Un acercamiento a la relación entre trabajo social y trabajo comunitario en Cuba: su devenir histórico

Introducción

Durante la etapa colonial las primeras prácticas de asistencia social en Cuba fueron desarrolladas por personas aisladas o instituciones religiosas, quienes desde posiciones paternalistas realizaban acciones de beneficencia para ayudar o socorrer a los que lo necesitaban, sin que para ello necesitaran una preparación especial. Lo anterior parece indicar que Cuba, durante la etapa colonial no fue la excepción. Con el surgimiento de la República, se intentó organizar estas prácticas de beneficencia fundamentalmente por iniciativa de comunidades religiosas o asociaciones.

Durante el periodo del gobernante Fulgencio Batista se crearon algunas instituciones encargadas de desarrollar la Asistencia social como fueron: la Organización Nacional de Rehabilitación de Inválidos, la Organización Nacional de Dispensarios Infantiles (ONDI), la Organización Nacional de Comedores Populares y Escolares, continuó funcionando la Corporación Nacional de Asistencia Pública, la Dirección de Atención a Menores y el Sistema de Becas escolares para niños.

No obstante, en su período de mandato se recrudecieron las diferencias sociales, profundizando marcadamente la pobreza y los males del pueblo, a lo que se sumó la desatención por parte del Estado a las instituciones encargadas de desarrollar esta labor, que se traduce en un importante atraso del Servicio Social.

Un período de viraje en este sentido ocurre en el año 1959, tras el triunfo de la Revolución Cubana, que se adoptan un grupo de transformaciones estructurales que favorecieron el bienestar social al combatir de manera efectiva la pobreza y los demás males que aquejaban a la población, beneficiando a los grupos más vulnerables, quienes se convirtieron en el centro de atención, a la par que se logró la incorporación del pueblo a importantes tareas, con la participación activa de las organizaciones sociales.

Resumen

El trabajo social en Cuba ha pasado por las distintas etapas que desde la imposición de diferentes regímenes socioeconómico ha cumplido diversas funciones. Todo ello aparejado a las constantes influencias de las corrientes extranjeras de la disciplina.

Este, además ha sido visto como trabajo comunitario pero en su esencia cada uno tiene sus particularidades que lo identifican en el quehacer de sus profesionales y en las relaciones reguladoras de las partes. Elementos estos que les proponemos a continuación.

Desarrollo

Devenir histórico del trabajo social y comunitario

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Existen variados criterios de que en la primera forma de organización social, la Comunidad Primitiva, existían formas o pre-formas de trabajo social. Este y su practica profesional desde su surgimiento a fines del siglo XIX e inicios del siglo XX, ha sido objeto de discursos y de diversas polémicas. Haciendo un recorrido por la bibliografía científica internacional, nos encontramos diferentes criterios en relación con las discusiones en este campo, incluso hay quienes lo consideran como un arte, o una tecnología, una ciencia o disciplina científica. El trabajo social nace y se desarrolla vinculado a la idea de la Filantropía, de la ayuda, de los actos de caridad, a partir de esta practica fue evolucionando en el tiempo, asumen determinados teóricos; en cambio, existe otro enfoque que a mi juicio personal, es más aceptable en cuanto se pretende ver al trabajo social desde su propio surgimiento, como un instrumento del orden social burgués, pues respondía a los intereses de la clase económicamente en el poder.

Partiendo de tales cuestiones, existen enfoques esenciales de las ciencias y las profesiones que definen dos elementos de vital importancia; el primero, el enfoque opresor, y el segundo el enfoque emancipador. Evidentemente este último es más aceptado en el proceso de reconocimiento del carácter contradictorio de nuestra realidad. Parte del reconocimiento que las contradicciones son la base del desarrollo, por lo que hay que transformar y supera esas contradicciones.

El trabajo social fue un engendro del capitalismo, una de sus tantas patrañas hegemónicas para mantener el poder de la clase económicamente dominante y hacer del proceso de atención social un instrumento sociopolítico, de aquí mi discrepancia para con los que conciben el surgimiento de trabajo social como proceso de ayuda, de caridad, etc., sino que esta validado por un carácter político e ideológico que se identifica con la burguesía.

