuerza de trabajo.

Cooperativa de Producción Agropecuaria (CPA) desde 1975.

Cooperativa de producción: asociados que trabajan en conjunto en tierras de propiedad colectiva, los asociados venden sus tierras a la cooperativa, si las tuvieran.

Unidad Básica de Producción Cooperativa (UBPC) desde 1993.

Combinación o híbrido entre empresa estatal y cooperativa: los asociados trabajan en conjunto en tierras usufructuadas colectivamente y con medios de producción colectivos comprados al Estado.

Panorama de las cooperativas agropecuarias (2010)

coops Asociados %
del empleo total
%
de tierra cultivable total
CCS 2.949 362.440 7,15 35,3
CPA 1.048 30.000 0,59 8,8
UBPC 2.256 187.000 3,69 30,9
Total 6.253 579.440 11,44 74,0

Fuente: ONEI.

Como se puede apreciar en la tabla, en 2010, todas las 6,253 cooperativas agropecuarias, con 579,440 miembros en total, brindaban –sin contar los trabajadores que contratan— más del 11% del empleo total y controlaban el 74% de toda la tierra cultivable. Es de apreciar que la UBPC aunque legalmente son consideradas cooperativas en la practica las ataduras estatales han impedido su desarrollo, por el momento y las condiciones en que se crearon y por tanto debe ser objeto de estudio aparte, pues teniendo mayor extensión de tierra cultivable las producciones son inferiores a las otras con menos extensiones y presumiblemente con menos recursos. Además, se estima que ellas producían el 77% de la producción agropecuaria del país (en medidas de peso); y que solo las CCS aportaron el 60% de las producciones no cañeras y el 65% de los rebaños comerciales (Fernández, 2011).

No obstante, la promoción de estas cooperativas no ha sido todo lo efectiva posible. Como se observa en las figuras 1 y 2, a excepción de las CCS, cuyo número de asociados ha crecido a lo largo del tiempo, e incluso en los últimos años por la entrega en usufructo de tierras ociosas, la cantidad de CPA y UBPC y sus membrecías se han venido reduciendo paulatinamente después de su etapa inicial. Las CPA y UBPC se han ido desintegrando y no se han creado nuevas. La Figura 2 evidencia además la disminución que ha ocurrido en el número de miembros de las CPA y UBPC.

Figura 1. Número de cooperativas agropecuarias (1977-2010)

Número de cooperativas agropecuarias (1977-2010)

Número de cooperativas agropecuarias (1977-2010)

Fuente: Elaborado por la ONEI.

Figura 2. Número de miembros de cooperativas agropecuarias (1981-2010)

Número de miembros de cooperativas agropecuarias (1981-2010)

Número de miembros de cooperativas agropecuarias (1981-2010)

Fuente: Elaborado por la ONEI.

“Otros privados” en 1999 incluía aproximadamente 40,000 personas no miembros de CCS, número que podemos asumir en gran medida creciente en los últimos tiempos, producto de la entrega de tierra.

El debilitamiento de las cooperativas de producción (CPA y UBPC) se evidencia también en que su participación en la tenencia de tierra cultivable se ha ido reduciendo. Según Nova (2011), mientras los campesinos privados, organizados generalmente en CCS, han pasado de controlar el 18% de la superficie agrícola a más del 35%, las UBPC disminuyeron su participación de 37% a 30% y las CPA se han mantenido en menos del 9%.

No es posible analizar en este trabajo los factores que han motivado la reducción del número de CPAs y UBPCs y de sus membrecías, pero es importante señalar que las facultades y obligaciones otorgadas a ellas no les han permitido diferenciarse lo suficiente de unidades empresariales estatales. Ellas, y en particular las UBPC, no disfrutan de la autonomía necesaria para tomar decisiones tan básicas como el abastecimiento de insumos y la comercialización de sus productos, o incluso la elección de sus directivos. Mientras que en las CCS, donde sus miembros tienen mayor autonomía, parecieran tenerse los mejores resultados productivos

Pero antes de afirmar que las CCS tienen un mejor desempeño que las formas colectivas de producción (CPAs y UBPCs), debe tenerse que las CCS cuentan con más facultades y las CPAs y UBPCs generalmente aportan otros beneficios sociales como compromisos de ventas al Estado (a precios por debajo de los del mercado, incluso algunos por debajo de los costos de producción, etc.) y obras sociales en las comunidades (generar electricidad, bombear agua, abastecer comedores escolares, etc.). Más aún, se sabe que una parte significativa de los recursos que les son asignados a las CPA y UBPC son realmente desviados a los productores privados a través del mercado de sombras. Todo esto les permite a los miembros de las CCS vender a precios más altos y tener menores costos.

Barreras al cooperativismo en Cuba

A continuación se identifican las principales barreras, conceptuales y prácticas, que atentan hoy contra la consolidación y expansión de las cooperativas en Cuba.

Barreras conceptuales:

Visión estatista del socialismo que entiende que solo la empresa administrada por representantes del Estado es compatible con la construcción socialista.

