La interiorización en el hombre para la ética

1.1. Resumen

Todo conocimiento se origina en las sensaciones que el hombre, obtiene del mundo exterior objetivo a través de los órganos de los sentidos.

1.2. El argumento

Etimológicamente. “moral” viene del Latín “mos” que significa habito o costumbre; y “ética” del griego “ethos” que significa lo mismo.

Moral es el conjunto de principios, criterios, normas, y valores que dirigen nuestro comportamiento. Lo moral nos hace actuar de una determinada manera y nos permite saber que debemos saber, que debemos de hacer en una situación concreta.

Nos dice cual es el camino a seguir, dirige nuestras acciones en una determinada dirección.

Ética. Es la reflexión teórica sobre la moral, la ética es la encargada de discutir y fundamentar reflexivamente ese conjunto de principios o normas que constituye nuestra moral.

La ética es el estudio filosófico y científico de la moral y es teórica mientras que la moral es práctica.

La ética trata sobre la razón y depende de la filosofía y en cambio la moral es el comportamiento en el que consiste nuestra vida.

1.3. La diferencia entre la ética y la moral.

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Esto es un problema que yo creo que a la mayoría de las personas nos ha ocurrido y nos hemos preguntado ¿qué no es lo mismo? Pues no, por definiciones de las raíces significan lo mismo “costumbre”, pero en la actualidad se han ido diversificando y lo que hoy conocemos como ética, son el conjunto de normas que nos viene del interior y la moral las normas que nos vienen del exterior, o sea de la sociedad.

1.4. El carácter científico y racional de la ética.

El carácter científico que ha fundamentado en que la ética es una ciencia pero ¿por qué una ciencia?, ¿por qué no una técnica? Bueno pues para aclara esta duda tenemos que definir lo que es una ciencia; la ciencia es un paradigma fundamentado, paradigma porque establece un modelo universal o patrón de comportamiento de la realidad y nos puede decir cómo se va a comportar dicha realidad, o sea que la ciencia puede predecir el comportamiento de un objeto debido a que proporciona el modelo bajo el cual actúa, así pues la ciencia no nos “indica” cómo se comporta un objeto sino como “debe” actuar un objeto. Es fundamentado ya que utiliza el método científico, que es el encargado de corroborar por todo los medios posibles la adecuación del modelo con la realidad. En fin el carácter científico de la ética queda fundamentada en virtud de que esta disciplina presenta un paradigma de conducta valioso que el hombre debe realizar.

El carácter racional viene por el uso de la razón.

La ética con es una ciencia experimental, sino racional ya que fundamenta sus modelos éticos por medio de la razón.

Esta razón nos proporciona causas, razones, el porqué de la bondad en una conducta realizada.

Con todo esto se puede decir que la ética le concierne proporcionar las razones por las que ciertas conductas son buenas y por lo tanto dignas de realizarse, también de argumentar en contra de conductas malas como el homicidio, la drogadicción, el engaño, el robo, etc.

1.5. El cerebro es el receptor para construirse en el contexto en donde se desarrolle.

A lo largo de su vida al hombre puede utilizar una enorme variedad de criterios orientadores para elegir su propia conducta, aunque muchos de ellos no tengan que ver con la ética y la moral. Pueden distinguirse seis niveles o etapas de criterios: el placer y los instintos, las normas inconsistentes y el súper yo, la presión social, las normas morales y civiles, los valores apreciados por sí mismo, el yo profundo.

Basado en el placer y los instintos. Con este criterio el hombre, desde niño, busca lo agradable y evita lo desagradable, o sea, buscar placer y evitar dolor.

Este nivel de placer instintivo, es el normal entre niño y adultos que no han recibido una educación que les haya mostrado una apertura hacia otros valores superiores.

Pero tampoco hay que desechar por completo este criterio cuando se trata de escoger una diversión, pasatiempo o un tema de conversación, ya que este nivel es un autentico criterio que sirve como orientación en muchos casos de forma legítima. El placer o el error por así decirlo es cuando se va a los dos extremos, es decir, 1) el uso exclusivo de este nivel en cualquier situación de la vida, o 2) la eliminación absoluto de este criterio como si el placer fuera algo malo. Por el contrario, el placer es un valor sin duda alguna ya que busca la satisfacción de las necesidades vitales del ser humano.

El criterio basado en el súper yo. Este criterio se reconoce con facilidad ya que el sujeto se deja orientar rígidamente por ciertas normas o valores que las autoridades le han inducido desde la infancia, y como son desde la infancia esas normas y valores ya forman parte del inconsciente del sujeto y por esa razón tiene un carácter autoritario, rígido, exagerado. De hecho este tipo de criterio impide al sujeto de hacer excepciones cuando se encuentra en una situación dudosa. La orientación que este experimenta ya es mecánica y ni el mismo puede saber el porqué tener que actuar por necesidad en determinado sentido o dirección. Existe un gran conflicto entre el primer nivel y el segundo.

El criterio basado en la presión social. Este reside en la absorción de todas las normas y valores que en el medio ambiente o sociedad influye en el individuo en forma de “presión social”. La guía de conducta dentro de una sociedad es pues la moda y la propaganda.

