La computadora es mi herramienta principal de trabajo. De lunes a viernes me acompaña cada día ayudándome a realizar mis tareas y cumplir con mis responsabilidades. Sin embargo debo confesarte algo: últimamente se ha vuelto muy engorrosa.
Tarda más tiempo en encender como en ejecutar las tareas básicas que con tanto encanto realizaba. De hecho hasta hay ocasiones en donde “se queda pensando” por tiempo indefinido prolongando el tiempo de mi estadía en la oficina.
Para colmo hay veces en donde me informa de que me quedé “sin espacio” llevando mis nervios a la cima de lo impensado.
Falta de velocidad y pérdida de tiempo parecen dominar el escenario actual debido a que no se tomaron los cuidados de mantenimiento y organización para mantener la computadora en buen estado.
Si te sientes identificado con esto puede que sea el momento de empezar a incorporar algunos hábitos minimalistas que te permitirán corregir la situación, pues si la computadora es tu herramienta principal de trabajo entonces deberías cuidarla más.
El minimalismo aplicado a la computadora consistirá en aplicar la idea de “liviandad” en donde la información a guardar y su ordenamiento posterior será cuidadosamente seleccionado. Los beneficios de esto son:
- Mantener tu herramienta de trabajo en buen estado por más tiempo
- Evitar perder tiempo en la búsqueda de archivos
- Preservar una computadora ágil y veloz en sus tareas
- Mantener un orden visual y una idea de simplicidad
- Ganar foco en lo verdaderamente importante
1. Escritorio de la computadora libre de íconos
Antes que nada y si bien esto no afecta considerablemente a la performance de tu computadora, mantener un escritorio ordenado es importante para sentirse bien. Por ahí no te das cuenta pero ni bien enciendes la computadora y aparece la pantalla llena de cosas, da instantáneamente una idea de caos. Y de hecho lo es.
En cambio muy distinto es cuando tu escritorio presenta solo unos diez íconos donde no solo podés apreciar mejor la imagen que actúa como fondo de pantalla, sino que podés acceder más rápidamente a aquellos programas o archivos que tengas el acceso directo.
Pasos a seguir – Minimiza tus ventanas y observa con atención tu escritorio de Windows. ¿Es tranquila la imagen de fondo? ¿Te da una sensación de paz y armonía o por el contrario te representa algo colapsado, caos, y desorden?
Elimina todos los íconos de accesos directos hasta mantener solo los necesarios. Deja un total de diez íconos aproximadamente en tu escritorio.
Modifica la imagen de fondo de pantalla con una que estés a gusto.
2. Evita la descarga compulsiva de información
¿Es necesario tener 50.000 fotos en la computadora que nunca vemos ni revisamos?
¿Es necesario tener 10.000 canciones guardadas cuando solo escuchamos en el último mes unas treinta?
¿Y qué hay de los pdf, archivos de excel, y documentos de word del trabajo que recibimos por email y descargamos al ordenador?
Cuantas más cosas descarguemos, más espacio valioso estaremos ocupando. En general usamos un 10%-20% de todo lo que tenemos instalado y esa es la razón que me lleva a pensar si realmente es utilizable todo lo que descargo.
Además de lo anterior todo lo que guardamos, hay que ubicarlo en algún sector y si no contamos con un sistema claro de clasificación de carpetas, tendemos a dejar todo desparramado en el disco rígido con la posterior dificultad para encontrar esa información.
3. Elimina los programas que no utilices
En mi computadora tengo instalados unos 50 programas. Sin embargo en un día promedio utilizo los mismos dos o tres programas de siempre.
Por eso te recomiendo que antes de instalar un programa evalúes su frecuencia de uso y si no hay alguna alternativa online (aplicación web) que pueda realizar lo mismo.
Entonces aquí el consejo es doble: Instala un nuevo programa solo cuando lo veas estrictamente necesario. Elimina todos los programas que no utilizas (podés tomar por ejemplo aquellos que nos abres desde hace tres meses).
4. Menos carpetas, más orden
Establece un sistema de clasificación que te permita mantener la menor cantidad posible de carpetas en donde guardarás tus archivos e información.
Una situación muy común es no encontrar aquello que guardamos, dado el gran número de carpetas creadas unas dentro de otras, en un sistema sumamente complejo.
Recuerda: Mantenlo simple. Menos información, menos archivos, menos todo y será más fácil también su organización y acceso a solo lo elemental.
5. Un programa abierto por vez – máximo tres
Si tienes abiertas diez ventanas al mismo tiempo quizás sea momento de reconsiderar el tema. Simplifica, utiliza menos y haz una tarea por vez. No hay necesidad de tener veinte ventanas abiertas ocupando memoria RAM de la computadora.
Lo mismo me sucede cuando navego por Internet. Tengo abierto el navegador con quince pestañas, generándome estrés innecesario. Si estoy leyendo sobre un tema empiezo a abrir pestaña tras pestañas saturándome de más.
Por eso también te propongo tratar de tener la menor cantidad posible de ventanas abiertas como así también hacer una cosa por vez.
Conclusión
Afortunadamente y con el avance de las aplicaciones web y del almacenamiento en la nube, podemos contar con la mayoría de los programas y de la información almacenada en Internet. No solo esto nos da la ventaja de poder accederlos desde cualquier lugar sino que también nos deja a nuestra computadora liviana, ágil y potente como era cuando la compramos.
Por otro lado la idea del minimalismo aplicado a la computadora puede ser algo muy poderoso ya que nos alienta a enfocarnos en solo lo elemental y descartar toda las cosas que en realidad no necesitamos.
Se trata de mantener a nuestra herramienta principal de trabajo en buen estado, limpia y organizada.