Se asume la crítica del Ché a las cooperativas y empresas autogestionadas en general por responder a intereses grupales en lugar de sociales (Yaffe, 2011), pero sin tener en cuenta que se pueden establecer mecanismos de regulación más o menos indirecta para guiar a las cooperativas hacia la internalización de intereses sociales. Bajo esta visión no parece posible que los intereses grupales de las cooperativas se puedan articular con intereses sociales más amplios sin la intervención directa del Estado.

Sin embargo, la forma en que internamente están organizadas las cooperativas a mi juicio las hace no solo compatibles con la construcción del socialismo, sino que imprescindibles; en determinados sectores, sobre todo en aquellos que dan servicios más atomizados, y en el que intervienen pequeños productores mercantiles. . De hecho, para Carlos Marx el modo de producción socialista se caracterizaba por “productores libremente asociados unidos por un plan”, mientras que para Lenin el socialismo era esencialmente una sociedad de “cooperativistas cultos”. Si el énfasis en la construcción del socialismo está en expandir gradualmente las relaciones de trabajo libre asociado, una propiedad social efectiva, la desenajenación, y no solo en la justicia redistributiva, la importancia de las cooperativas se hace evidente. El asunto es diseñar mecanismos de regulación y espacios de coordinación que permitan a las cooperativas internalizar intereses sociales y mucho más en el sector el comercio, la gastronomía y los servicios.

Pensamiento neoliberal que solo ve eficiencia en empresas privadas que contratan trabajo asalariado y operan en un sistema de mercado.

Los criterios de que las formas autogestionarias como las cooperativas en la gastronomía y los servicios como se ha expresado en diferentes espacios y comunidades son ineficientes se basan, por lo general, en el hecho de que la toma de decisiones democrática requiere tiempo y puede generar conflictos. Se les condena por no recurrir al despido en tiempos de contracción de demanda, que no diseñan o cumplen sus estatutos, no llevan bien las finanzas internas y por ultimo no hacen gestión de aprovisionamiento para producir o servir, entonces son demonizadas. Además, se asume que ellas tienen una supuesta tendencia a ejecutar bajos niveles de inversión como consecuencia de la maximización de ingresos de los cooperativistas y su aversión al riesgo, igual, apreciación aprioris se tienen de las recién constituidas Cooperativas en lo que fueron Mercados Estatales Agropecuarios,

Sin embargo, esos comportamientos no se pueden validar en la práctica cooperativista por el poco tiempo que tienen en funcionamiento. Aunque, sin dudas, la gestión democrática es un proceso complejo que requiere de habilidades y actitudes poco desarrolladas en nuestra sociedad, es ella al mismo tiempo la fuente principal de las ventajas de las cooperativas sobre otras empresas no democráticas privadas y estatales: que permite combinar incentivos positivos y negativos y aprovechar los efectos de la participación. De hecho, la tendencia en las empresas capitalistas a instaurar métodos de gestión democrática sugiere que ellas sí han comprendido que la participación en la toma de decisiones y en los beneficios creados, es necesaria para lograr los niveles de motivación de los trabajadores en los que descansa su éxito.

Un análisis crítico del planteamiento neoliberal sobre la superioridad de la empresa privada y el mercado requiere tener en cuenta los resultados sistémicos, no reducidos a crecimiento económico que ha tenido su aplicación práctica, así como su debilidad científica o falta de objetividad. La ineficiencia de las empresas privadas y las relaciones mercantiles (esto no incluye a otros tipos de relaciones de intercambio horizontal) resulta más evidente si se tiene en cuenta un criterio de eficiencia menos estrecho que tenga en cuenta las externalidades de toda actividad empresarial. No obstante, las cooperativas requieren de condiciones internas y externas para materializar su potencial de productividad y responsabilidad social y las formas productivas e incluyo las empresas estatales que tienen una responsabilidad importante al, menos en el entorno económico cubano actual.

Barreras prácticas:

  1. Largo camino para su constitución sin dejar una vía más expedita a nivel local.
  2. Ausencia de una institución que las supervise y les apoye a nivel local.
  3. Inexistencia de programas de educación cooperativa tanto en vías formales como informales.
  4. Prejuicios hacia las cooperativas en el sector de la gastronomía y los servicios a partir de la visión que se tiene de las cooperativas agropecuarias cubanas y el desconocimiento de experiencias positivas en el mundo y en la propia Cuba.
  5. Las existencias de trámites y procedimientos burocráticos que hacen extensivos y dilatados la constitución de cooperativas.
  6. Instituciones y burócratas que consideran que la creación de cooperativas afectará sus intereses.

3.3 Las cooperativas en el nuevo modelo económico

Los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, aprobados por el VI Congreso del PCC en abril de 2012, mencionan a las cooperativas como una de las formas empresariales no estatales que tendrán cabida en el nuevo modelo económico a instaurar en los próximos años en nuestro país. Ellas son mencionadas 15 veces y se le dedican 5 lineamientos (25-29).

