Incluso las personas con mucho amor propio y ganas de hacer las cosas bien tienen a veces dudas sobre si en la empresa para la que trabajan tienen un buen concepto sobre el trabajo que realizan; si son empresarias o freelances dudan en ocasiones sobre su propio desempeño. Pero ten cuidado, no vayas a caer en el perfeccionismo que sólo te llevará a sufrir.
Averigua qué esperan de ti
Lo primero que tienes que averiguar es la descripción detallada de tu puesto, a ser posible por escrito. Si no te lo facilitan, ve preguntando las dudas que te surjan hasta que te hayas familiarizado con todas las facetas del puesto. Ten en cuenta que cualquiera prefiere que le pregunten antes de que el trabajo no esté bien hecho o esté incompleto.
Aunque los puestos de trabajo a veces van cambiando y tienes que saber adaptarte a las nuevas circunstancias, si no conoces tu puesto en profundidad siempre tendrás dudas acerca de donde empiezan tus funciones y acaban las de otros, sobre cuáles son los estándares de calidad que se esperan de ti y donde están tus fortalezas y tus áreas de mejora.
Evita el perfeccionismo
En mi trabajo veo a menudo mujeres con altísimas capacidades y puestos de responsabilidad que dudan con frecuencia de sí mismas. El motivo de sus dudas no es otro que el perfeccionismo. Al perfeccionismo se llega cuando buscando la excelencia traspasamos la frontera y no sabemos parar.
En lugar de felicitarnos por nuestros logros y nuestro esfuerzo, seguimos tirando de la cuerda sin saber frenar, seguimos exigiéndonos más y más hasta que nuestra autoestima baja. A partir de ese momento empiezan las dudas sobre nuestras capacidades, nuestros conocimientos y nuestro propio desempeño. No caigas en la trampa, excelencia claramente Sí, pero perfeccionismo Nunca.
Si no estás segura/o sobre si lo estás haciendo suficientemente bien ¡pregunta!
En muchas ocasiones dejamos de preguntar por miedo a que nuestra pregunta no guste, o por no molestar. Esta actitud es muy negativa para ti y para la empresa porque la energía que malgastas en dudar de tu desempeño estás dejando de utilizarla en enfocarte y optimizar así tus resultados.
Claro que preguntar es un arte. Hay que saber buscar el momento adecuado y pensar las preguntas antes de hacerlas para asegurarnos de que nuestras dudas son perfectamente entendidas. Ten en cuenta que no te conviene hacer preguntas demasiado generales, cuanto más concretas sean tus preguntas, más concretas serán las respuestas.
Desarrollar bien tu trabajo es tan importante para ti como para la empresa, de ello dependen tu autoestima y tu desarrollo profesional. Consigue una descripción detallada del puesto, busca la excelencia sin caer en el perfeccionismo, y cuando tengas dudas sobre si estás haciendo bien tu trabajo ¡pregunta!
“El trabajo ayuda siempre, puesto que trabajar no es realizar lo que uno imaginaba sino descubrir lo que uno tiene dentro” Boris L. Pasternak.