La mayoría de la gente ha escuchado hablar de los newsletters, algunos de nosotros nos hemos suscripto a uno e incluso a otros les llegan algunos que no eligieron. No obstante, pocos saben cuál es el potencial de negocio que representan y las oportunidades que nos pueden brindar.
Tradicionalmente los newsletters nacieron como un tipo de medio especial, enfocado a un tema particular y asociado a una comunidad de interés. News habla de lo nuevo, de las noticias. Con el tiempo los newsletters se han desarrollado y algunos han tomado gran relevancia en sus comunidades asociadas, llegando a miles de suscriptores.
Los newsletters pueden ser útiles a distintos tipos de empresas, marcas, profesionales, comercios, siempre que tengan un grupo de clientes que fidelizar y temas en común claros y específicos.
Entre los objetivos por los cuales se realizan newsletters, se destaca el de mantener actualizado a un cliente o potencial cliente sobre temas de su interés. Esta es la primera clave a tener en cuenta al generar este tipo de medio de comunicación, si solamente se dedica a vender servicios o productos de la empresa sin tener en cuenta los intereses de los clientes será rápidamente descartado.
Otro tema a considerar al emprender esta labor es que nos ayude a diferenciarnos de nuestra competencia, por lo cual es prudente averiguar si nuestros competidores tienen su propio newsletter y, si así fuera, leerlo y buscar la forma de imprimir un sello distintivo a nuestra propuesta.
Generalmente los newsletters nos generan un lugar especial en la mente del cliente por el sólo hecho de ser los únicos en la categoría en brindar este servicio. Una publicación periódica de contenido relevante y profesional posiciona al emisor como un especialista en el campo, no solamente en el tema específico que trata el medio, sino en el campo de los negocios, de los medios actuales, un comunicador a tono con las tendencias del mercado.
Un newsletter es particularmente útil si nuestros productos o servicios tienen una baja frecuencia de compra que puede llevar a nuestros clientes a olvidarnos o perder nuestros datos. También cuando nuestros clientes tienen una frecuente interacción actual con nosotros por un tema específico pero sabemos que al cumplir su ciclo podemos perder el contacto. De eso se trata este tipo de medio, de mantener el contacto, de que nos recuerden, nos tengan presentes, para la próxima vez que necesiten nuestros servicios, para venderles otros servicios, para que nos recomienden a sus contactos e ingresemos en un círculo con retroalimentación constante.
Una organización que quiere incentivar el sentido de comunidad entre sus miembros puede hacer uso efectivo de un newsletter. Un profesional que quiere posicionarse como un especialista en su campo de acción puede convertir al newsletter en su medio principal de comunicación. Una empresa que quiere asegurarse una comunicación directa de las novedades a su red de distribuidores, a sus empleados o a sus clientes finales también puede alcanzar sus objetivos a través de un newsletter.
Pero cuidado, para realizar un newsletter no alcanza con tener ganas de escribir y contar con los conocimientos y fuentes de información, requisitos básicos sin duda. También hay que contar una plataforma especial, generar una plantilla con la personalidad de la organización y una diagramación que se mantenga en el tiempo. Al generar información pertinente y con un formato consistente le facilitamos al receptor la búsqueda de los temas que le interesan. Al irse familiarizando con el medio, el estilo y la diagramación, con el correr de las ediciones lograremos un lector fiel y motivado que afianzará su relación con nuestra organización identificándola con un servicio que valora. El trabajo que supone un newsletter no se justifica si la imagen que vamos a mostrar no se corresponde al nivel del contenido.
También necesitamos un plan de trabajo, una perioricidad pensada, con fechas de entrega comunicadas, si contamos con distintos colaboradores, y cronograma de publicación. Un newsletter discontinuo muestra desorganización y por lo tanto puede jugar en contra de nuestros objetivos.
Partiendo entonces de un cronograma organizado, conocimiento de plataformas específicas, contenidos adecuados y base de datos pertinente podremos ponernos en marcha para construir nuestro newsletter. El potencial de fidelización asociado amerita el esfuerzo.