En el primer Seminario Nacional del PCC sobre el Proyecto de lineamientos, a mediados de noviembre de 2010, el entonces Ministro de Economía y Planificación (MEP) y ahora máximo responsable de la implementación de los Lineamientos, Marino Murillo, mencionó que se deberían crear cooperativas en los servicios e incluso en la pequeña industria. Murillo comentó que el Ministerio de Justicia estaba trabajando en una propuesta de Ley y en otros cambios legislativos que permitirían la creación de cooperativas no agropecuarias. Posteriormente, el 23 de diciembre de 2011, Murillo Jorge informó que se trabaja «aceleradamente» en la propuesta de políticas y normas transitorias para la realización de experimentos con cooperativas no agropecuarias. Según Granma, se aprobó “un grupo de medidas que permitan eliminar de inmediato las ataduras que las afectan; al tiempo que se continuarán los estudios para asegurar que todas las formas de producción agropecuarias estén en igualdad de condiciones para producir”. Se trabaja desde hace más de un año en la preparación de las condiciones para que se puedan crear cooperativas de segundo grado entre cooperativas agropecuarias ya consolidadas, aunque todavía no hay constituidas.

Sin embargo, no queda claro si se piensa dar prioridad a las cooperativas sobre formas privadas, como establecen las regulaciones de países como Venezuela y España. Las medidas adoptadas en los últimos años y las preocupaciones resultantes de los debates del VI Congreso del PCC parecen indicar que ha sido menos complicado aceptar la creación de empresas privadas que contratan fuerza de trabajo asalariada que aceptar la creación de cooperativas. Por otro lado, es comprensible que promover y apoyar el surgimiento de cooperativas no agropecuarias es una tarea más compleja que expandir y flexibilizar el ya existente trabajo privado.

Desde el 2010, Murillo Jorge, junto con la Ministra de Finanzas y Precios, Lina Pedraza, han planteado que las cooperativas tendrán un trato preferencial porque son formas…más socializadas…, y se quiere evitar la concentración de la riqueza; con lo que se reconoce que esta se obtiene fundamentalmente a través de la contratación de fuerza de trabajo. Pero el énfasis no ha estado en las diferentes relaciones de producción en una u otra forma —trabajo asalariado vs trabajo libremente asociado—, sino en sus capacidades de acumular riqueza. Esto refleja la preocupación redistributiva y la despreocupación por la naturaleza de las relaciones sociales de los sujetos que construyen, o no, la sociedad post-capitalista enfoque este que ha marcado las experiencias socialistas y lleva a desestimar las potencialidades productivas y transformadoras de las cooperativas y otras formas autogestionarias; las cuales serán analizadas más adelante.

Las cooperativas de los servicios gastronómicos y técnicos personales en el Modelo Socioeconómico Cubano.

Que las cooperativas están mejor preparadas que otras organizaciones para contribuir al desarrollo socioeconómico es reconocido ampliamente. De hecho, la ONU declaró el 2012 como Año Internacional de las Cooperativas, con el objetivo de “subrayar la contribución de las cooperativas al desarrollo socioeconómico, en particular para reconocer su impacto en la reducción de la pobreza, la generación de empleo y la integración social” e instando a los Estados a que promuevan la formación y expansión de esas organizaciones. Desde el 2002, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha recomendado la promoción de esas organizaciones.

Potencialidades de las cooperativas para contribuir a la expansión de los servicios gastronómicos y técnicos.

A continuación se mencionan algunos de los resultados más importantes que se tienen en toda cooperativa genuina –cuya organización y funcionamiento es consecuente con los principios del modelo de gestión cooperativo anteriormente mencionados– y que evidencian su superioridad respecto a la empresa privada, e incluso a la empresa estatal convencional, para lograr un desarrollo económico más humano y justo.

Tiene sus propias fuentes de motivación para el desempeño empresarial solidario. La verdadera sustantividad, no mera formalidad o sea participación efectiva en la gestión es una fuente importante de motivación para los trabajadores-asociados en empresas autogestionadas como las cooperativas de producción, sobre todo las de trabajo asociado. Ello incentiva a los trabajadores a aumentar su productividad, la calidad y la innovación, porque ellos se sienten –y lo son realmente– dueños o en control de todo lo que ocurre en ella.

Ingresos y beneficios de acuerdo al desempeño individual y colectivo: Entre las decisiones más importantes que toman los trabajadores en las empresas autogestionadas o societarias, está cómo distribuir los excedentes de la manera más justa, según criterios establecidos democráticamente.

Motivación para prevenir el acomodamiento y desvío de recursos: En las cooperativas la igualdad de derechos viene acompañada de la igualdad de deberes. Los comportamientos parasitarios o delictivos y en este sector no ha sido pocos a lo largo del tiempo son evitados mediante mecanismos de autocontrol o supervisión colectiva que aseguran que cada cual cumpla con sus responsabilidades y se sancione a los que no lo hagan. Ello ha pasado porque han tenido menos perfil de cooperativas como forma de propiedad socialista.

