El control de la inflación y la responsabilidad empresarial

Es muy común que los empresarios nos quejemos a diario de los inconvenientes que trae a nuestros negocios la inflación y que el estado debería ponerse al frente de esos procesos para que fueran controlados y no deterioraran nuestras economías, pero por otro lado está el papel del empresario. Como estamos respondiendo nosotros al reto de disminuir la inflación o de mantenerla controlada?.

Teóricamente la inflación es el desequilibrio causado por el cambio del poder adquisitivo de la moneda, es decir, la cantidad de bienes y/o servicios que se pueden comprar con determinada cantidad de dinero. Cuando la capacidad de compra de determinada cantidad aumenta, se dice que hay deflación. Cuando ocurre lo contrario, hay entonces inflación.

Son tres los factores primordiales que causan la inflación:

1. El exceso de dinero circulante en el mercado

2. La baja competitividad de las empresas

3. El desmedido deseo de enriquecimiento de los actores económicos

También inciden en ella otros factores como las tasas de interés, el retiro de inversión, la corrupción, los cambios en la velocidad de circulación del dinero, los llamados «capitales golondrina», tanto como los dineros ilegales, el desempleo, etc.

Para algunos países latinoamericanos, con la dolarización, el dinero circulante ha llegado a ser el correcto ya que al no tener, el Banco Central ni el gobierno, la posibilidad de imprimir billetes, solo puede circular la cantidad de dinero que tenga un sustento real. Por supuesto que esta no es la única solución al primer factor, pero cabe mencionarse especialmente en este artículo.

El segundo factor que mencionamos cono acelerador de los procesos inflacionarios es la Baja Competitividad de las empresas que conforman una economía. Ahora si estamos en el terreno de los empresarios, que era donde queríamos llegar. Al respecto, podemos concentrar nuestra disertación en los elevados costos de producción que presentan nuestras compañías. Este fenómeno de costitis se convierte en un problema terrible y se magnifica en una economía abierta. Lo primero es identificar cada uno de los factores que inciden en el costo de producción.

Una vez que han sido perfectamente, pasamos a establecer un control efectivo, preferiblemente unitario, sobre todos aquellas cuentas, para conocer la incidencia que tiene cada uno de ellos en nuestros costos totales, es decir, la forma y valor en que afectan a nuestro precio final.

Aquí es vital que identifiquemos el mayor porcentaje de los factores, para que así sepamos como atacar el fenómeno desde cada unidad productiva. Cuales serán entonces nuestras estrategias para poder producir más, y mejor, a menor precio.

Esto no es un cuento de hadas, ni tampoco estamos en un té de amigas para darnos consejos unos a otros, no hay recetas mágicas, no hay técnicas aplicables a todos, cada cual debe hacer lo que le corresponde, nadie nos obliga, pero si queremos seguir en el mercado o conquistar una nueva porción, es preciso actuar eficientemente. Lo bien que usted conozca su compañía será el mejor consejero.

Ahora si llegamos al centro de la discusión, eso que odian tanto los empresarios que se les diga , pero que en muchísimos casos es verdad. Les una lastima que los que mas sufren de este mal sean los mas poderosos. El desmedido deseo de enriquecimiento, también conocida como especulación.

Se habla de la responsabilidad del gobierno, del consumidor, del intermediario, pero poco hablamos de la responsabilidad del empresario. Aquí se verá quien es quien, quien maneja discursos demagógicos y quien es un empresario de verdad, un líder del mercado. Es hora que muchos hagamos un cambio drástico y determinante en nuestro sistema de márgenes de utilidad. Seamos concientes, ningún país latinoamericano podrá frenar la inflación si no colaboramos.

Empezando por el sistema bancario, quienes deben disminuir sus tasas de intermediación y hacerse mas accesibles al publico, porque de lo contrario deberemos preguntarnos si vale la pena mantener un parásito en casa.

