Aportación del estado a la presencia de la economía informal

Introducción

La intervención del estado en la actividad economía provoca desequilibrios que tarde o temprano se revertirán al sistema económico. La ley natural propuesta por los Fisiócratas propone la no intervención del Estado en virtud de que los mercados pueden regularse por sí mismos, sin embargo es difícil que el estado se abstenga de participar en un negocio tan tentador del que puede sacar muy buenos dividendos. La rectoría del estado en la actividad económica y el liderazgo que por obligación le corresponde, debe establecer las pautas que rigen la forma de uso y utilización de los recursos naturales, humanos y financieros, sin embargo el abuso en el intervencionismo puede generar más desorden que orden, sobre todo si se trata de equidad distributiva.

Análisis micro

La intervención del estado en ataques a la economía informal para controlar la piratería obedece a la presión de grupos inversionistas que ven afectados sus intereses y esperan protección para mantener sus franquicias y marcas que en el pasado les ofrecieron atractivas ganancias. Funcionar al margen de un mercado de libre competencia en el mercado interno y externo ha llevado al gobierno federal a destinar enormes recursos para controlar la piratería en policías, redadas continuas y acoso a infinidad de familias que viven en el mercado informal fomentando el beneficio de unos pocos.

Las medicinas, ropa, calzado, videos, CD, y muchos productos más que se venden en el mercado informal podrían salir de la informalidad y convertirse en negocios legales si se permitiera que quienes tienen franquicias y tratan de soñar con el control de los mercados aceptaran que estos se les salieron de control al existir mercados alternos que ofrecen los mismos productos y tal vez de igual calidad pero diez veces más baratos.

Evidentemente la ley del mercado no perdona. Es poco probable que las familias de escasos recursos cuenten con dinero suficiente para pagar, por ejemplo, programas originales para computadoras con costos superiores a los mil pesos, si pueden comprar el mismo programa en cincuenta pesos, generalmente para las tareas y trabajos escolares.

La oferta está tratando de llegar a los consumidores de menos ingresos y si los costos de producción les permiten ofrecer productos a bajos precios no se entiende por qué las empresas que cuentan con franquicias no ponen el remedio vendiendo sus productos a precios que estén al alcance de la mayoría de consumidores o establecer beneficios marginales para los consumidores que están dispuestos a pagar un precio superior sin sentirse defraudados ante los precios del comercio informal.

Los productores esperan que las autoridades les resuelvan el problema, pero la labor es tan difícil que solo las empresas que son auditadas en sus sistemas de información se ven obligadas a adquirir activos facturados.

Se fomenta un mercado que se caracteriza por la libre competencia donde no existen barreras a la entrada de nuevos competidores al menos en cuanto a tecnología. Cada productor y vendedor en el mercado debe ser capaz de conservar sus mercados vendiendo productos baratos, de calidad y amplia cobertura para llegar a todos sus consumidores.

Las franquicias, patentes y otras modalidades protegen los derechos de algunas empresas que se han perpetuado en el mercado como Coca Cola, industria farmacéutica, Microsoft, etc., sin embargo, algunas conservan su posición, al ofrecer sus productos a precios competitivos y otras por la presencia de barreras que realmente frenan la entrada a nuevos competidores como las medicinas de patente que para clonarlas se deben realizar inversiones millonarias y un proceso de calidad a toda prueba.

La clonación de las patentes restantes difícilmente puede ser controlada ya que existen muchas facilidades para producir artículos baratos al alcance de consumidores de bajos ingresos que solo bajo estas condiciones pueden adquirir. El mercado atendido por la piratería no es el mismo que está dispuesto a pagar diez veces más el precio de un artículo, por lo tanto no hay competencia. Cada productor atiende a mercados diferentes.