Se superan las contradicciones que afectan la productividad, calidad e innovación en empresas convencionales: Cuando los dueños de los medios de producción, administradores y trabajadores de la cooperativa son las mismas personas y por tanto están en igualdad de condiciones, se superan las contradicciones que surgen entre los dueños y los administradores y entre los administradores y los trabajadores.

Mayor productividad sin concentración de la riqueza: El hecho de que los medios de producción que administra una cooperativa estén bajo control colectivo y no de una sola persona, funcionarios empresariales, permite que se realicen actividades económicas de escala mediana o grande al mismo tiempo que se evitan los riesgos sociales asociados a la concentración de la riqueza

Mayores escalas de producción manteniendo la flexibilidad: Más aún, la tendencia de las cooperativas, siguiendo su principio, a la integración horizontal con organizaciones similares permite combinar las ventajas de mayores escalas que generan más productividad y eficiencia en el uso de recursos.

Integración vertical con distribución más justa del valor agregado: Las cooperativas están también mejor preparadas para organizarse en cadenas de valor donde aquellas que comercializan o realizan las actividades mejor remuneradas por el mercado no se queden con la mayor parte del valor agregado y no se limite por tanto el crecimiento de los otros eslabones productivos.

La gestión democrática que debe ocurrir en las cooperativas es imprescindible para que las personas puedan desarrollarse como seres humanos plenos, satisfaciendo no sólo sus necesidades materiales, sino también sus necesidades espirituales, solidaridad y respeto por los demás.

Conocimientos y habilidades técnicas: En las cooperativas, los asociados saben que su desempeño y por tanto sus ingresos depende de las decisiones que tome la asamblea o sus representantes, por lo que tienen especial interés en comprender cómo funciona y cómo podría funcionar mejor.

Protagonismo en lugar de apatía: asumen una posición proactiva y creativa ante los asuntos que les afectan en lugar de esperar que los resuelvan otros.

Responsabilidad hacia otros y hacia la naturaleza: En la medida que las personas descubran sus otras dimensiones humanas, además del instinto de supervivencia, y conozcan sus interrelaciones con otros, buscarán la felicidad en relaciones más armónicas con otros seres humanos y la naturaleza. Respetan más el medio por estar dentro de la comunidad y lo hacen mejor que cualquier empresa estatal.

Contribuye a la equidad y justicia distributiva: El reparto de los excedentes de las cooperativas según los criterios definidos por sus asociados.

Proporciona un empleo más estable: Son una fuente más estable de empleo porque las cooperativas no pueden separar a un asociado por razones que sean ajenas a su comportamiento.

Tienen tasas superiores de supervivencia: Varios estudios han demostrado que las cooperativas fracasan menos que las empresas privadas y estatales pues tienen mayor capacidad adaptativa en épocas de crisis, y aprovechan mejor las épocas de bonanza para fortalecerse (Birchall y Ketilson, 2009).

Mejor equipadas para contribuir al desarrollo local:

Las cooperativas son propensas a ser socialmente más responsables que las empresas privadas, estatales y los cuentapropistas.

Dado que la lógica de funcionamiento de las cooperativas no es no es solo la maximización de la ganancia sino la satisfacción de las necesidades de sus asociados, ellas son más propensas a internalizar intereses más amplios que los de sus colectivos de entorno, no solo mediante acciones comunitarias sino también orientando sus propias actividades hacia la satisfacción de necesidades sociales.

Claves para establecer relaciones sociales más humanas: Las relaciones de asociación y cooperación que se establecen en empresas gestionadas democráticamente son un punto de partida imprescindible para generalizar esas relaciones a nivel social. Si, además de cumplir con sus principios autogestionarios y obligaciones tributarias, las cooperativas participaran en espacios de coordinación o planificación democrática con las comunidades que impacta con su actividad, ello les permitiría responder a intereses sociales más amplios y por tanto ser verdaderas empresas socialistas y se evita la explotación el hombre por el hombre.

Es importante notar que estas potencialidades de las cooperativas se derivan en esencia de su modelo de gestión democrática que les permite articular intereses individuales con colectivos (comunes al grupo de integrantes de la cooperativa) e incluso con los intereses sociales de las comunidades con las que más interactúan. Esta articulación de intereses (tanto materiales, que no se limitan a la repartición de excedentes, como espirituales) provee las fuentes de motivación para aprovechar la flexibilidad de esas organizaciones para diseñarse de la manera más efectiva, así como los incentivos para utilizarlas de manera óptima según sus intereses, asumiendo los derechos y responsabilidades que ello entraña. Además del aspecto motivacional, son conocidas otras ventajas de los modelos de gestión participativos: decisiones más óptimas, flujo de información mayor y más confiable, mejor preparados para la innovación, entre otros.

Retos de las cooperativas en el sector del Comercio, la Gastronomía y los Servicios.