Este ha pasado por diversas etapas a lo largo de su historia, que le han permitido irse desarrollando en el tiempo, dígase la asistencia, servicios sociales y reconceptualización. En la en la primera el sistema social busca apoyo, socorro en los filántropos; así la asistencia social, adopta formas más sistemáticas y conscientemente organizada. En 1869 tiene su momento cumbre con la fundación de la Charity Organization Society (COS) de Londres. Ayuda a los efectos por los riesgos de la vida, La asistencia social se caracteriza por:

• Interés de mantener el orden burgués.

• Control de la cuestión social.

• Socialización del modo capitalista de pensar.

Los servicios sociales como otra parte o etapa por las que ha pasado el trabajo social es una estrategia operativa de la asistencia social que se adapta a la estructura organizativa de la sociedad burguesa, constituida como un importante de control social. La ausencia del movimiento de construcción de identidad fragilizó, fragmento la conciencia social de los agentes profesionales impidiéndoles asumir colectivamente el sentido histórico de la profesión, que terminó expresando y reproduciendo la cara del capitalismo. A partir de ahí se deriva la siguiente interrogante: ¿Cuál es el origen de los servicios sociales?

1. Tiene la marca del capitalismo y sus variables subyacentes.

2. Nace del trabajo social articulado a un proyecto hegemónico burgués.

3. surge con una identidad atribuida por el capitalismo.

Se puede reconocer que, la mayor parte de la actividad profesional de los trabajadores sociales, se va a promover dentro de los servicios sociales como espacio y lugar de presencia mayoritariamente de los que practicamos dicha profesión.

La tercera etapa, y no por última se le debe menor importancia es la de reconceptualización. Esta surge a mediados de los años 60, en el cono sur de América Latina, reconociendo el origen de las desigualdades sociales, cuestionando las propuestas de adaptación al medio, denunciando la realidad social y el roles asignado a los que ejercían la práctica del trabajo social, el compromiso de los proyectos políticos de los sectores sociales; incorporando así el concepto de concientización, se producen cambios cuantitativos y cualitativos en los programas de estudio, renegando además de las técnicas lo que generaba problemas de formación académica y de la practica profesional. Esta etapa tuvo todo este desarrollo, desde mi modesto criterio, que en este sentido coincide con otros investigadores, en la oleada de inmigraciones del continente europeo hacia esta zona del continente americano. Partiendo de todo lo anteriormente expuesto, considero al igual que el estudioso del tema Dr. Ramón Rivero Pino, el trabajo social es un disciplina científica y una actividad profesional desarrollada desde ámbitos institucionales, que pretende lograr una mejora de la calidad de vida y de los niveles de bienestar social de la población.

El trabajo social como disciplina profesional ha estado condicionado por las circunstancias de evolución histórica y definición del tipo de intervención social promovida.

Atendiendo a todos estos aspectos se plantea que el trabajo social es la génesis de trabajo comunitario, este surge un poco más tarde a partir de la I Guerra Mundial, momento en el que la mayoría de los pueblos participantes quedaron totalmente desvastados, con elevados índices de marginalidad, vulnerabilidad, desamparo socioeconómico, aumento de enfermedades como producto de la insalubridad y contaminación ambiental. A partir de la década del 30, el trabajo comunitario se encamina en dos aspectos fundamentales:

1. Organización de las comunidades.

2. Desarrollo de las comunidades.

En el primero se ve como concepción teórica y práctica, dada por las experiencias en las comunidades devastadas como producto de las guerras, comienza un accionar asistencialita para proveer una serie de recursos para su recuperación. El segundo en cambio, se refiere a elementos que en el orden epistemológico fueron constituyéndose por los profesionales del trabajo social para acompañar aquellas prácticas de organización de las comunidades, en aquel momento estuvo a cargo de los profesionales del trabajo social, comenzando así todo un proceso de debate al interior de la comunidad de trabajadores sociales respecto a los paradigmas teóricos y metodológicos que debían acompañar las prácticas de la organización de comunidades.

Haciendo un recorrido por la bibliografía existente en el centro, el trabajo comunitario se define por las acciones que desarrollan los diferentes sujetos individuales y colectivos para diagnosticar problemáticas y actuar para transformar esas problemáticas en determinados contextos. En este enfoque tradicional el trabajo comunitario es concebido como una acción externa.

