Mujeres Directivas superando las “barreras invisibles”

Muchas son las estadísticas y estudios sociológicos que reflejan la real situación de la mujer hoy, todos los cuales manifiestan el estado de ellas en la educación, la mejor preparación y desempeño en los más diversos puestos de trabajo en el mundo, que nunca antes alcanzó. Sin embargo, la mayoría de las mujeres continúan padeciendo una segregación ocupacional en el trabajo y en especial en las empresas y rara vez consiguen superar las denominadas «barreras invisibles» que las separan de los puestos profesionales de alta dirección en las empresas y organizaciones. Un nuevo informe de la OIT afirma que, aunque se ha avanzado sustancialmente en la corrección del desequilibrio entre la proporción de personas de los dos sexos que ocupan dichos puestos, en el ámbito directivo, son pocas las elegidas.

El término «barreras invisibles» se acuñó en el decenio de 1970 en Estados Unidos para designar los obstáculos artificiales e implícitos que, derivados de prejuicios psicológicos y organizativos, impiden que las mujeres ocupen puestos de alta dirección. De acuerdo con un nuevo informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), «El acceso de las mujeres a los puestos de dirección, trata de una definición adecuada para un problema actual. A pesar de los últimos avances, estas barreras permanecen relativamente intactas.

Los amplios cambios producidos en la composición del mercado del trabajo, con el aumento de la actividad económica de las mujeres en una gama de ocupaciones cada vez más extensa junto con sus ascendentes niveles de formación, han llevado a una presión creciente para que se dedique mayor atención al tema de las mujeres en los puestos de dirección. A pesar de las desigualdades, las mujeres han hecho en todo el mundo notables progresos en la conquista de una participación cada vez mayor en los puestos profesionales y de dirección.

La afirmación de que existe un número insuficiente de mujeres para ocupar puestos de mayor responsabilidad carece cada vez más de fundamento. Aunque se mantienen diferencias entre los dos sexos en cuanto a la elección de estudios profesionales, las mujeres de todo el mundo están demostrando su capacidad intelectual y se acercan a los niveles de cualificación educativa de los hombres. En algunos países, las mujeres ocupan más del 40% de todos los puestos administrativos y directivos. Y no sólo están ya dirigiendo en muchos países el 30% o más de las pequeñas y medianas empresas, sino que, al hacerlo, están creando trabajo para otros.

Teniendo en cuenta la mejora del nivel de cualificación y rendimiento en el trabajo de las mujeres, era previsible que su ascenso en las estructuras profesionales en los últimos años hubiese sido más rápido. No ha sido así, y para muchos, el ritmo del cambio es demasiado lento. La participación en el proceso de toma de decisiones sigue siendo una de las áreas en las que existen más reticencias a la aplicación de la igualdad entre los sexos.

En algunos países desarrollados las estadísticas de mujeres en puestos directivos alcanzan casi el 50% de la población activa, algo que se muestra como un síntoma de la evolución y el progreso del sistema productivo de esos países y que tras la incorporación de la mujer al mercado de trabajo supone además un ejemplo del buen funcionamiento de la economía.

Los gobiernos, las empresas y las organizaciones se han comprometido cada vez más con la formulación de políticas y programas de promoción de la mujer y aunque el éxito de estas iniciativas ha sido diverso, no cabe duda de que han tenido un efecto positivo, sobre todo en las generaciones más jóvenes de hombres y mujeres. Cuba es ejemplo ante el mundo del diseño y la implementación consecuente de políticas públicas, cuyo propósito estratégico ha sido borrar las barreras culturales, ideológicas, psicológicas, económicas y sociales que mantuvieron siempre a las mujeres en condiciones de subordinación, marginación y secular atraso. La política social y la estrategia de desarrollo económico del gobierno revolucionario cubano, desde 1959, tienen como objetivos fundamentales la eliminación de todas las formas de discriminación y explotación por motivos de clase, raza y género.