No sería objetivo referirnos a las potencialidades de las cooperativas sin mencionar las limitaciones o deficiencias más importantes que ellas pueden presentar, sobre todo cuando se les pretende usar como herramientas para un desarrollo socioeconómico comprometido con el horizonte socialista. Estas limitaciones de las cooperativas vienen asociadas a los tres tipos de organizaciones fundamentales que sirven para caracterizarlas: cooperativas, pequeñas y medianas empresas y empresas no estatales. Junto a cada limitación, se proponen medidas para superarla. Algunas de ellas pueden ser corregidas con la ayuda de instituciones externas. Otras no son realmente deficiencias propias de las cooperativas si no de las políticas de promoción que se emplean y del contexto en que surgen.

Limitaciones para el desarrollo de las cooperativas como tales:

Evitar políticas de promoción muy ambiciosas que no cuenten con la capacidad institucional para supervisarlas y atenderlas adecuadamente.

No es una tarea sencilla ni rápida lograr una verdadera gestión democrática, donde la mayoría de los asociados realmente participen ejerciendo sus derechos y responsabilidades, sobre todo si estos provienen de empresas o establecimientos estatales donde no existía.

Potenciar la limitación hoy existente en la educación cooperativa sobre valores o actitudes (igualdad, responsabilidad, solidaridad) y habilidades (tolerancia por opiniones diferentes, construcción de consensos, trabajo en equipo) democráticas.

Limitada educación económica y técnica relevante, de manera que los asociados se sientan mejor preparados para tomar decisiones acertadas o puedan evaluar las decisiones tomadas por los directivos, y haya un ambiente de igualdad de capacidades.

La escasez de utilizar consultorías, asesorías o mediaciones para resolver conflictos entre los asociados.

En las políticas públicas que se promuevan por el sistema del comercio interior la creación, es importante dar tiempo a que los beneficiarios de esos programas las conozcan bien.

Debe prestarse atención al relevo generacional, de manera que los nuevos asociados que remplacen a los que se retiren entren de manera gradual.

Limitaciones de las cooperativas como Pymes:

Son vulnerables al fracaso si no cuentan con las condiciones requeridas.

Puesto que generalmente tienen utilidades pequeñas, requieren acceso al crédito constantemente. El hecho de que ellas además deben adaptar sus procesos productivos y de servicios a los frecuentes cambios en el mercado, sugiere que se benefician significativamente de capacitación y asesoramiento técnico. En caso de que no puedan acceder a los insumos requeridos y no cuenten con medios efectivos de comercialización, también tenderán a fracasar en un alto grado.

Son vulnerables al fracaso si no diversifican sus clientes.

Ellas deben buscar tener la mayor variedad de clientes posibles, aunque enfocándose en los que consideren más estratégicos. Las alianzas con otras organizaciones o contratos de compras de instituciones estatales son bien importantes para su éxito pues les dan cierta seguridad.

Limitaciones de las cooperativas como forma de propiedad socialistas.

La mayor autonomía de las empresas no estatales puede resultar en que, guiadas por la lógica del mercado, ignoren intereses sociales (precios especulativos, no pago de impuestos, no calidad de sus productos, contaminación, explotación de trabajo asalariado, etcétera).

Promover espacios de coordinación con gobiernos locales para asegurar que contribuyan a los objetivos de desarrollo del territorio y no atenten contra ellos. Esto requiere que los gobiernos locales en primer lugar definan sus estrategias, y de la manera más participativa posible.

Lo que se defiende en las cooperativas, es que a pesar de esa

Autonomía total, pues ellas son perfectas para garantizar esas

Necesidades, pues en la mayoría de los casos lo hacen de manera

Local, y se identifican con la localidad o pueblo.

Un problema en Cuba es que estamos creando las cooperativas a partir de empresas estatales con los trabajadores que ya tenían de antes… y entonces vemos que es un problema que no se identifican con las necesidades locales… A lo mejor el problema está en la forma de crearlas, no en las cooperativas propiamente dichas, y sobre todo, que a partir de esa forma de creación, cuesta mucho trabajo que en la práctica esas instituciones se conviertan en cooperativas de verdad…

Roles que podrían jugar las cooperativas del sector en el nuevo modelo económico cubano.

Según lo expresado en los Lineamientos y declaraciones oficiales, el nuevo modelo económico estará compuesto por una mayor variedad y presencia de formas empresariales no estatales. Se está considerando además la transferencia de la gestión de unidades empresariales estatales hacia empresas no estatales vía arrendamiento como acontece y acontecerá en el sector.

A pesar de las limitaciones de las cooperativas vistas anteriormente, los riesgos que su promoción pudiera generar son menores que si se promueven empresas privadas, e incluso trabajadores cuenta propistas. Ellas tienen además potencialidades que no pueden disfrutar las empresas privadas ni estatales. Como vimos, las cooperativas tienen por lo general tasas de fracaso menores y son más propensas a articularse con intereses sociales más amplios que sus pares Pymes no cooperativas. Además, la mayor parte de los riesgos de la promoción de cooperativas pueden ser evitados con políticas correctamente diseñadas e implementadas. Aunque es cierto que la implementación de políticas públicas es bien complicada y siempre ocurren consecuencias no esperadas, los efectos negativos de dar preferencia a las formas autogestionarias seguramente serán mucho menos significativos que los de la expansión de empresas privadas que contratan trabajo asalariado.

