El empresario es un buscador de oportunidades, ha dedicado tiempo y esfuerzo en construir su empresa. Desea de ella obtener ganancias, rentabilidad y un crecimiento de su patrimonio. La empresa es la fuente de su estilo de vida.
Su propia calidad de vida está vinculada al éxito de su negocio.
Un cliente millonario, de ascendencia campesina, utilizaba una frase que según él lo había hecho cambiar su forma de hacer negocios y disfrutar la vida. Hizo muchísimo dinero con restaurantes de carretera, de esos que atienden camioneros, comerciantes ruteros, autobuses de turismo y a viajeros, en las principales carreteras de su país. La frase es esta: Es mejor sentarse en el altillo a pensar, que en el bajillo a bretear. En su país, “bretear” significa trabajar en las labores del campo.
Esa frase la escuché de Lalo, mi cliente, muchas veces hace más de 20 años cuando le daba asesoría en sus negocios. Te invito también a “sentarte en altillo a pensar” al menos una vez por semana, solo o con tu equipo de trabajo.
Te dejo una serie de preguntas para una de esas sesiones:
1. ¿Estás satisfecho con las utilidades que te está generando tu negocio en estos momentos?
2. ¿Sabes si tu empresa se encuentra en una situación financiera sana que le permite seguir creciendo?
3. ¿Cuentas con una estrategia que permita aumentar las ventas en un 50% en los próximos dos años?
4. ¿Se han estancando las ventas o no puedes ajustar los precios?
5. ¿Sabes dónde fueron invertidas las utilidades de los últimos seis meses?
6. ¿Consideras que han bajado los márgenes de ganancia?
7. ¿Sientes que los gastos fijos y los gastos financieros están consumiendo las ganancias de tu negocio?
8. ¿Sabes usted cuál es el punto de equilibrio operativo y financiero de tu negocio?
9. ¿Necesitas invertir más dinero en tu empresa; pero esta no produce suficientes ganancias para hacerlo con fondos propios, por lo que debes acudir a financiamiento bancario?
10. ¿Confías realmente en la información financiera que cada mes deben pasarte tus Contadores?
11. ¿Utilizas información financiera para tomar decisiones y para el control gerencial?
12. ¿Tienes realmente herramientas efectivas de control financiero para tu negocio y para controlar los resultados de tu empresa y de tu gente?
13. ¿En dónde te gustaría tener tu empresa dentro de 5 años?
14. ¿Dónde quisieras que se encuentre tu empresa dentro de uno año y dentro de 5 años?
15. ¿Si lograras duplicar tus ganancias en menos de un año te sentirías satisfecho?
16. ¿Has visto empresas en tu mismo giro de negocio que han crecido de manera espectacular y tu quisieras saber cómo lo han hecho para lograr eso y más?
17. ¿Quisieras llevar tu empresa al siguiente nivel de crecimiento?
18. ¿Estarías dispuesto a seguir una serie de pasos que te lleven a duplicar o triplicar tus ganancias, aunque las ventas no aumenten un 25% anualmente?
Estas preguntas no son para delegarlas en tu administrador o en tu contador. En una de esas “sentadas en altillo” hazlo a solas, tú mismo, honestamente. ¿Conocer realmente tu empresa? ¿Tienes herramientas de control gerencial para tomar decisiones acertadas?.
Luego reúnete con tu administrador o gerente, con tu financiero y con tu contador. Ponte de acuerdo con ellos: Tú debes tener información oportuna y confiable para:
Conocer más en profundidad las finanzas de tu empresa.
Saber el estado de la situación y los resultados de tus negocios.
Saber más, conocer más, controlar más.
No te parece irónico que las empresas sean creadas para producir ganancias y que eso es a lo que menos tiempo dedican los empresarios en su día a día.