Cuba fue el primer país en firmar la Convención Sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer y el segundo en ratificarla. En 1996 cuando rindió su informe ante el Comité de Expertos de la CEDAW, fue reconocida la labor desarrollada en el país en pro de los derechos humanos de la mujer: “a pesar de las circunstancias económicas y políticas en las que se encuentra el país desde 1989 como resultado de la escalada del bloqueo económico de los Estados Unidos de Norteamérica, lo cual ha tenido repercusiones serias sobre la situación de la mujer y la infancia y ha conducido al deterioro de la calidad de vida del pueblo, Cuba no había cesado en avanzar hacia el logro de la plena igualdad entre los sexos”.

El debate actual sobre la flexibilización de los estilos y los planteamientos de gestión, junto con el interés de las empresas en atraer y conservar a mujeres cualificadas y capaces en un entorno competitivo, puede ofrecer una perspectiva más favorable para aumentar la proporción de mujeres en puestos directivos en el futuro, por esa razón el objetivo de esta reflexión permite profundizar respecto al rol que desempeña la Mujer Directiva superando las “barreras invisibles” en nuestro país y en específico en la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba – ETECSA S.A.

Desarrollo

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La incorporación de la mujer a cargos directivos supone además del cumplimiento de la denominada igualdad de géneros, un derecho universal, también la demostración de una economía sana y evolucionada.

Viviane Reding, comisaria de Justicia, Derechos Fundamentales y Ciudadanía de la Unión Europea, plantea que los estudios han puesto de manifiesto que las empresas con una buena representación de mujeres funcionan mejor financieramente y dice: Invito a las empresas y a los Gobiernos a que trabajen para garantizar el equilibrio de género.

También animo a las mujeres con talento a presentarse candidatas a puestos superiores”, existen otros estudios que indican que existe una correlación positiva entre la cuota de mujeres en puestos superiores y el rendimiento de una empresa.

Según un estudio realizado por la consultora especializada en test de aptitudes, cuestionarios de personalidad y en la evaluación de la personalidad laboral y análisis de las competencias profesionales Saville Consulting, las mujeres están más preparadas y son más hábiles y flexibles para todos aquellos trabajos que están relacionados con las relaciones interpersonales y la gestión de personas en las organizaciones. El estudio se ha realizado tras ser todas las personas evaluadas con el cuestionario de personalidad Wave, que mide 36 factores de la personalidad laboral y 16 competencias.

La primera conclusión a la que se llega es que en pocas de las 36 escalas de personalidad laboral que mide el Cuestionario Wave, son escasas las diferencias para poder discriminar objetiva y razonablemente entre mujeres y hombres a la hora de poder optar a los mismos puestos de trabajo.

Según el estudio de Saville Consulting, la mujer se muestra mucho más analítica, realista y racional que el hombre. Ello ayuda a la hora de buscar soluciones a los problemas, analizar de una manera más objetiva la información y es poco probable que basen sus decisiones tan sólo en los hechos. Todas estas características analizadas demuestran que a la hora de trabajar con personas, las mujeres están más preparadas y son más hábiles y flexibles para todos aquellos trabajos que están relacionados con las relaciones interpersonales.

Dentro de las características que aportan las mujeres de manera más relevante al mundo del trabajo está el hecho de que ellas contribuyen a incrementar la llamada “inteligencia emocional” con una mayor sensibilidad para ponerse en lugar de los otros, (empatía) comprenderles y escucharles, colaborando o comprometiéndose más con los problemas y en la situaciones personales y reales de los demás. Son más colaboradoras y ayudadoras, no se comportan de manera agresiva ante las discusiones del día a día ya que piensan más a medio o largo plazo. Tienen mayor paciencia para afrontar los problemas y retos que el quehacer diario ofrece en la empresa.