De ahí que las políticas prioricen e impulsen las cooperativas.

Así, las cooperativas podrían jugar roles bien importantes, sobre todo si no se les limita a la forma tradicional en que un grupo de personas tiene propiedad legal exclusiva sobre los medios de producción, resultando en una autonomía total. Como ha ocurrido y ocurre en otros países, la creación de cooperativas podría ser promovida por el Estado, desde políticas nacionales y programas de gobiernos locales, hasta decisiones de empresas estatales de contratar algunas de las actividades que hoy realizan a cooperativas. Ello debe ser manejado muy para no interferir en su gestión y eclipse su conceptualización.

Para ser más preciso, organizaciones socioeconómicas bajo la figura legal cooperativa podrían jugar los siguientes roles:

Cooperativas tradicionales de acuerdo a un marco legal establecido nacionalmente para su creación en todas las actividades que no están relacionadas con necesidades ni estratégicas ni básicas; como las que realizan hoy los trabajadores privados., aunque modificando el actual listado de actividades permitidas. Estas cooperativas, como los trabajadores privados, surgirían de forma espontánea y tendrían una autonomía o independencia casi absoluta; lo que por supuesto no las exceptúa de cumplir con el marco legal que se establezca, ni con las condiciones de los contratos de arrendamiento u otro tipo que puedan establecer.

Cooperativas de producción de bienes y servicios relacionados con las actividades principales de la empresa estatal que realicen actividades que requieren altos grados de motivación, son difíciles de supervisar, o resulta más efectivo subcontratar.

Para aquellos casos en que los medios de producción no son costosos ni la producción está relacionada con necesidades básicas, se pueden establecer contratos de arrendamiento según las distintas situaciones. Cuando se desee proteger una marca reconocida, la franquicia sería lo recomendable.

Para aquellos casos en que los medios de producción son costosos y por tanto no resulta recomendable arrendarlos, la mejor variante sería una cooperativa múltiple donde la empresa estatal (propietaria legal de los medios de producción) sea uno los “participantes” de la cooperativa como proveedor de los medios de producción, y pueda por tanto asegurar que ellos sean usados adecuadamente, como pueden ser los casos de los Centros de Elaboración de Alimentos.

Para aquellos casos en que los bienes o servicios que producen son básicos, sería recomendable una cooperativa múltiple donde los clientes o usuarios puedan asegurar que sus intereses son considerados teniendo a una organización que les represente (consejo de usuarios o gobierno local) como uno de los “participantes” de la cooperativa.

Beneficios de la promoción de cooperativas en la Gastronomía y los Servicios.

Se puede prever que la promoción de cooperativas en Cuba tendría los siguientes resultados positivos:

Aumentar la productividad del sector no estatal y calidad de sus productos y servicios, sin que aumente la concentración de los medios de producción, la explotación de trabajo asalariado, y con mayor equidad en los ingresos.

Institucionalizar y facilitar las prácticas autogestionarias que ocurren en pequeñas unidades empresariales del Estado y podrían resultar en un funcionamiento más efectivo de las empresas, pues satisfarían mejor las necesidades de los consumidores y los trabajadores, y aportarían más al desarrollo socioeconómico local, no solo por la vía los impuestos, pudiendo ser bonificadas por sus resultados.

Reducir la carga sobre el Estado de empresas con pérdidas o baja efectividad en su gestión. Esto se lograría transfiriendo su gestión mediante distintas formas de arrendamiento (usufructo, concesiones, franquicias) a cooperativas formadas preferiblemente por los actuales trabajadores de forma voluntaria e informada, y que dependiendo de las características de sus actividades y medios de producción podrían ser cooperativas múltiples de varios establecimiento en una sola cooperativa. Esto le permitiría al Estado “deshacerse” de ellas de manera más socializada y efectiva que transfiriéndolas a trabajadores privados, pues:

Se promoverían relaciones de asociación en lugar de subordinación entre los trabajadores.

Reduciría el número de trabajadores que quedarían sin empleo, pues las cooperativas son una fuente mayor y más estable de empleo.

Se establecerían relaciones contractuales de arrendamiento más estables con cooperativas.

Sería más fácil controlar que se cumpla con las condiciones del arrendamiento pues las cooperativas son mucho más transparentes.

Controlar de manera más efectiva y con menores costos lo relativo a sus obligaciones fiscales, como a no participar en el comercio ilícito.

Facilitar la coordinación entre los intereses de las empresas del sector no estatal, estatales y los intereses sociales de las comunidades, representados en gobiernos municipales, consejos populares u otras organizaciones sociales.

Mediante su operación vis a vis o “competencia” con las empresas privadas, estatales y cuentapropistas ya existentes, podrían contribuir a que mejoren las condiciones de los servicios y su eficacia y eficiencia.

