En artículos anteriores comentamos la importancia de una buena elaboración de objetivos. Los objetivos son la columna vertebral de todo negocio. Algunas empresas ponen como excusa su tamaño para no formalizar este aspecto fundamental. Precisamente, las pequeñas empresas por su tamaño y mayor riesgo, deben prestar mayor atención y elaborar unos objetivos lo más realista posible.
Otro de los aspectos escasamente atendidos es el Plan de Marketing. Según un último estudio más del 65% de las PYMES no disponen de un Plan de Marketing. , y si se aplican criterios más rigurosos sobre lo que un plan de Marketing debe de contemplar ascendería a casi un 83%. La mayor parte de los responsables de las empresas reconocen que este plan se improvisa según el estado de las ventas.
Curiosamente si las ventas no discurren por los senderos deseados este presupuesto es el que se ve drásticamente retocado en primer lugar.
Un buen numero de PYMES no dispone de un departamento o persona encargada del Marketing. No considera prioritario este servicio. De la misma manera que no cuestiona que los servicios contables, laborales, jurídicos de la empresa sean externos a la empresa, la comunicación y el marketing entran en la índole de las llamadas terceras preocupaciones.
Esta cuestión tiene un importante componente de cultura empresarial. El marketing es una disciplina relativamente nueva para muchas empresas y tremendamente desconocida. La mayor parte de las empresas no vincula el marketing como poderosa herramienta en el incremento de sus ventas y de la imagen de marca. La orientación estratégica del negocio, igualmente, esta, en la mayoría de los casos relacionada con aspectos económicos más que a planteamientos de marketing estratégico.
Las nuevas generaciones y el relevo empresarial apuestan cada vez más por este importante pilar en la evolución de las PYMES.
Una adecuada formación e información sobre la importancia del marketing como herramienta competitiva en las empresas es vital para ponernos al mismo nivel que, por ejemplo de nuestros vecinos franceses e italianos.
La creencia de que sólo las grandes empresas y las grandes consultoras pueden dar este servicio afortunadamente va cayendo en desuso. Cada vez somos más las pequeñas empresas y profesionales del marketing que ayudamos a romper este mito.
Ahora bien, algunos consejos:
- Huya de todas aquellas empresas y profesionales que no sean capaces de demostrar su experiencia en este campo
- No ponga en marcha ningún plan en el no crea firmemente
- Elabore un plan formal, escrito, comuníquelo y haga un seguimiento periódico
- Una vez tomada la decisión no cambie de rumbo constantemente, sea paciente, los resultados llegarán
- Evalúe regularmente los resultados y «en caliente» proponga mejoras para el próximo año.
- Exija la máxima implicación en el plan a las empresas o profesionales que le asesoran.
- Apueste por nuevas formulas, busque elementos diferenciadores que su competencia aún no haya puesto en marcha.
En definitiva, ponga a su empresa a la cabeza de la innovación y la eficacia. Algunas de las acciones de marketing son mucho más baratas de lo que imagina.
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