Si una mujer, como está comprobado, puede desarrollar las mismas tareas que un hombre en la empresa, también va a significar un crecimiento igualitario de las rentas de las familias. De hecho la mujer cada vez se encuentra mejor preparada personal y profesionalmente para ocuparse de estos puestos directivos.

La naturaleza de los cauces profesionales habituales de las mujeres sigue siendo el factor que bloquea su acceso a puestos superiores. En los niveles de dirección inferiores, las mujeres suelen situarse en sectores no estratégicos y en puestos de gestión de personal y administrativos, y no en los cargos profesionales y de gestión que llevan directamente a la cúspide de las organizaciones.

De acuerdo con estudios realizados internacionalmente el porcentaje general de mujeres que ocupan puestos de dirección rara vez excede del 20 por ciento. Cuanto más alto sea el puesto, más evidente es el desequilibrio entre los dos sexos. En las organizaciones más grandes y poderosas, el porcentaje de puestos de mayor responsabilidad ocupados por mujeres suele oscilar entre el 2 y el 3 por ciento. Los resultados de las investigaciones muestran lo difícil que es traspasar las barreras invisibles, cuanto más alto es el puesto, más nítida es la brecha entre los géneros. Los estudios prueban que, aun cuando con frecuencia las mujeres estén mejor educadas y calificadas que los hombres en un mismo trabajo, aún siguen teniendo que trabajar y rendir más que ellos para poder progresar en la empresa.

Un obstáculo sumamente real en la práctica para que las mujeres alcancen puestos de alto nivel es la responsabilidad que llevan sobre sus hombros de cuidar de sus hijos y de realizar las tareas de sus hogares. El trabajo profesional –y especialmente el directivo– se caracteriza a menudo por las largas horas que hay que dedicarle para conseguir reconocimiento y eventuales ascensos. Las políticas y estructuras de promoción en las empresas están pensadas con frecuencia para destacar el periodo comprendido entre los 30 y los 40 años de edad como el más importante para el desarrollo de una carrera.

Pero estos años son precisamente los que exigen una dedicación más intensiva al cuidado de los hijos. Así, las mujeres que quieren tener a la vez una familia y una carrera han de hacer auténticos malabarismos con pesadas responsabilidades en ambas esferas. La cosa es más sutil aún porque, incluso las mujeres que no tienen responsabilidades familiares son vistas como madres potenciales, con el resultado de que a menudo se presta menos atención a las inversiones requeridas para ofrecerles formación y oportunidades de progresar en sus carreras que la que se les brinda a los hombres que desempeñan su mismo trabajo, lo cual reduce sus oportunidades de ascender más adelante a los puestos más altos.

Uno de los principales obstáculos que se oponen al ascenso de las mujeres en la empresa es el estereotipo sexual con respecto a la capacidad y disposición de las mujeres a aceptar puestos de responsabilidad, especialmente si eso implica horarios de trabajo largos, viajes y traslados. Eso supone, para muchas mujeres, verse situadas en áreas de actividad menos estratégicas, que no se les confíen tareas variadas y comprometidas, y que no puedan familiarizarse con toda la gama de operaciones y actividades de la empresa: factores todos éstos que son cruciales para ascender a los altos puestos de dirección. De ahí que, en consecuencia, sus jefes piensen que son pocas las mujeres que tienen la experiencia empresarial adecuada y que en su mayoría no han pasado el tiempo suficiente en distintos puestos de mando para poder desempeñar los máximos cargos directivos: situación que es un perfecto círculo vicioso.

En Cuba, donde las metas y sueños de muchas mujeres en el mundo son realidades desde hace mucho tiempo, las políticas para garantizar el avance de la mujer forman parte del Programa de Desarrollo Social, y se les ha brindado en la práctica iguales derechos y oportunidades.

El desarrollo alcanzado por la mujer cubana ha estado y está apoyado por las políticas y estrategias trazadas por el Estado y por el trabajo permanente de la Federación de Mujeres Cubanas que a lo largo de todos estos años ha representado los intereses de las mujeres, ha contribuido a su educación ciudadana y ha trabajado mancomunadamente con todos los organismos estatales, políticos, sociales y de masas para hacer realidad el ejercicio de la plena igualdad de las mujeres y hombres de nuestro país.