Mediante su “competencia” con las empresas privadas, estatales y cuentapropistas ya existentes, y si se establecen mecanismos y espacios de coordinación en los contratos de arrendamiento, cooperativas múltiples, planificación democrática, con gobiernos locales, podrían reducirse los precios de los bienes y servicios.

Ayudar a que las personas puedan satisfacer parte de sus necesidades materiales mediante sus propios esfuerzos.

Permitir que las personas puedan satisfacer sus necesidades espirituales de desarrollarse plenamente como seres humanos: autorealización profesional, autoconfianza, relación armónica con otros y la naturaleza.

Promover el avance de valores, actitudes y habilidades democráticas.

Hacer más atractiva la búsqueda de soluciones colectivas, donde las personas se relacionan como iguales (con iguales derechos y deberes), en lugar de soluciones individuales, donde las relaciones son de subordinación y competencia.

Materializar la concepción de justicia ya establecida en nuestro país en la cual la fuente principal de los ingresos de las personas debe ser el trabajo y no la suerte de contar con recursos obtenidos por otras vías; lo que implica también una sociedad con altos grados de igualdad y equidad.

Estos beneficios se obtienen fundamentalmente de la posibilidad que ofrecen las cooperativas –y otras empresas gestionadas democráticamente— de combinar las motivaciones y condiciones requeridas para un desempeño empresarial efectivo junto con lo necesario para ejercer y consolidar nuestros valores y nos acercaría al horizonte socialista.

Ventajas que tiene Cuba para la promoción de cooperativas en Gastronomía y los Servicios.

Cuba tiene condiciones que otros países no han tenido para promover las cooperativas y otras formas autogestionarias. Precisamente porque los cubanos y cubanas hemos sido expuestos a un discurso y una práctica cotidiana más solidaria e igualitaria que en otros países –aunque sin dudas disminuida considerablemente desde los años noventa–, es probable que la organización en cooperativas (reales, y por tanto autónomas) sea más atractiva.

Además, en Cuba ya la mayoría de las personas está relativamente bien calificada profesionalmente.

Otra ventaja importantísima con que contamos son los niveles de confianza y transparencia o extroversión que nos distinguen de otros países, lo que nos adelanta en un requerimiento ineludible a la hora de crear una cooperativa: las personas deben tenerse ciertos niveles de confianza y empatía. Más aún, como fue mencionado, en algunas empresas estatales y en algunas empresas “informales”, ya vienen dándose procesos en gran medida autogestionarios que verían en la cooperativa la forma más natural y deseable de organización.

Medidas que deberían ser tomadas para promover las cooperativas en la Gastronomía y los Servicios.

Para lograr lo anterior se debe tomar un conjunto de medidas que deberían ser tomadas para promover la creación de nuevas cooperativas. Realizar una campaña de educación e información sobre las cooperativas.

Explicar de forma clara por qué la cooperativa es una forma “más socializada” y por tanto preferible, en aquellos casos donde existan condiciones, a la empresa privada.

La alta dirección del país y del sistema del comercio interior debería reiterar públicamente su decisión de promover la creación de cooperativas, de manera que aquellos que hoy lo obstaculizan no tengan pretextos para ello.

La realización de un curso mínimo introductorio a las especificidades de las cooperativas debería ser un requisito a cumplir por las personas interesadas en crear o integrarse a esas organizaciones.

Si el Estado asume el compromiso de promover las cooperativas, debería apoyar los procesos de educación que ellas requieren, debido a las particularidades éticas y organizativas de su dimensión social.

Se debe Pensar en una ley de cooperativas, y su reglamento general. Esta Debería ser precedida por un proceso de consulta, al menos con las cooperativas agropecuarias y la población en general, lo más abierto posible, para que la nueva legislación supere las limitaciones de la ley de cooperativas agropecuarias vigente y el Decreto-Ley de las No Agropecuarias en experiencias y sea lo más efectiva posible.

Los funcionarios de instituciones estatales a cargo de la implementación de las nuevas políticas públicas relativas a las cooperativas, y en particular los gobiernos locales, deberían ser capacitados sobre sus especificidades y ventajas.

Establecer una institución que supervise y apoye a las cooperativas existentes, así como que facilite su creación y registro, provea información sobre ellas, y les sirva de puente entre ellas y con otras instituciones estatales o no.

Esta institución podría apoyarse en las universidades para que los profesores y estudiantes brinden asesorías sobre gestión, contabilidad, estrategia y especificidades de las cooperativas.

Establecer políticas públicas tributarias (exención del impuesto sobre la fuerza de trabajo, la disminución de otros), crediticias (créditos con intereses más bajos y facilidades para las garantías colaterales, a través de la participación del presupuesto del estado) y de contratación prioritaria por instituciones estatales (priorizarles en los contratos de compra-venta o arrendamiento) que privilegien a las cooperativas sobre las otras empresas no estatales; sin que esto signifique que no deban pagar impuestos, que no deban repagar sus créditos, o que se les contraten bienes y servicios de menor calidad.