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La protección de los derechos de autor en la venta de libros existe en las leyes, sin embargo no es desconocido por los escritores que en todas las escuelas y Universidades se reproducen parcial o totalmente los libros. La única condición es que quienes utilicen el material citen al menos la fuente del escritor. La reproducción de libros tampoco representa un buen negocio ya que el precio del fotocopiado de un libro es muy cercano al precio del libro original como una manifestación de solidaridad de los escritores ex universitarios o profesores investigadores que aceptan como prioridad ser conocidos por sus obras a enriquecerse con sus trabajos.

Si se desea incluir entre los consumidores a la población de menores ingresos, es necesario poner a su alcance productos con precios accesibles. El auge que presenta el mercado informal no es producto de los programas de apoyo gubernamental a los “changarros” ofrecido por el gobierno del Presidente Fox, sino al deteriorado poder de compra de la sociedad mexicana que encuentra como alternativa recurrir al mercado informal donde puede adquirir bienes a precios accesibles aun sin la factura correspondiente.

No es extraño encontrar agricultores beneficiados con los programas de gobierno recibiendo subsidiados para la producción del maíz y otros cultivos, mezclados con siembras indeseables. Queremos consumidores con dinero bien habido, pero se les ofrecen limitadas formas para conseguirlo.

Si se hiciera una auditoría en la casa de cada familia se podría observar la cantidad de productos que son adquiridos en el mercado informal, pero no porque las familias deseen adquirir productos de segunda o sin factura, sino por dos problemas, primero, la falta de empleo y la segunda porque los ingresos que se reciben en el hogar son insuficientes para darse lujos de adquirir equipos caros por el simple hecho de traer factura. La oportunidad de darse ciertas comodidades se puede lograr por las familias si viven y contribuyen a la informalidad.

En una economía elitista los trabajadores calificados, dispuestos a ganar atractivos salarios y con capacidad para generar razonables niveles de productividad, deberán atender a una sociedad desempleada que de estar en el mercado formal contaría progresivamente con menores posibilidades de compra.

La globalización margina a la mayor parte de la población, sin embargo es complicado para el gobierno en turno aceptar su presencia y la forma como resuelve sus problemas complicándole la vida al comercio y la industria formal aprovechando los espacios marginados tanto en el mercado de oferta como en el de demanda. El tiempo en que la población le permitía al gobierno manejar variables a su antojo sin respuesta han quedado en el pasado. Actualmente los espacios no atendidos por el gobierno y las empresas públicas y privadas nacionales y extranjeras los está cubriendo el mercado informal.

No se dude que si se retira la moneda de la circulación en el mercado para controlar la informalidad a través de los Bancos, bajo un esquema de inequidad, suficiente para favorecer la vida de la informalidad como ocurre con el tipo de cambio en beneficio de los involucrados con el contrabando de mercancías, el narcotráfico que enriquece a los “empresarios” involucrados en este negocio o a las empresas que monopolizan las franquicias o derechos de autor, el mercado informal puede salirse de control y ser manejado con dinero o cuasidinero informal.

Los mercados son como los ríos, cuando están calmados son fáciles de conducir, sin embargo cuando son caudalosos se desbordan dando lugar a la aparición de los mercados informales agitados e incontrolables. La única forma es permitir su cause y establecer las normas necesarias para evitar que rebase los límites y se salga de sus fronteras. Por algo los fisiócratas consideraron que el funcionamiento de la actividad económica debe regirse por la ley natural en virtud de que su comportamiento es similar al que presenta la naturaleza.

La ley del libre mercado es muy clara pero parece que pocos la leen y los que lo hacen no están en el Gobierno participando en la toma de decisiones.

Se observa en la gráfica No. 1 que a elevados precios muy poca gente tiene posibilidades de compra y las empresas que controlan los mercados marginan a la mayor parte de la población. Hay quejas, en el caso de los medicamentos que se ofrecen en el mercado informal con productos de dudosa calidad, sin embargo la medicina formal está fuera del alcance de muchos bolsillos.

