En la actualidad el cuidado al medio ambiente es actividad fundamental de cualquier tipo de empresa, mucho más cuando existen normas que exigen el cumplimiento de requisitos ambientales para poder comercializar lo producido.
La Empresa de Cítricos “Victoria de Girón” ubicada en el municipio de Jagüey Grande, provincia Matanzas, Cuba, realiza una labor relacionada con esto. Los autores refieren en el presente artículo como la empresa cada año repone nuevas plantaciones que por su edad o por los efectos del clima y las enfermedades pierden su potencialidad de producción, generando así un enorme volumen de materia sólida que de no darle un uso adecuado podría convertirse en un obstáculo dentro y alrededor de las plantaciones para la mejor aplicación de las técnicas de cultivo, además de desperdiciar un gran cúmulo de madera que puede ser reciclada y mantener la limpieza de los campos de cítrico y generar nuevas utilidades.
Introducción
El progreso económico y social ha supuesto grandes avances en la humanidad, pero también ha traído consigo importantes problemas: impactos ambientales, agotamiento de recursos, unificación cultural, etc. El hombre se ha visto obligado ha aplicar medidas que conlleven a la utilización de energías renovables para poder preservar los recursos naturales y la especie humana.
En el comercio internacional tiende cada vez más a prevalecer la demanda de productos ecológicos y la utilización de energías que no afecten el medio ambiente. El comercio internacional obedece a dos causas fundamentales: la distribución irregular de los recursos económicos y la diferencia de precios, la cual a su vez se debe a la posibilidad de producir bienes de acuerdo con las necesidades y gustos del consumidor.
Cada vez más, el número de consumidores que demandan productos y servicios ecológicos es mayor. Este segmento demanda productos y servicios que sean respetuosos con el medio ambiente, por ello la componente ecológica será fundamental en sus criterios de decisión de compra. En algunos casos, incluso estará dispuesto a pagar un precio algo mayor que un producto “no ecológico”. Las empresas son conscientes de ello, y además de motivos estratégicos, empiezan a incluir la componente “ecológica” en sus planes de marketing.
Desarrollo
La Empresa de Cítricos “Victoria de Girón” ubicada en el municipio de Jagüey Grande, provincia Matanzas, Cuba, cada año repone nuevas plantaciones que por su edad o por los efectos del clima y las enfermedades pierden su potencialidad de producción, generando así un enorme volumen de materia sólida que de no darle un uso adecuado podría convertirse en un obstáculo dentro y alrededor de las plantaciones para la mejor aplicación de las técnicas de cultivo, además de desperdiciar un gran cúmulo de madera que puede ser reciclada y así mantener la limpieza y belleza de los campos de cítrico y generar nuevas utilidades para la empresa.
Todo ello trajo como consecuencia la necesidad de introducir un nuevo producto en el mercado: el carbón vegetal. Dado el volumen de materia seca disponible, (alrededor de 15 000 TN anuales de leña), la empresa produce actualmente más de 1 200 TN de Carbón Vegetal a partir de un índice de 8.3% de convertibilidad, de las cuales el 68% alcanza los requerimientos para su exportación. La Unión Europea es el principal mercado internacional para el carbón de uso doméstico. Los principales importadores son: Alemania, Reino Unido, España e Italia, actuando estos dos últimos como países de introducción para una posterior distribución al resto de la Unión Europea. Desde hace algunos años la empresa exporta carbón vegetal hacia la Unión Europea.
El carbón vegetal es un material combustible sólido, frágil y poroso, con un alto contenido en carbono (del orden del 80%). Se elabora carbonizando la madera y otros residuos vegetales en un horno a temperaturas superiores a los 500 º C y en ausencia de aire. Con ello se elimina la mayor parte del agua y se consigue elevar el poder calorífico de la madera (de 15.000 a 20.000 kJ/kg) hasta aproximadamente 30.000 kJ/kg (carbón).
Se usa mayoritariamente como combustible, no solo de uso doméstico sino también industrial, especialmente en los países en vías de desarrollo, siendo a su vez una fuente de energía renovable, lo que aumenta su interés como combustible. La materia prima para esta producción se obtiene de las áreas plantadas de cítricos de la propia empresa que por haber perdido su potencialidad de producción se demuelen. El corte de la leña y su transporte hasta la UEB “La Ceiba” es responsabilidad de otra UEB de la empresa (UEB Servicios Técnicos) la que además se encarga de disponer de los recursos humanos y materiales necesarios para llevar a cabo estas actividades.
Anualmente se planifica la demolición de áreas teniendo en cuenta su edad, salud y productividad real en correspondencia además con la disponibilidad de posturas para la reposición de las plantaciones. En esta decisión intervienen los Directores de Producción y Desarrollo tomando en consideración los niveles de producción informados por los Directores de las respectivas Unidades.
De 12-13 plantas de toronja se obtiene 1 tonelada de leña mientras que en el caso de la naranja es necesario cortar aproximadamente 15-20 plantas. Esto varía dependiendo de la robustez de la planta, pues al cortar solo se aprovecha el tronco principal y las ramas secundarias, desechándose las ramas secas y más finas. Esta leña es troceada en pedazos más pequeños teniendo en cuenta que las piezas sean lo más recta posible.
Al llegar al Centro de producción la leña es recepcionada y descargada directamente de forma manual en el área de queme por los estibadores si la misma está lista, de lo contrario se almacena temporalmente en una zona dentro del propio centro. En la medida que cada área de queme esté apta para la construcción de un nuevo horno, la leña es transportada hacia la misma empleando una carreta con bueyes.
Durante la construcción de los hornos los carboneros emplean motosierras para el retroce y la mejora de la leña con el fin de lograr la mejor compactación posible, lo que garantizará un quemado uniforme y mayor rendimiento. El Centro de producción dispone de nueve áreas de queme las que son preparadas por los propios carboneros para la construcción del horno auxiliándose de un tractor con aditamentos apropiados con el que a su vez se agrupa la tierra necesaria para el tapado final del horno. Cada horno genera una producción de 200 sacos de carbón aproximadamente. Como subproducto de la producción de carbón se obtiene la carbonilla la que en meses anteriores se desechaba y ahora constituye un nuevo producto para el mercado europeo.
La empresa ha generado, desde la introducción de este producto en el mercado, utilidades que le han permitido mejorar y ampliar la producción del mismo y elevar su aporte de divisas a la economía de nuestro país coadyuvando a la protección del medio ambiente.
Conclusiones
La Empresas pueden introducir nuevos productos en el mercado internacional y crear nuevas fuentes de utilidades contribuyendo de alguna manera a la conservación y protección del medio ambiente. El carbón vegetal es un producto que cumple con estos requerimientos.