Promover que los gobiernos locales establezcan espacios de coordinación con cooperativas y otras empresas no estatales en su territorio, de manera que estas contribuyan al logro de sus objetivos estratégicos y a la satisfacción de necesidades básicas de las comunidades en sus territorios.

Además, es necesario generar las condiciones mínimas para el éxito de toda empresa, tales como: el aprovisionamiento de insumos, incluyendo formas de importación más flexibles pero sin renunciar a la sustitución de importaciones y en especial las relaciones contractuales con empresas estatales; el acceso a crédito, idealmente en condiciones preferenciales o al menos no discriminatorias; la comercialización, facilitando los vínculos más directos entre productores y consumidores.

Conclusiones

Cuando en Cuba, como en otros países, se buscan formas de organización empresarial distintas a las convencionales empresas privadas o estatales, es importante conocer la organización empresarial alternativa más difundida en el mundo no la única que ha demostrado su efectividad y sustentabilidad. El modelo de gestión de las cooperativas no es una panacea aplicable a todas las organizaciones, actividades económicas o grupos de personas, ni que pueda resolver por sí mismo todos los problemas. Pero sí es una herramienta útil y de crucial importancia para avanzar en la solución de un sin número de deficiencias que existen en nuestro país tanto de carácter económico como cultural y social y sobre todo en este sector.

Lo más importante de las cooperativas para la coyuntura cubana actual no es verlas como una forma de propiedad legal de los medios de producción, sino como un modelo de gestión empresarial efectivo que articula intereses individuales, colectivos y potencialmente sociales. Las cooperativas son una de las formas de organización empresarial mejor preparadas para lograr simultáneamente objetivos que parecen irreconciliables pero que es posible balancear efectivamente: requerimientos económicos con aspiraciones sociales, y autonomía con responsabilidad social.

Aunque en el discurso oficial de varios ministros las cooperativas han sido presentadas como “formas más socializadas” y que por tanto merecen un tratamiento preferencial por el Estado, esto está ausente en los Lineamientos. Ahora que se ha decidido comenzar con los experimentos de cooperativas en algunos sectores en especial en este, debe facilitarse que tengan las condiciones mínimas de éxito y el tiempo que requiere el desarrollo de su cultura organizacional. Debería también permitirse que grupos de personas interesadas en crear cooperativas y que logren el apoyo de sus gobiernos municipales o instituciones estatales, puedan hacerlo también de forma experimental.

La visión de una Cuba marcada por la presencia de cooperativas no está solo en las mentes de algunos académicos idealistas, sino en las de incontables personas que reconocen los beneficios que traerían para nuestro país la expansión de cooperativas genuinas de todo tipo y la consolidación de las ya existentes. Una vez que se permita la creación de cooperativas como se ha permitido a los cuentapropistas, muchos grupos de personas van a estar listos para crearlas y poner en práctica los valores de solidaridad e igualdad que tan enraizados tienen. Para aquellos que no tengan la fortuna de contar con financiamiento (vía ahorro o inversiones de familiares en el extranjero será la única vía para comenzar un negocio más productivo y sostenible que el autoempleo. (Camila Piñeiro 2013)

El éxito del actual proceso de cambios en nuestro modelo económico será mayor si se reconocen las limitaciones en el orden estructural y los inconvenientes que ha traído el centralismo, y la necesidad de incorporar consideraciones sociales y culturales que garanticen su éxito, sustentabilidad y prosperidad.

Me permito terminar con una cita de uno de los pensadores más lucidos del iluminismo francés y uno de los precursores en vida de la posterior Revolución Francesa de 1789.

”….Desconfiemos de las costumbres consagradas por la tradición, la formación y la sociedad, sometámosla a una crítica continua y exigente. Porque si la fuerza acaba con el derecho, la costumbre acaba con la libertad…” Jean Jacobo Rousseau.

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Prieto Hechavarria Manuel. (2014, mayo 7). Cooperativas y cooperativismo en el comercio interior cubano. Recuperado de https://www.gestiopolis.com/cooperativas-y-cooperativismo-en-el-comercio-interior-cubano/
Prieto Hechavarria Manuel. "Cooperativas y cooperativismo en el comercio interior cubano". gestiopolis. 7 mayo 2014. Web. <https://www.gestiopolis.com/cooperativas-y-cooperativismo-en-el-comercio-interior-cubano/>.
Prieto Hechavarria Manuel. "Cooperativas y cooperativismo en el comercio interior cubano". gestiopolis. mayo 7, 2014. Consultado el . https://www.gestiopolis.com/cooperativas-y-cooperativismo-en-el-comercio-interior-cubano/.
Prieto Hechavarria Manuel. Cooperativas y cooperativismo en el comercio interior cubano [en línea]. <https://www.gestiopolis.com/cooperativas-y-cooperativismo-en-el-comercio-interior-cubano/> [Citado el ].
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