La presión social es la principal fuente que orienta y empuja la conducta de las personas cultas. En muchas ocasiones esa conducta no tiene nada de objetable, pero en muchas ocasiones la gente se pregunta se un individuo que actúa con cierta conducta, lo hizo con responsabilidad o por simple inercia, y si pudo haber actuado de manera diferente. normalmente si confundimos la “obligación” como la “presión social”, pero la verdadera obligación es la que da origen o meritos de carácter ético, o sea, no es la obligación que proviene del exterior, si no lo que tiene que venir de nuestro interior, la que uno se impone, de una autonomía y en función de los valores que hemos asimilado. es por esto que este criterio es muy generalizado y de escaso valor ético, sin embargo es superior a los otros criterios debido a que se trata de una orientación consciente (aun que no siempre en su totalidad).por ejemplo; una persona usa un determinado tipo de ropa porque es lo que ve, esto de moda o lo que oye en la propaganda; en cambio, no está consciente del origen de las normas y valores inculcados en su infancia por los cuales pueden llegar o ser muy puntual.

El criterio legal. Este consiste en orientar y dirigir la conducta por medio de normas y leyes establecidas por terceros en algún código. En atención a dicha ley o conjunto de normas el individuo está dispuesto a contravenir lo que dicen a sus instintos, su inconsciencia (súper yo) y la presión social. Se puede decir que al hacer esto se tiene ciertas garantías del valor de su conducta, sin embargo, el apego y la fidelidad a la ley no constituye en la esencia del valor moral. Con esto podemos decir que puede llegar a existir verdaderas diferencias entre un código civil y un código mora, los cuales podrían quedar en una verdadera contraposición.

Criterios axiológicos. Este criterio se basa en los valores internamente percibidos y apreciados como tales, este criterio coincide con lo que se llama “actuar por propio convencimiento”. Con este criterio una persona puede descubrir algunos valores y los aprecia como tales, en función de esos valores puede juzgar su situación y orientar su conducta, aun cuando tenga que ir en contra de las leyes, la presión social y sus costumbres o instintos. Una propiedad notable de este criterio es la capacidad de eliminar aquellos conflictos que pueden surgieren los niveles previos y actuar, con serenidad y responsabilidad, pues su conciencia ya no está dividida, sino que elige y actúa conforme a lo que el percibe como valioso. Por este motivo, su conducta adquiere un valor ético. El criterio axiológico es el más adecuado para la ética, ya que los cuatro niveles anteriores pueden diferir con respecto a lo que la persona considera valioso en su fuero interior. Sin embrago el criterio axiológico muestra algunos defectos.

El primero es la limitación de los valores sustentados, una persona normalmente descubre los valores que se practican en su ambiente, pero nada más, se tiene que hacer uso del yo profundo, para ser capaz de vislumbrar un amplio horizonte de valores.

El segundo defecto es su individualismo, este criterio trata de una ética individual y para que pueda ser colectiva se tiene que hacer uso nuevamente del yo profundo.

El criterio basado en el yo profundo. El yo profundo es el núcleo del ser humano, es la persona, el plano del ser, difiere a lo del plano del tener, que son las cualidades de la personalidad entre los cuales se encuentra el estatus, los conocimientos, el inconsciente, el grado de la inteligencia y belleza, etc. el yo profundo es lo que verdaderamente distingue a cada individuo, ya que no reside en lo que se cree ser y valer. La importancia del yo profundo destaca por varias razones.

Conclusión

La vida no es una sustancia, sino un fenómeno de auto-eco-organización.

La primera adquisición fundamental es que nuestra maquina cerebral es híper-compleja.

El cerebro es uno y múltiple. La menor palabra, la menor percepción, la menor representación ponen en juego, en acción y en conexión miríadas de neuronas y múltiples estratos o sectores del cerebro. Este es bihemisferico; y su funcionamiento favorable acontece en la complementariedad y en el antagonismo, entre un hemisferio izquierdo más polarizado sobre la aprehensión global y lo concreto. El cerebro es hipercomplejo.

Nuestro cerebro está en una caja que es el cráneo, no tiene comunicación directa con el universo. Esa comunicación se efectúa indirectamente vía la red nerviosa a partir de las terminales sensoriales. ¿Que es lo que llega a nuestra retina?, por ejemplo, son estímulos, que en nuestros lenguaje actual llamamos fotones, que van a impresionar la retina y esos mensajes van a ser analizados por células especializados, después transcritos en un código binario el cual va a llegar a nuestro cerebro donde de nuevo, van, según procesos que no conocemos, a traducirse en representaciones. Es la ruina de la concepción del conocimiento-reflejo.

Nuestra visión del mundo son traducciones del mundo. Traducimos la realidad en representaciones, nociones, ideas, después en teorías. Desde ahora esta experimentalmente demostrado que no existe diferencia intrínseca alguna entre la alucinación y la percepción.

Bibliografía

Adderholt-Elliot, M (1989) niño dotado de hoy.
Cinco tesis filosóficas de Mao Tsetung, abril 1965 Editorial del Pueblo, Pekín.
Edgar Morín Epistemología, complejidad, paradigma.
Introducción al pensamiento complejo, Gedisa, Barcelona.1997.
Ciencia con conciencia, Barcelona, Antrophos, 1984.

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Vázquez Hernández Rigoberto. (2010, noviembre 23). La interiorización en el hombre para la ética. Recuperado de https://www.gestiopolis.com/interiorizacion-hombre-para-la-etica/
Vázquez Hernández Rigoberto. "La interiorización en el hombre para la ética". gestiopolis. 23 noviembre 2010. Web. <https://www.gestiopolis.com/interiorizacion-hombre-para-la-etica/>.
Vázquez Hernández Rigoberto. "La interiorización en el hombre para la ética". gestiopolis. noviembre 23, 2010. Consultado el . https://www.gestiopolis.com/interiorizacion-hombre-para-la-etica/.
Vázquez Hernández Rigoberto. La interiorización en el hombre para la ética [en línea]. <https://www.gestiopolis.com/interiorizacion-hombre-para-la-etica/> [Citado el ].
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