La aparición de productos de patente en el mercado informal es una bendición para muchas familias con pocas o nulas posibilidades de compra. En tanto existan familias con bajos ingresos dispuestas a satisfacer sus necesidades en la economía informal esta no desaparecerá.

Las autoridades municipales también contribuyen a la sobrevivencia del mercado informal. Con el deseo de atraer ingresos, los ayuntamientos han fomentando la formación de vendedores ambulantes que carecen de registro ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, no dan factura pero cumplen con aportaciones a las arcas municipales.

Análisis macro

Si queremos evitar la actividad informal incluida el narcotráfico y la delincuencia, debemos generar empleos dignos capaces de permitir a los mexicanos atender sus necesidades prioritarias sin recurrir a actividades ilícitas en el país.

Uno de los problemas graves que afecta enormemente el empleo es la importación de mercancías legales e ilegales bajo la protección de un tipo de cambio sobrevaluado que favorecer el mercado extranjero.

Hasta 1976 la importación de mercancías era controlada con permisos de importación por la Secretaría de Comercio y se autorizaban únicamente cuando los productos demandados no se fabricaban en el país. Cuando esto ocurría se dirigían los pedidos a la empresa fabricante en el país para que los surtiera sin importar el precio. Si el producto no era producido en el país debía ser avalado con un escrito de la empresa fabricante para que se autorizara su importación con los aranceles correspondientes, que generalmente eran muy altos, a fin de igualar los precios extranjeros con los nacionales.

El mercado era tan disciplinado que acataba fielmente las disposiciones aduanales, pero a partir de la nacionalización de la banca en 1982 con el intento del Gobierno Federal de controlar la entrada de dólares surge el mercado negro al margen del mercado formal obligando al gobierno a aceptar que el control del precio del dólar ya no estaba en sus manos.

El manejo de una paridad cambiaria manipulada por el gobierno con la venta o compra de dólares en el mercado abierto para corregir sus desviaciones ha provocado desajustes en el mercado interno en las actividades productivas, crecimiento económico y creación de empleo a niveles críticos. La manipulación del gobierno tratando de corregir las desviaciones con el exterior lo ha llevado a agravar los problemas al no medir la magnitud de sus intervenciones y acelerar los conflictos.

El impulso al desarrollo económico a través del gasto presupuestal que aparentemente impulsa de manera importante el empleo en el país se realiza a través de deuda pública con altos intereses en lugar de realizarse con dinero sano proveniente de la recaudación fiscal. De igual forma el uso de deuda externa representa costos enormes que son solventados con más deuda o con recursos para inversión provenientes del exterior.

Para que los recursos de pensiones encomendados al estado estén disponibles cuando la población los requiera, deberán ser invertidos en negocios rentables generadores de beneficios capaces de regresar el capital y los intereses a los bancos en el momento que sean demandados.

Si estos recursos no son invertidos correctamente por el Gobierno que es quien actualmente dispone de todos los fondos bancarios y son utilizados para pagar deudas, después de 20 años nos preguntaremos nuevamente donde está el dinero ahorrado en los bancos. La única forma de que el ahorro de pensiones exista y genere beneficios es invertirlo en negocios rentables generadores de empleo y bienes y servicios. De ninguna manera debe ser utilizado para financiar la deuda pública o para el pago de intereses, ya que la capacidad de pago del gobierno federal se limita a sus ingresos y estos son limitados.

Es obvio que el interés del gobierno por intervenir en la actividad económica le traiga buenos dividendos además de que puede justificar la creación de empleos, sin embargo su función debe ser solo como rector y no como actor, ya que manejar abundantes recursos sobre todo ajenos lo lleva a despilfarrar sin dar cuenta a nadie. Finalmente le ocurre lo mismo que a las familias que de pronto encuentran en sus manos tarjetas con amplios límites de crédito y con mayores posibilidades de compra pero que lamentablemente tarde o temprano tendrán que pagar. Los problemas que hoy tiene el gobierno no son más que el costo de los errores del pasado. Por ejemplo, los malos tratos realizados con los trabajadores del gobierno o con los sindicatos de las empresas privatizadas, incluso con el INFONAVIT que recaudó recursos desde 1972 para dar vivienda a los trabajadores sindicalizados y no sindicalizados y que finalmente dio vivienda únicamente a los sindicatos mas fuertes como estrategia electoral y fortaleza sindical y se olvidó de los trabajadores no sindicalizados a quienes les entregó cuentas, después de 20 años con un “borrón y cuenta nueva”.