Volvamos al ejemplo de la economía dolarizada. Por lógica bajo este modelo monetario, no es posible que se pretenda tener los mismos márgenes que cuando se manejaba la moneda local (depreciada frente a la divisa).

Ahora bien, seguramente los empresarios responsables ya se han dado cuenta que no es responsable limitar la acción de control al reducido circulo interno, siempre debemos cuidar la cadena de distribución, para que nuestros distribuidores no se desordenen con los porcentajes de utilidad, es justo ser eficientes, pero es mas justo ser honestos con el consumidor y para que el perciba el cambio debemos asegurarnos que el producto o servicio llegue a sus manos con el precio justo. Estos controles significarán mejores ventas y con ello mejores ingresos

La competitividad es precisamente eso, poder competir desde una posición de poder, si controlamos estas variables y le ponemos freno al alza de nuestros costos, venderemos mas y amortizaremos mucho mejor nuestros costos fijos. Con eso podemos asegurar nuestra supervivencia.

Como anotamos anteriormente nadie tiene un recetario mágico para aplicar a las empresas y desaparecer el fantasma de la ineficiencia, pero los siguientes son algunos frentes identificados por los que podría iniciar su ataque.

1. Negociar con los proveedores para que le den mejores precios en el largo plazo a cambio de mayores volúmenes y compromisos de fidelidad.

2. No descuide la capacitación del personal y el mejoramiento de los procesos, pero asegúrese que la nueva política sea Sustentables y Sostenibles.

3. Cero desperdicios y máximo aprovechamiento racional y racionado de los recursos.

4. No acepte las alzas desmesuradas de factores. Hágale frente a los ineficientes y aprovechados.

5. Planes de austeridad. Sobre todo en la parte administrativa. Lo cual no significa reducirse a trabajar con los dientes.

6. Hacer alianzas de tipo estratégico con la competencia y con otros empresario en busca de ventajas competitivas, precios y plazos.

7. Optimizar el recurso humano consiguiendo mayor rendimiento

8. Aplicar alzas salariales no por índices de inflación sino por productividad y desempeño. Esto es motivante y le ayuda a controlar a identificar a los empleados eficientes.

Pero que no crean los estados que podrán deshacerse de sus responsabilidades. Los empresarios harán lo suyo, pero si cuentan con un estado fuerte que los respalde, que les de facilidades tributaria, que les provea de servicios públicos de calidad y a un precio competitivo, si cuentan con un fisco responsable que no tienda al despilfarro, si el mismo estado logra liberarse de tanta corrupción que lo aqueja, si marca políticas de desarrollo industrial, productividad y competitividad, un estado que también adelanta planes para dirigir el crecimiento del país a través de sus sectores productivos, si se dota de infraestructura vial y portuaria, si se educa con responsabilidad a las nuevas generaciones para hacerlas aptas para trabajos mas elevados. Entonces el país producirá mucho mas y con mayor eficiencia, con lo cual se romperá definitivamente el circulo vicioso y no solo se hablará de un mercado con inflación controlada sino de una economía sana.

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Guerrero Marín Manuel Andrés. (2002, julio 11). El control de la inflación y la responsabilidad empresarial. Recuperado de https://www.gestiopolis.com/control-inflacion-responsabilidad-empresarial/
Guerrero Marín Manuel Andrés. "El control de la inflación y la responsabilidad empresarial". gestiopolis. 11 julio 2002. Web. <https://www.gestiopolis.com/control-inflacion-responsabilidad-empresarial/>.
Guerrero Marín Manuel Andrés. "El control de la inflación y la responsabilidad empresarial". gestiopolis. julio 11, 2002. Consultado el . https://www.gestiopolis.com/control-inflacion-responsabilidad-empresarial/.
Guerrero Marín Manuel Andrés. El control de la inflación y la responsabilidad empresarial [en línea]. <https://www.gestiopolis.com/control-inflacion-responsabilidad-empresarial/> [Citado el ].
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