Según el Centro de Investigaciones Comunitarias de la Universidad Central de las Villas, con más de 15 años de experiencia, lo comunitario es una cualidad, una cualidad del desarrollo humano, donde su perspectiva tiene que ver con la naturaleza de los vínculos que se desarrollan entre los seres humanos y que están mediatizados por 4 epítemas:

1. Conciencia crítica.

2. Real Participación: encierra, información diversa o heterogénea, reselección colectiva y decisión.

3. Cooperación: encierra, coordinación e integración.

4. Proyectos.

Después de un estudio, arribamos a las siguientes conclusiones: entre el trabajo social y el trabajo comunitario existen diferencias en cuanto a forma, ejecución y objetivos a desarrollar, así como una estrecha relación bidireccional en tanto uno se nutre del otro y viceversa,- al menos lo considero así-, el trabajo comunitario en esencia, son las acciones que realizan los sujetos individuales y colectivos para identificando sus contradicciones, construir alternativas de cambios en función de su emancipación (todo esto conlleva el uso mediatizado de los 4 epítemas). No siempre los sujeto individuales y colectivos están conscientes de sus necesidades, de las causas de sus problemas y cuando esto sucede se requiere de la intervención de un profesional del trabajo social, este sería quien ejerce la actividad profesional a través de la cual se orienta, organiza desde ella misma la fuerza endógena comunitaria, de ahí que el trabajo social es un facilitador del desarrollo comunitario, de la sociedad civil y de la sociedad política.

Situación actual del trabajo social y comunitario

Para poder definir, caracterizar, analizar, valorar y argumentar sobre el estado del trabajo social cubano en la actualidad se hace pertinente viajar un poco al pasado, o sea conocer la evolución histórica del trabajo social en cuba.

1. En el año 1943 se inaugura la primera escuela de Servicio Social en la Universidad de la Habana y que cerro en el año 1959 como producto de la efervescencia revolucionaria de los estudiantes universitarios.

2. Entre 1960 y 1961 se funda el Ministerio de Bienestar Social, actualmente nombrado como el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.

3. En 1972 la Federación de Mujeres Cubanas organiza las Escuelas de Trabajo Social Frank País. Dos años después se realizan las primeras especialidades de trabajo social en el campo de la salud.

4. En el año 998 en la Universidad de la Habana se comienza a estudiar la Carrera de Sociología con salida al trabajo social, apenas un tiempo después se crea la Escuela de Formación de Trabajadores sociales de Cojimar. En esta se realizan dos graduaciones emergentes con jóvenes de Ciudad de la Habana y luego en el 2001, se extiende a la formación emergente de trabajadores sociales de todo el país, con sede en las provincias de Ciudad de la Habana, Villa Clara, Holguín y Santiago de Cuba. A partir de Ahí comenzó todo un proceso de estudios, acercamiento a las familias, trabajos preventivos etc. Con el de cursar del tiempo por las características del Programa de trabajadores sociales, se le encomienda la responsabilidad de atender las tareas de la Revolución Energética en ámbitos nacionales e inclusos, la extensión de experiencias a otros países del Caribe y América Latina.

Atendiendo todo lo anterior, hoy el programa se trabajadores sociales o el trabajo social cubano se encuentra en una fase de integración al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social como una alternativa para fortalecer la práctica de este ejercicio en nuestro país, ya que no existe una práctica profesional.

El trabajo social actual tiene la necesidad de atender desigualdades generadas por factores históricos y culturales, a pesar de existir oportunidades para todos los ciudadanos, promover la transformación comunitaria a través de proyectos de intervención social, la formación profesional orientada al trabajo con individuos, grupos y comunidades, con dominio de métodos y técnicas para la investigación social, considerada como indispensable para el desempeño profesional. Constituye una red constante de solidaridad y apoyo social para la atención a necesidades y problemas sociales, con el propósito de no dar a nadie por perdido, que no quede un solo ciudadano abandonado a su suerte en la sociedad. Además de todo esto el trabajo social cubano en tiempo presente, realiza un estudio social de 100% de las familias en cada una de las comunidades que posibilita un estrecho intercambio con los sujetos individuales y colectivos, de igual manera con el grupo gestor propiciando una práctica con un carácter multisectorial.

El trabajo comunitario actualmente, el Estado, durante el proceso de edificación de la sociedad socialista, tiene que cumplir con la importante tarea de propiciar la participación cada vez más amplia de los trabajadores y, progresivamente, de toda la sociedad en las tareas que le son inherentes. Por su nueva esencia, resulta un vínculo principal de participación en el complejo proceso de conducción de desarrollo social socialista.