Es necesario que el gobierno establezca correctamente su función de liderazgo y rector de la actividad social. Modere su intervención en la actividad económica y maneje las empresas con autonomía para evitar costos innecesarios, sobre todo los de inequidad social, ya que los errores tarde o temprano se vuelven contra las autoridades en turno y la sociedad que es la que se encarga de pagarlos. Los malos acuerdos en las pensiones tardarán mucho tiempo para corregirse, si es que se cuenta con la vigilancia y el respeto de su inversión en proyectos rentables.

Cuando los errores nos rebasan dedicamos tiempo y dinero a atender las consecuencias en lugar de atender las causas de los mismos. Es más espectacular hacer creer a la población que las autoridades se están ocupando de los problemas, en lugar de atender el origen de los mismos. Enfrentar los resultados solo nos conduce a intensificar el problema y a desperdiciar recursos.

El Congreso de la Unión legisla como controlar la delincuencia ideando la forma de imponer mayores penas a los delincuentes, el gobierno federal ha instrumentado todo tipo de operativos para atacar la delincuencia y cada vez dedica más recursos públicos a combatir el narcotráfico y la piratería, sin embargo sería conveniente analizar cuál es su origen y buscar soluciones definitivas.

Todos los delincuentes pertenecen a una familia, que de alguna forma influyó en su formación desde que nacieron. Todos tienen necesidades de alimento Nadie puede ser malo por definición, sin embargo, hay circunstancias que lo obligaron a ingresar en ese camino, o necesidades tanto personales como familiares que lo impulsaron a esa actividad. Es necesario identificar cuáles son las causas que permiten la proliferación de la delincuencia y la informalidad y buscar cómo resolver las causas que generan tales intenciones.

Si el problema es la falta de una familia integrada y la falta de la figura materna en el hogar, puede ser más rentable convertir a las madres trabajadoras en asalariadas para que se ocupen de atender bien a sus hijos desde que nacen y eviten la presencia de delincuentes potenciales en lugar de pagar policías, cárceles, autoridades, jueces y ministerios públicos para que resuelvan el problema cuando ya no tiene solución.

Como causal de los problemas se pueden identificar familias desintegradas donde las madres tienen que trabajar para atender las necesidades elementales en la familia. Sería posible que los fondos destinados a la seguridad social se encausaran desde que nacen los hijos a la familia para atenderlos y no estrictamente a las autoridades para que controlen al delincuente en la calle. Es necesario pensar en prevenir el problema y no en corregirlo cuando es más difícil su solución.

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Perea Quezada Joaquín. (2007, abril 1). Aportación del estado a la presencia de la economía informal. Recuperado de https://www.gestiopolis.com/aportacion-del-estado-a-la-presencia-de-la-economia-informal/
Perea Quezada Joaquín. "Aportación del estado a la presencia de la economía informal". gestiopolis. 1 abril 2007. Web. <https://www.gestiopolis.com/aportacion-del-estado-a-la-presencia-de-la-economia-informal/>.
Perea Quezada Joaquín. "Aportación del estado a la presencia de la economía informal". gestiopolis. abril 1, 2007. Consultado el . https://www.gestiopolis.com/aportacion-del-estado-a-la-presencia-de-la-economia-informal/.
Perea Quezada Joaquín. Aportación del estado a la presencia de la economía informal [en línea]. <https://www.gestiopolis.com/aportacion-del-estado-a-la-presencia-de-la-economia-informal/> [Citado el ].
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