Después del triunfo revolucionario, se produjo un salto histórico en la participación de la mujer en cargos de dirección y toma de decisiones, pues partimos prácticamente de casos excepcionales de mujeres dirigentes. En el año 1975 las mujeres en cargos de dirección eran el 15.2%, en 1981 el 21.1% y en el 1999 ocupaban ya la casi tercera parte del total de los dirigentes del país, incluso en ramas donde tradicionalmente sólo existían hombres.

Su participación en la economía, la cultura, la política, el acceso a las ciencias y al desarrollo de la sociedad en general ha influido en los cambios favorables de su condición y eliminado brechas discriminatorias en su relación con los hombres. La mujer ha elevado su autoestima, tiene la posibilidad de decidir acerca de múltiples asuntos y de participar como sujeto del desarrollo.

Afortunadamente, muchas empresas están comprobando que los talentos y capacidades de la mujer son útiles para la buena marcha de sus negocios. Por lo que se preocupan de atraer y retener a las mujeres como profesionales y directivas. Un paso importante en este sentido es la adopción, por parte de muchas empresas, de una política de igualdad de oportunidades. Los enfoques de acción positiva o afirmativa forman ya parte de una política conjunta de igualdad con el objetivo de nivelar el terreno de juego para dar a todos la misma oportunidad de ascender por el escalafón empresarial.

Medidas tales como los acuerdos de trabajo flexible, formación y adiestramiento, asignación de tareas variadas y que entrañen nuevos retos, planificación en el desarrollo de la carrera, así como todo cuanto se hace para promover desde la empresa políticas favorables a las familias y prevenir el acoso sexual en el trabajo, son pasos positivos en esta dirección. La formación en capacidades directivas y en tomar decisiones, y el adiestramiento en distintas áreas de la propia empresa para que las mujeres consigan una experiencia y un conocimiento más amplios de la estructura y funcionamiento de la organización son los instrumentos claves para darles la confianza en sí mismas, las técnicas, los conocimientos y los contactos que necesitarán para labrar su propio futuro.

Las mujeres cubanas han sido y son realmente objeto y sujeto de todo el proceso de desarrollo económico y social. Han impulsado y a la vez se han beneficiado de todas las transformaciones llevadas a cabo en la salud, la educación, la legislación, entre otras, aprovechando las posibilidades brindadas para estudiar, calificarse y acceder al mundo del trabajo y en este sentido el sector de las comunicaciones no está excluido de este grupo.

La Dirección Territorial Oeste subordinada a la Vicepresidencia para la Ciudad de la Habana dentro de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba ETECSA S.A. es ejemplo de la participación activa de la Mujer Directiva en los tiempos actuales. En nuestra DT el 53% del total de trabajadores lo constituyen las féminas y aproximadamente el 10% de esta cifra son directivas, del total Directivo entre mujeres y hombres, el sexo femenino ocupa aproximadamente el 60% distribuidas dentro de las distintas actividades empresariales, con una edad promedio de 43 años, nivel de escolaridad más del 40% por encima del nivel medio superior y una integración activa a las diferentes organizaciones de masas. Existen 4 compañeras en altos cargos directivos por lo que se agrupan dentro de la clasificación de Cuadros del Estado Cubano y una de ellas fue seleccionada Cuadro Destacado a nivel de Empresa en el año 2009 por los resultados obtenidos en ese período, y dentro del grupo de Dirigentes también existen otras compañeras seleccionadas como destacadas por la labor demostrada. A esto se le puede agregar la participación de nuestras mujeres directivas en las diferentes tareas convocadas tanto por la empresa, como por el país, ejemplo de ello son: la Instalación de los Gabinetes Integrales, Etapas Recuperativas producidas por desastres naturales, Concentraciones y Movilizaciones Políticas, Campaña Antivectorial, Trabajos Voluntarios, entre otros.

