Esta simple reflexión surge luego de haber leído el ensayo de Raymond Aron, en relación con la Historia, la Geopolítica y la Conciencia histórica.
Se basa en el análisis de dos de sus obras: “Introducción a la filosofía de la historia” escrita en 1946 y “dimensiones de la conciencias histórica” escrita en 1962.
Sentido lato y estricto de historia.
El concepto e Historia puede entenderse en sentido lato o en sentido estricto. En este último concepto, significa la ciencia del pasado humano.
En sentido lato, estudia el devenir de la tierra, el cielo, de las especies y de la civilización y mantiene una relación con la Ciencia Geopolítica.
Para Aron estos conceptos definen la realidad del tiempo, pero solo la reiteración consciente del pasado permite definir la historicidad auténtica.
El citado autor considera:
Lo decisivo en el concepto de historia no es la hipótesis de un orden total,
sino la conciencia del pasado y la voluntad de definirse en función de él” (Arón,1946, p.10)
La historia como devenir
El hombre tiene una historia porque deviene a través del tiempo, porque edifica obras que sobreviven, porque recoge los momentos del pasado.
En la reforma de un sistema educativo -caso que se plantea en el Uruguay de hoy- no se puede minimizar los sucesos del ayer.
El historiador debe pasar a través de la diversidad de las obras para alcanzar la unidad evidente y, quizás inapreciable de la existencia humana.
Por ello el estudio de la Geopolítica como colaboradora de la Historia es importante. La Historia no es una duplicación de lo que ha sido, sino una restauración creadora.
El presidente Chávez al introducir en la designación de su patria con el calificativo República Bolivariana de Venezuela, no va -ni puede- delinear la política estratégica de Simón Bolívar del siglo XIX.
Lo que quiere señalar es que el camino de Venezuela está en dialogar más íntimamente con los países sudamericanos; pues en el mundo del siglo XXI el entorno antillano ya no le favorece.
El pasado es por esencia inacabado y su restauración implica renovación.
Casa época escoge un pasado, transfigura la herencia recibida, dándole otra significación, adecuada al tiempo en que se vive.
Razona Aron:
“ La historicidad tiene tres exigencias: recoger una herencia, tender hacia un porvenir ignorado, situarse en un movimiento que rebasa los individuos”.
Aron expresa con claridad su concepto de Historia ligada a la Geopolítica, cuando señala que “nada hay más acá o más allá del devenir: la humanidad confunde su historia, el individuo con su duración”
La causalidad histórica
La causalidad histórica se determina mediante juicios que versan sobre los hechos.
El historiador -como el geopolítico- no toma los antecedentes porque no los agotaría. Analiza las intenciones para comprender las decisiones, para descubrir en ellas las causas.
A fines del siglo pasado, – y hasta hoy- analizando lo hechos sucedidos en Oriente Medio, los que siguen sucediéndose y aquéllos que se pueden convertir en realidad ( actualmente son especulativos), se puede distinguir que la casualidad adecuada puede ser coyuntura, o bien accidental; la casualidad que provoca desvío en los acontecimientos históricos.
El determinismo histórico
La existencia de leyes históricas es un tema controversial.
En Geopolítica los hechos históricos parecen no estar determinados, Generalmente el sociólogo asume el determinamos para poder encontrarlo en los hechos sociales.
Caso de Huntington con su libro “Choque de las civilizaciones”.
La reproducción de ciclos a nivel macro no ha sido demostrada. Tal el caso de los ciclos de Kondratieff, que marca evolución histórica ,pero no reiteración de motivos.
El determinismo (escuela geopolítica alemana) se inscribe en lo real.
Sin embargo es parcial y no obstante sin límites fijados de antemano. La complejidad del mundo histórico responde a una antropología pluralista.
El hombre, cada hombre, es una historia que constituye su yo, Pero la historia universal se confunde en la humanidad.
Para Aron, “La existencia humana es dialéctica, es decir, dramática puesto que actúa en un mundo incoherente; se compromete a despecho de la duración; busca una verdad que huye sin más apoyo que una ciencia fragmanteaira y una raflexiónm formal”. (Aron,1946,p.554)
El futuro a partir del pasado y desde el presente histórico
El siglo XIX es, en el pensar de Aron, representa un momento cumbre en la historia de la humanidad, porque se dan eventos de gran envergadura por su repercusión en la vida de los hombres.
El desarrollo científico y tecnológico que condujo por una parte al desarrollo del conocimiento en todos los campos del saber y la revolución industrial, como consecuencia de tal producción, llevó al hombre a sentirse capaz de dominar la naturaleza. Justo en Francia nave la Escuela Geopolítica del Posibilismo.
Diversos intelectuales vieron en esta filosofía, las posibilidades para la construcción de una sociedad más justa, la idea del pensamiento capitalista, la sociedad sin clases del marxismo.
Sin embargo, los eventos de los últimos tiempos en el nivel político y también económico, han permitido comprender que ningún régimen político es perfecto, al no poder visualizarse la posibilidad humana de la construcción de un mundo de paz y justicia Este parece el momento idóneo para la erradicación de los dogmatismo de todo tipo.
Estamos ante un momento histórico de grandes y profundas contradicciones, con todos los recursos, pero ausencia de decisiones trascendentes.
