Cómo logramos que los alumnos de Administración pueden pasar de la abstracción que significa conceptualmente el hecho de administrar?
El problema radica en darle contenido a dicha abstracción a través de una conexión clara y práctica entre lo que encuentran en los libros, lo que aporte un docente formado en la práctica y el propio raciocinio de los alumnos.
Aquellos que enseñamos.
Administración a nivel universitario y postuniversitario, nos vemos muchas veces en la circunstancia de tratar de lograr que el alumno vea la abstracción materializada.
Es decir, si le decimos al alumno en el primer contacto con la materia que se ponga de pie y administre, queda pensando con cara de pánico, cómo realizar esa tarea y comienzan las preguntas referidas a qué, cómo, etc., lo cual constituye un grupo de preguntas cuya respuesta podrá venir recién después de aclarar y “materializar” esa abstracción.
Porqué la Administración es abstracta en su concepto? porque consiste en “hacer que las cosas se hagan”, y eso dependerá no ya de una acción concreta sobre un objetivo definido, sino que se orientará a hacer mover la máquina organizacional para que pueda responder las preguntas del comienzo y cumplir los objetivos para los cuales la Organización ha sido creada.
En este momento pasamos a darle el contenido fáctico a la Administración y es cuando nos permitimos ver la realidad de las acciones y estrategias que utilizamos para dichos objetivos.
El alumno debe luego dar un paso posterior que es el entendimiento de la Organización como Sistema, es decir un conjunto de elementos que interactúan creando una sinergia que le permita a la Organización cumplir su objetivo.
El concepto sistémico de Organización es fundamental para entender que nada vale tanto como el todo interrelacionado. De esta manera, muchos autores consideran que así como la Organización es un sistema, los premios al personal deben otorgarse al equipo y no individualmente, o, yendo más allá, no otorgar premios al personal si la Organización primero no obtuvo sus logros.
Un ejemplo muy interesante es el que nos brinda el autor hindú Jamshid Gharajedaghi (Pensamiento Sistémico-Herrscher) cuando nos dice “puedo amar, pero ninguna de mis partes puede amar”.
Académicos versus pragmáticos
Otra circunstancia que debemos destacar en la enseñanza de la Administración, es que existen dos marcados estilos basados fundamentalmente en la formación del docente.
Tenemos a quienes han “vivido” la Administración, que pueden llevar al alumno desde el libro hacia la vida real a partir de sus propias experiencias y, por otro lado, a quienes han dedicado su vida al aprendizaje teórico-filosófico de la Administración y presentan una posibilidad excelente de interactuar con el alumno a partir de los grandes autores, las grandes teorías y los grandes principios filosóficos que pueden mostrar al alumnado.
Mi pregunta abierta a modo de conclusión sería si la Universidad debería brindar la enseñanza basada únicamente en una de las dos concepciones o lograr el equilibrio desde la incorporación del docente.