En las condiciones de Cuba esto adquiere matices peculiares, al tratarse de un proceso de construcción del socialismo a partir de las condiciones del país subdesarrollado y en medio del más férreo bloqueo económico, todo lo cual significa especificidades más allá del ámbito económico.

La comunidad ha sido un escenario importante durante todo el desarrollo histórico de nuestra nación. Hasta la propia última etapa de nuestras guerras de liberación nacional. La organización asumida por la sociedad cubana a partir de 1959 y el modo en que se ha desenvuelto este proceso de transformación social desde sus inicios, han venido a reforzar lo que históricamente existía. Basta señalar el papel de los CDR, FMC y los demás órganos y organismos del nuestro aparato estatal.

Por todo lo anterior, se hace imprescindible la atención al trabajo comunitario, sobre todo como acción de alcance estratégico. En la actualidad podemos decir que el problema cardinal del trabajo comunitario podría ser definido, según algunos investigadores de la Universidad de la Habana: cómo articular de manera coherente los diferentes factores existentes, en función de dinamizar las potencialidades de la comunidad, encaminada al logro progresivo de su autogobierno.

La respuesta práctica a este problema se centra en:

1. La existencia de una cultura centralista, vertical.

2. La presencia de múltiples programas institucionales que actúan simultáneamente.

3. La falta de preparación en término de trabajo comunitario de los encargados de ejecutar los programas en la base.

4. La insuficiente atención en este nivel las dimensiones económicas, medioambientales y habitacionales.

5. El bajo nivel de utilización del marco jurídico para potenciar el trabajo comunitario y la presencia de una producción teórica sin práctica y práctica sin fundamento teórico.

Frente a estas situaciones que afectan negativamente el desarrollo del trabajo comunitario, tenemos una voluntad política creciente, que puede interactuar con la voluntad popular de avance en ese sentido, reforzada sobre todo por el comportamiento y las condiciones objetivas generadas por el actual Período especial y por los cambios que está teniendo lugar en nuestras instituciones y organizaciones.

Pero todo no es negativo, por que a pesar que los proyectos comunitarios sean ínfimos, se observa un avance en este sentido, y en función de esto es que se promueven desde diferentes instancias e instituciones educativas, las Maestrías en Desarrollo Comunitario como una de las variantes a implementar con el objetivo de profundizar y rescatar esta hermosa forma de superación, emancipación y desarrollo.

Proyecciones futuras del trabajo social y comunitario en Cuba

En el futuro no muy lejano, se aspira a un trabajo social comprometido con la emancipación humana y la justicia social, que promueva la acción social revolucionaria, transformadora de la realidad, que ponga toda la confianza en el ser humano y su capacidad para encarar los problemas de su realidad y superarlos de manera cooperada y dignificadora, atendiendo a que según otros autores, el trabajo social es una disciplina y una profesión encargada de prevenir y transformar los problemas sociales de individuos, grupos y comunidades en cada contexto, sobre la base de la participación social y la implementación de las políticas y servicios sociales, a través de acciones de orientación, organización, movilización de recursos, concientización y educación social para el logro del bienestar de toda la población.

En correspondencia con lo anteriormente definido se espera que el trabajador social cumpla con las siguientes funciones profesionales en aras de lograr el desarrollo comunitario:

a) investigar e intervenir en las situaciones- problema identificadas en cada contexto.

b) Movilizar recursos humanos e institucionales para la satisfacción de necesidades e incrementar el bienestar de la población;

c) Realizar labor de educación social con individuos y grupos como sujetos de autotransformación;

d) Contribuir a la implementación y desarrollo de las políticas y servicios sociales;

e) Contribuir al desarrollo local y comunitario.

En función del desarrollo comunitario el trabajador social “debe ser” un gestor de comunitario y he aquí una relación futura para las proyecciones de ambos:

• Utilizar el método de “lo comunitario”, como cultura organizacional del trabajo social. Se precisa potenciar desde lo interno la reflexión crítica, las relaciones horizontales y la participación creativa de los trabajadores sociales en la construcción del trabajo social que demanda la realidad social.

• Debe ver lo comunitario como elemento esencial del método del trabajo social para promover el autodesarrollo a partir de la auto transformación.

• Debe realizar una práctica científica.

• Realizar estudios de los problemas sociales desde la relación causa-efecto. Análisis de las mediaciones.

• Relacionar sujeto-sujeto entre el profesional y las personas implicadas en los problemas sociales.

• Convertirse en un trabajo social concientizador-transformador.

