“Sólo cabe progresar cuando se piensa en grande, sólo es posible avanzar cuando se mira lejos.” – José Ortega y Gasset, filósofo y periodista español.
Colombia y sus gobernantes tienen la tarea de conjugar todos sus esfuerzos en pro de un desarrollo capaz de alivianar muchos de los problemas políticos, sociales, económicos y culturales que nos han mantenido un paso atrás del progreso a lo largo de la historia.
La tarea no será sencilla. Son muchos años de inequidad, violencia e injusticia social que han debilitado la confianza del pueblo en sus gobernantes y la esperanza que los colombianos tienen en su país. De ahí la necesidad de unir y proyectar todas las esperanzas en un mismo esfuerzo por lograr consolidar nuestra nación como un país justo, libre y equitativo.
Una Nueva Gerencia Social, enfocada en la Visión Colombia 2019 parece ser una de las alternativas para avanzar como país e ir a la par de un mundo que se mueve a pasos agigantados, con ideas de desarrollo que se aproximan al futuro. Esta es una tarea conjunta para el gobierno, el pueblo y los sectores económico, político y cultural del país. La “búsqueda de paz, justicia social, infraestructura adecuada y competitiva, calidad de vida para todos, crecimiento productivo, mayores oportunidades para la competitividad, y la consolidación de una democracia pluralista y de libertades”, son un claro ejemplo de los grandes retos que tiene la Nación Colombiana para ser competitiva ante el mundo.
Esta búsqueda requiere esfuerzos continuos para constituir un cuerpo social sólido e innovador, atento a las oportunidades con las que puede desarrollar “un modelo de gerencia social dinámico; un sistema político profundamente democrático, sustentado en los principios de libertad, tolerancia y fraternidad; y afianzar un modelo socioeconómico sin exclusiones, basado en la igualdad de oportunidades y con un Estado garante de la equidad social.” Esto permitiría aumentar el tamaño de una economía, mejorar en infraestructura, erradicar la pobreza, avanzar en democracia, superar los niveles de analfabetismo y desigualdad social, disminuir el desempleo, crear confianza en el gobierno y en las leyes que dan orden al país, e integrar y posicionar a Colombia como una nación libre, segura, equitativa y en paz.
Hoy en día, el desvanecimiento de las fronteras de la información y la comunicación traen consigo nuevas exigencias de conocimiento y desarrollo tecnológico para los países, y en especial para las empresas que compiten no sólo en un mercado local, sino también en el mundial. Ésto con mayor razón cuando la apuesta es por la globalización de los mercados, donde las empresas deben tener a su alcance toda la información y medios necesarios para ser competitivas. La lógica del mercado mundial está cambiando a pasos agigantados y la gerencia social no puede hacer caso omiso esto.
Cuando nos detenemos a observar esas nuevas lógicas, nos encontramos con que el mercado se mueve bajo la idea de producir en serie, con rapidez, y optimizando tiempo y espacio. La tecnología busca satisfacer estas necesidades a través de nuevos desarrollos en materia de información y comunicación. En la actualidad no es posible concebir una nación como desarrollada sin el acceso y uso de la tecnología. Los nuevos gerentes sociales están llamados a incorporar en sus procesos todas las posibilidades que puede ofrecerles las nuevas tecnologías y con ello entrar a un mercado sin fronteras.
Sin embargo, naciones como la nuestra carecen de una cultura tecnológica, y aún es limitada la utilización de las TIC. La carencia de una adecuada infraestructura (redes y comunicaciones) también impide su óptimo aprovechamiento.
Para muchos empresarios las TIC se limitan a herramientas que ofrece la informática básica. Este desconocimiento debe ser permeado por una nueva cultura de negociadores, capaces de implementar y promover las nuevas tendencias mundiales de administración y negociación empresarial. Los estudios sugieren que en los países desarrollados, las Pyme hacen un altísimo uso de las TIC y de allí derivan su competitividad. Sin embargo, en Colombia las Pyme utilizan las TIC marginalmente en sus procesos productivos y administrativos.
Pero las TIC no son la única alternativa. Para alcanzar las metas propuestas se requieren esfuerzos que nazcan de las propias motivaciones de los habitantes, no impuestas por el poder o la fuerza gubernamental, y que además incluyan a todos los sectores del país. Cuando se incluye se da lugar al otro, se brindan oportunidades para que cada actor de la sociedad participe de manera activa y contribuya al logro de los objetivos del país.
La historia de Colombia ha estado marcada por esfuerzos aislados y desprovistos de planes estratégicos para las necesidades del presente y las proyecciones del futuro. La mayor parte de los intentos por transformar la realidad del país han estado en manos del gobierno y han desconocido la participación de los habitantes y demás sectores de la sociedad, con lo cual nos hemos quedado en estrategias políticas y no en verdaderas alternativas de desarrollo que incluyan a la población colombiana.
El país tiene la misión de basar sus planes y metas estratégicas considerando los cambios mundiales en materia económica, tecnológica, política y social que se vienen dando desde la última década del siglo XX. Entre los más destacables están:
- Inestabilidad
- Redefinición de la competencia
- Aceleración del ciclo de vida de los productos
- El movimiento de calidad impacta en todas las organizaciones
- La tecnología de producción desplaza a tecnología de producto como base de la competitividad.
- Internacionalización de la empresa
- Crecimiento explosivo de las TICS
- Explosión de la biotecnología
- Desarrollo de sistemas con toma de decisiones autónoma.
- Preocupación ecológica
- Redefinición del papel de la mujer
- Redefinición del papel del Estado
- Pluralismo y democracia
- Énfasis en educación
Estos factores son un punto clave en el desarrollo de una Gerencia Social desde la Visión Colombia 2019. Por fortuna entre nuestras potencialidades encontramos elementos tan importantes como un territorio privilegiado, la posibilidad de utilizar con responsabilidad recursos naturales, incorporar nuevas tecnologías, redefinir planes y programas, aprovechar las capacidades que tenemos como colombianos, convertir las debilidades en posibilidades, buscar mercados, optimizar recursos (capital, trabajo, cultura), logrando así no sólo un modelo económico consistente, sino un país preparado para afrontar los riesgos y dificultades que pueda encontrar en su camino al desarrollo.
Estar a la par del mundo exige “una Gerencia Social pensada desde todos los ámbitos, una economía que garantice mayor nivel de bienestar, una sociedad más igualitaria y solidaria, una sociedad de ciudadanos libres y responsables, capaces de aprovechar la tecnología y ponerla a su servicio, y un estado eficiente al servicio de los ciudadanos.”
Bibliografía
- CALCAGNO, A. (2001), Inversiones extranjeras directas en América Latina y el Caribe (Caracas, Secretaria Permanente del SELA).
- DRUCKER F. Peter. Los desafíos de la gerencia para el siglo XXI. Pp. 275
- FRIEDMAN, Thomas. La tierra es plana. Mr. Ediciones, 2006. pp. 495
- UNAMUNO, Miguel. Estudios sobre su obra. 2009, pp. 114.
- MONGE-GONZÁLEZ, Ricardo; ALFARO-AZOFEIFA, Cindy y ALFARO-CHAMBERLAIN, José. TIC en las PYMES de Centroamérica: Impacto de la adopción de las tecnologías de la información y la comunicación en el desempeño de las empresas”. Editorial Tecnológica de Costa Rica y Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo, 2005.
- Visión Colombia 2019: propuesta para discusión, resumen ejecutivo PP. 60.