La empresa ETECSA, al igual que otras, bajo las orientaciones y políticas emitidas por el país, expresan cuánto se puede hacer para aumentar la representación femenina en todos los niveles de adopción de decisiones de instituciones y mecanismos nacionales, regionales e internacionales para la prevención, gestión y solución de conflictos en todos los aspectos. No obstante, es necesario avanzar en materia de adiestramiento sobre la protección, los derechos y las necesidades especiales de las mujeres y la importancia de su participación en el campo directivo. José Martí refirió en relación a la mujer esa capacidad para mover al mundo y escribió: «Las campañas de los pueblos solo son débiles, cuando en ella no se alista el corazón de la mujer; pero cuando se estremece y ayuda, cuando la mujer, tímida y quieta de su natural, anima y aplaude, cuando la mujer culta y virtuosa unge la obra con la miel de su cariño, la obra es invencible».

Conclusiones

Este año ha sido un momento de fuerte impulso de la lucha contra la discriminación de las féminas y de ampliar las oportunidades para las mujeres y niñas de todo el mundo, muestra de ellos es la constitución del buró ejecutivo de la nueva agencia ONU-Mujeres, donde entre los objetivos de ONU-Mujer está el respaldo técnico y financiero a los países para planes vinculados al desarrollo de la mujer. La ex-presidenta de Chile Michelle Bachelet se acaba de convertir en la segunda mujer latinoamericana que en los últimos meses pasa a ocupar uno de los cargos de alto rango dentro del sistema de Naciones Unidas. En América Latina existen países con una mínima mayoría de mujeres por cada 100 hombres, no obstante, pese a la proporción a escala global, en 2009 había solo 14 mujeres en el cargo de jefes de Estado o de Gobierno, mientras que en 23 de los 192 Estados miembros de la ONU ese segmento poblacional ocupaba un bajo 30 por ciento de los escaños parlamentarios.

En el III Congreso de la Federación de Mujeres Cubanas de 1980 se expresó…¨ una de las tareas más difíciles de la Revolución, la más prolongada, la más larga en el tiempo para alcanzarla, está relacionada con la cuestión de la discriminación de la mujer…¨
y hoy es expresión de orgullo los avances que se han experimentado en el país respecto a la mujer que ha tenido la posibilidad de acceder al ámbito público en igualdad de condiciones que los hombres, la inserción de ella en los procesos de desarrollo como protagonista y a la vez como beneficiaria, todo lo cual permite evaluar este fenómeno social como uno de los más exitosos ocurridos en las ultimas cinco décadas de la Historia de Cuba.

ETECSA como empresa líder en las telecomunicaciones en Cuba es un reflejo del cambio y desarrollo de la mujer directiva como superadora de las llamadas “barreras invisibles” , a la vez que tributa al desempeño exitoso del logro de los objetivos empresariales y al perfeccionamiento de la sociedad cubana actual.

Bibliografía

• Conclusiones del Comité de Expertas de la CEDAW, Nueva York 1996.
• Fuente: Anuario Estadístico, MINSAP
• http://www.degerencia.com/articulo/la_mujer_y_su_rol_en_la_empresa)
• http://www.degerencia.com/elmotivador)
• Mujer Ejecutiva: Un desafió, una propuesta real en estos tiempos
• Acerca de la mujer
• III Congreso de la Federación de Mujeres Cubanas 1980
• Obras Completas de José Martí
• Salud en el tiempo, Ministerio de Salud Pública 1998. Anuario Estadístico MINSAP, 1999.

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Portal Boza Malena. (2010, diciembre 17). Mujeres Directivas superando las “barreras invisibles”. Recuperado de https://www.gestiopolis.com/mujeres-directivas-superando-las-barreras-invisibles/
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