• Desarrollar acciones sociales contextualizadas.

Para esas aspiraciones futuras el trabajo social cubano cuenta con potencialidades y recursos como:

• Metodología del Trabajo Social.

Código de Ética.

• Funciones profesionales.

• Estructura orgánica.

• Sistema de Capacitación.

Evaluación del desempeño.

• Desarrollo de la actividad científica.

• Liderazgo profesional.

En cuanto a lo comunitario se trata de dar una nueva dimensión, un nuevo espacio, contenido y forma de materializar las participaciones de los actores sociales en dicho proceso. Un aspecto esencial es la posibilidad de autogestión de la comunidad, logrando que la acción y la movilización tengan sentido de barrio a partir de la identificación y el respeto a los valores comunitarios, a través d4e las organizaciones de masas, instituciones y organismos para la búsqueda de soluciones concretas. Esta concepción del trabajo comunitario integral supone que la estructura estatal logre que los organismos centrales en su conjunto y cada uno en particular, definan y faciliten, también con carácter integral. En su estructura y funciones el cumplimiento de los roles asignados a sus niveles intermedios, sin perder coherencia, en relación con la toma de decisiones, ejecución y control. En fin la realidad de esta concepción del trabajo social comunitario en nuestra isla, como movimiento de masas, puede mostrar nuestra emancipación humana y nuestra democracia frente a actuales formas del movimiento comunitario en América Latina.

Enfoque de autodesarrollo comunitario en la actividad profesional de orientación familiar y de género. Una reflexión desde el vínculo con el trabajo social y comunitario.

Partiendo de la definición de autodesarrollo o cuando se habla de autodesarrollo, es hablar del desarrollo dialécticamente, por tanto el: tiene su clave, como proceso, en el sistema de contradicciones sociales. Es un proceso contradictorio e histórico concreto de pérdida y recuperación, de realización de la esencia humana. Existe como dialéctica de la conservación y el cambio. Ni cualquier cambio es progresivo, ni cualquier conservación ha de entedenderse como reaccionaria. Implica la presencia de lo consciente y lo espontáneo. Muchas veces la acción escapa a nuestras intenciones. La acción supone complejidad, es decir, elementos aleatorios, azar, iniciativa, decisión, conciencia de los alejamientos del fin y de la transformaciones. Está mediado por la subjetividad. Tiene como momentos la reflexión crítica y el proyecto. Analizando como influye esto en la orientación familiar y de género, debemos centrarnos en una sociedad andrócentrica donde existe una participación diferenciada de hombres o mujeres en aspectos de carácter social, político, ideológicos, económicos, demás, como parte del desarrollo local comunitario, que no solo involucra los procesos productivos y reproductivos. Es conocido que en la comunidad en general es donde se desempeña el mismo trabajo por ambos sexos , las mujeres obtienen un rango menor en las relaciones de poder que los hombres; el que evidencia inequidades de género que afectan directamente los papeles de género dentro de la familia para el desarrollo comunitario.

Según investigaciones recientes del Centro de Estudios Comunitarios de la Universidad Central de la Villas, se entiende por género:

“…proceso de construcción social e histórica, a través del cual se configuran las relaciones entre hombres y mujeres, entre hombres y entre mujeres y en relación con todo un sistema social con sus contradicciones que le sirve de base, definiéndose patrones, símbolos, representaciones, valores y sus correspondientes practicas, que encierran lo legitimado como masculino y femenino en una cultura determinada, en un tiempo, contexto y espacio específico, pues no es una construcción estática.”

Construcción cultural desde una perspectiva relacional no solo teniendo en cuenta los modelos hegemónicos de masculinidad y feminidad, sino con toda la variedad de matices que el ser hombre y mujer ha implicado en todo momento histórico

Ello configura un modo de pensar, sentir y actuar del cual nos apropiamos a través de los vínculos que sostenemos en los diferentes grupos o espacios de socialización. Ellos expresan relaciones de simetría o asimetría social. (Colectivo de autores, 2009)

Por otra parte la familia como institución social es asunto de debate en torno a varios postulados y objeto de estudio de diversas ciencias, pero si está claro para la totalidad de los científicos, que ejerce poderosa influencia en la vida de los individuos, lo que avala la importancia de este primer grupo de pertenencia y referencia de las personas. Constituye la primera institución prestadora de servicios sociales ya que responde a las necesidades sociales de sus miembros. La familia es un sistema de parentesco, conyugal, residencial y doméstico, cuya estructura está distribuida desigualmente en sus roles sexuales, en el ejercicio del poder y de todas aquellas acciones que determinan su dinámica. La dinámica de sus cambios, se originan en estrecha conexión con la sociedad y constituye un agente de socializador importante.

De forma general el auto desarrollo local contribuye a una orientación eficiente hacia la familia y el género. Pues contribuye a la solución de contradicciones que producen determinadas situaciones sociales que atentan contra el bienestar familiar, más allá de que si es hombre o mujer. En tal sentido, se hace necesario trabajar con niveles comunitarios la importancia de eliminar las diferenciaciones y producir conocimientos sobre la equidad entre hombres y mujeres que permita una buena emancipación humana.

Por supuesto para logra esto tenemos que fomentar el autodesarrollo con conciencia critica de la realidad, con participación real en los problemas a solucionar, con una implicación real y efectiva del pueblo en la búsqueda de soluciones y que esas soluciones sean encontradas a través de eficaces proyectos que contribuyan al desarrollo local.

En fin las familias se integra por hombres y mujeres, y en esa integración familiar es donde esencialmente tenemos que lograr que mujeres y hombres en el afrontamiento y superación de las contradicciones de las estructuras sociales desarrollen vínculos de naturaleza comunitaria evidenciando la existencia de un solo género: el género humano

Conclusiones

1. El trabajo Social ha transitado por una serie de etapas hasta la actualidad, abarcado en este momento esencialmente dos planteamientos ideológicos: el asistencial y el de concientización.

2. Dentro de la gama de autores que tratan el tema aparecen varias definiciones, sin embargo existe un criterio casi generalizado de que la comunidad es el escenario ideal para la materialización del trabajo social.

3. El Trabajo Social en Cuba ha transitado por dos etapas fundamentales, una antes de la Revolución Cubana de 1959 y la segunda con posterioridad a la misma. En la primera sus limitaciones estuvieron condicionadas por el carácter corrupto de los gobiernos de turno que provocó recortes en la esfera social, en la segunda primaron hasta finales de los 90 del pasado siglo (momento en el que se revitalizó el trabajo social), errores subjetivos que subordinaron el desarrollo social a los mecanismos y leyes de la construcción socialista considerando que por si solos garantizarían el desarrollo social.

Bibliografía

1. Ander-Egg: (2006): “Historia del Trabajo Social”.Editorial Félix Varela, La Habana. Cuba

2. Colectivo de autores: (2003). “Introducción a la Sociología”. Editorial Félix Varela. La Habana. Cuba.

3. Colectivo de autores: (2003). “Sociología y trabajo social aplicado”. Editorial Félix Varela. La Habana. Cuba.

4. Colectivo de autores: (2009). “El Autodesarrollo comunitario. Crítica a las mediaciones sociales recurrentes para la emancipación humana”. Editorial Félix Varela. La Habana. Cuba.

5. HartmmanA, J. (1995) “La family centered social work practice”. The free press. New york.

6. Ritzer, G. (2003) “Teoria Sociológica contemporanea”. Editorial Félix Varela. La Habana.

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Hernández Martín Juan Carlos. (2011, noviembre 18). Un acercamiento a la relación entre trabajo social y trabajo comunitario en Cuba: su devenir histórico. Recuperado de https://www.gestiopolis.com/un-acercamiento-relacion-trabajo-social-comunitario-cuba-devenir-historico/
Hernández Martín Juan Carlos. "Un acercamiento a la relación entre trabajo social y trabajo comunitario en Cuba: su devenir histórico". gestiopolis. 18 noviembre 2011. Web. <https://www.gestiopolis.com/un-acercamiento-relacion-trabajo-social-comunitario-cuba-devenir-historico/>.
Hernández Martín Juan Carlos. "Un acercamiento a la relación entre trabajo social y trabajo comunitario en Cuba: su devenir histórico". gestiopolis. noviembre 18, 2011. Consultado el . https://www.gestiopolis.com/un-acercamiento-relacion-trabajo-social-comunitario-cuba-devenir-historico/.
Hernández Martín Juan Carlos. Un acercamiento a la relación entre trabajo social y trabajo comunitario en Cuba: su devenir histórico [en línea]. <https://www.gestiopolis.com/un-acercamiento-relacion-trabajo-social-comunitario-cuba-devenir-historico/> [Citado el ].
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